Villa María se alzó contra los discursos de odio en una jornada de alto voltaje político provincial

Por Florencia Coria

En una jornada que marcó el pulso político de la provincia, Villa María vivió ayer una movilización histórica que coincidió con la apertura de sesiones legislativas en Córdoba, donde el gobernador Martín Llaryora estableció una clara posición frente al gobierno nacional. Cientos de ciudadanos se congregaron en el puente Perón para sumarse a la Marcha Federal Antifascista, replicando una convocatoria nacional que encontró eco en las principales ciudades del país.

Entre el reclamo local y la política provincial

La protesta villamariense, que comenzó a las 18:30 horas bajo la consigna “¡Basta de discursos de odio!”, se desarrolló en un contexto político particular.

Mientras la ciudad manifestaba su repudio a las declaraciones presidenciales, en Deán Funes, el gobernador Llaryora hacía un llamado a “reaccionar ante el odio” durante su discurso inaugural, estableciendo una sincronía política entre la capital del departamento San Martín y la agenda provincial.

Lo que inició como una concentración en el emblemático puente Perón se transformó en marcha tras una votación democrática.

Los manifestantes decidieron recorrer la costanera, actualmente convertida en el Recorrido Peñero, dando visibilidad a sus reclamos entre los miles de visitantes y turistas que disfrutan de este espacio festivo característico de la temporada.

El paseo, que se extiende hasta el 11 de febrero, alberga más de 40 propuestas culturales y comerciales, incluyendo 12 patios gastronómicos y tres espacios para emprendedores y artesanos, lo que permitió que la marcha ganara mayor visibilidad en un entorno de gran circulación de público.

La voz de una nueva generación

“Quiero que mi generación y las que sigan no queden en un ropero encerrados”, expresó un joven de 16 años durante la marcha, reflejando el espíritu de las nuevas generaciones.

El adolescente, con una bandera del orgullo sobre sus hombros, compartió su recorrido en la militancia social: su primera experiencia fue defendiendo la universidad pública, “porque el futuro se construye con educación”, y ahora decidió sumarse a esta movilización por la diversidad porque, según sus palabras, “un mundo sin derechos es un mundo sin colores”.

Entre la multitud que lo rodeaba, el joven desafió los estereotipos sobre el apoyo juvenil al gobierno nacional: “Nos quieren hacer creer que los jóvenes estamos todos del lado de los discursos de odio, pero acá estamos, marchando por un futuro donde nadie tenga que esconderse, donde ser diferente no sea un problema”, expresó con una mezcla de indignación y esperanza, mientras sus compañeros asentían y coreaban consignas a favor de la diversidad.

Este testimonio resonó especialmente en una jornada donde la política provincial también ponía el foco en la defensa de derechos adquiridos, demostrando que las nuevas generaciones están dispuestas a alzar su voz contra cualquier intento de retroceso en materia de derechos humanos.

Respaldo institucional y multisectorial

El intendente Eduardo Accastello marcó la posición institucional a través de sus redes sociales: “Respetar la diversidad es un valor indispensable para construir una sociedad que integre a todos en paz y libertad. Los discursos de odio atentan contra los derechos humanos y sociales y conducen inevitablemente hacia la división”, manifestó el jefe comunal a través de X, en sintonía con el mensaje emanado desde la gobernación.

La presencia de funcionarios del gabinete municipal, demostró el respaldo institucional a los reclamos. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y diversos sindicatos desplegaron sus banderas, evidenciando que la defensa de derechos trasciende las demandas sectoriales.

Una ciudad con historia en políticas de inclusión

Villa María ha demostrado históricamente su compromiso con las políticas de inclusión y diversidad. Durante 2024, la ciudad fue sede del Primer Encuentro Provincial sobre Abordaje a Masculinidades que Ejercen Violencias, una iniciativa que reunió a funcionarios provinciales y municipales para abordar la problemática de género desde una perspectiva integral.

Este tipo de acciones, que incluyen la implementación de herramientas innovadoras como el dispositivo “Círculos de Igualdad” y el desarrollo de sistemas de recolección de datos por parte del Centro Estadístico Municipal, han posicionado a la ciudad como referente en políticas de inclusión.

“Esta trayectoria en la defensa de derechos no es casual”, expresó uno de los manifestantes durante la marcha, “Villa María tiene un largo recorrido en la construcción de una sociedad más igualitaria y la movilización de hoy es una prueba más de ese compromiso”.

Jenifer Astargo, referente del colectivo trans local y trabajadora de la Secretaría de Salud municipal, aportó una de las voces más contundentes: “Villa María es una ciudad que nos permitió vivir con dignidad, y no vamos a permitir que nos quiten lo que tanto nos costó conseguir”, manifestó, recordando la importancia de la Ley de Identidad de Género y los avances logrados en la última década.

Hacia una agenda de resistencia

La movilización concluyó con el compromiso de mantener el estado de alerta. Los organizadores convocaron a un nuevo encuentro para el 15 de febrero.

La jornada demostró que Villa María se posiciona como un actor relevante en la resistencia contra políticas que, según los manifestantes, amenazan derechos fundamentales.

La protesta de ayer no solo representó un hito en la historia reciente de la ciudad, sino que se insertó en un contexto provincial donde el propio gobernador marca una línea de defensa de derechos y confrontación con las políticas nacionales, anticipando un año de alta intensidad política en todos los niveles.