Las encuestas y su misión imposible

Ya empezaron a circular sondeos que intentan echar luz sobre una realidad que todavía sigue muy indefinida

Nacional03 de junio de 2025Javier BoherJavier Boher
Kició_0005
Por Javier Boher 
Así como cada tanto se entra en temporada de cacería, poco a poco vamos entrando en temporada de encuestas. Las víctimas, por supuesto, no son estas últimas, sino quienes las consumen.
Cada sondeo tiene sus particularidades, sus triquiñuelas y sus limitaciones. También interpretaciones, que pueden ser más o menos sinceras y más o menos acertadas. Algunos erran muy feo, mientras que algunos logran inferir cosas que no están en las preguntas ni en los números, sino en cuestiones subyacentes a lo que todos quieren hacer ver.
Este fin de semana anduvieron circulando varias encuestas sobre imagen positiva o intención de voto, como si a cuatro meses de las elecciones la gente tuviera algo de idea (siquiera interés) en lo que va a pasar en octubre. Hay algo que apareció con una claridad más o menos evidente: fuera del presidente y su vice no existe prácticamente nada. 
Los datos son claros en el sentido de que cada candidato debe pelear en un conflicto entre nivel de conocimiento y calidad de imagen. Algunos intérpretes mostraron números de supuestos buenos diferenciales que pasaban por alto el hecho de que cada dirigente era poco conocido fuera de su distrito. En otros términos: ¿qué sentido tiene medir a un dirigente al que uno de cada dos encuestados no conoce? El sentido está, claramente, en pensar una proyección a dos años vista, que se puede sostener en una buena imagen inicial. Esto, por supuesto, no alcanza.
En las encuestas se repiten los mismos nombres que dan vueltas desde hace años (incluso décadas): Mauricio Macri, Cristina Kirchner, Sergio Massa, Axel Kicillof y algunos más. Se suman gobernadores, diputados y senadores, pero son siempre los mismos. No hay renovación ni oxigenación en ningún espacio de los identificados con la política tradicional.
Hay un dato interesante en la evolución de la imagen. Medido por partidos, el gobierno se sigue recuperando, llegando a una valoración positiva de parte de poco más de un tercio del electorado. Lo más llamativo, sin embargo, es que el kirchnerismo también lo está haciendo, a costa de un deterioro en la imagen del resto de los partidos tradicionales. El Pro y el radicalismo, por ejemplo, acusan recibo de su posición poco clara al respecto, indecisa en más de una dimensión. No son partidos claramente opositores, ni claramente oficialistas, algo que le pesa -en menor medida- a los peronismos con gentilicio: cada expresión provincial del peronismo sufre las consecuencias de su juego local.
El crecimiento del kirchnerismo se da, además, con una reducción del número de indecisos, esa franja amorfa sin lealtad a nada que no sean sus propios intereses (o a no quedar descolgada de lo que votan las personas más cercanas). Sigue quedando ahí un número grande de personas con potencial de revertir elecciones.
Pero hay un problema: hacen falta candidatos.
Hasta los libertarios sufren por esta situación, con personas de bajísimo nivel de conocimiento que no pueden hacer otra cosa que subir una foto posando con Milei. Eso mismo puede ser una oportunidad para todos.
El kirchnerismo apuesta su suerte a cómo pueda proyectarse Axel Kicillof, que lleva más de una década como rostro del kirchnerismo. Mientras tanto, se entrega a internas chiquitas y tironeos propios de partidos menores. No tienen renovación y se alejan de las bases, lo que puede afectarlos en el tiempo. Hoy solamente crecen a partir de ser la única oposición clara al gobierno de Milei, el único depósito de malestar que tienen los más perjudicados por las medidas económicas.
La pelea en provincia de Buenos Aires será clave para definir qué rostro tendrá el peronismo opositor, muy condicionado por discursos sobreideologizados que nada tienen que ver con la búsqueda del poder. La semana pasada pude escuchar el podcast de Andrés Malamud y Pablo Castro en el que desmenuzaron las cuestiones institucionales y políticas del distrito. La novedad de una elección desdoblada de la nacional marca el problema de la falta de arrastre de un candidato potente, separando la elección en ocho secciones y dando mucho peso a los candidatos locales de cada partido. Será una verdadera interna peronista que se enfrentará con la estructura -todavía viva- del Pro y el radicalismo bonaerenses, que sigue siendo tentada por los libertarios que necesitan hacer pie en el territorio.
Las encuestas no pueden reflejar cabalmente todos estos movimientos, porque nadie puede saber a ciencia cierta cómo aportará cada ciudadano, qué partidos venderán qué mensajes y qué candidatos y partidos serán los verdaderos ganadores. Hay tantos interrogantes, tantas incógnitas, tantos procesos de renovación inconclusos, que es imposible saber efectivamente de qué manera se reacomodarán las prioridades. El gobierno nacional corre con ventaja por tener la figura más importante del mazo, quizás el único dato confiable que podemos sacar de todos esos sondeos que ya empezaron a dar vueltas entre nosotros.
Te puede interesar
laje

Laje y la izquierda

Javier Boher
Nacional13 de junio de 2025

Hace unos días el gurú intelectual de gente con poco apego al debate se pronunció violentamente sobre la gente que no piensa como él

Lo más visto
suoem (1)

Enroque Corto

Redacción Alfil
Enroque Corto17 de junio de 2025

Fuego “amigo” | Legisladores viajan a Chile | En Hacemos no seduce octubre | Carrizo de gira por San Justo

ilustra-estevez-y-carro-protesta-frente-sede-pj (1)

Los K mandan colectivos para apoyar a CFK y marchan al PJ para agitar a Llaryora

Bettina Marengo
Provincial17 de junio de 2025

Aseguran que partirán para el barrio porteño de Monserrat dos decenas de colectivos. Estevez, Carro y Alesandri, son algunos de los que irán a hacer el “aguante” a la expresidenta. Todos detrás de los mismos votos, los renovadores prometen asistencia de dirigentes en autos. Silencio de De la Sota. Llaryora le esquiva a la prensa (y a CABA) para evitar responder sobre el fallo de la Corte y la situación de Cristina.