Después de las urnas, el semillero del PJ se pone en marcha

Por Gabriel Marclé

Días atrás, pasado ya el ruido de las urnas e iniciando la etapa de reflexión hacia dentro del peronismo, un grupo de jóvenes dirigentes integrados al oficialismo municipal y provincial —parte de la Juventud Peronista— dio el puntapié inicial en la conformación de un semillero político que parece enmarcarse en el proceso de renovación que atraviesa a la clase dirigente.

Organizaron en el Club Chacabuco un encuentro con referentes barriales, primero para agradecerles el acompañamiento en las elecciones del 26 de octubre, más allá de la derrota, pero también para marcar un punto de inflexión para la organización en un contexto de constante recambio.

Allí se hizo presente una camada de funcionarios y referentes jóvenes, entre los que se encuentran el concejal Ignacio Biga y el subsecretario de Desarrollo Social, Gregorio Oberti, junto a integrantes de la estructura que movilizó gran parte de la tropa durante la campaña, principalmente en Alberdi, donde se cuelgan una de las medallas por el trabajo territorial realizado en el bastión peronista. En ese distrito, de casi 30 mil electores, la lista de Provincias Unidas le sacó diez puntos de ventaja a La Libertad Avanza.

Más allá de haberse tratado de una obligada primera reunión post electoral, todo indica que hay un grupo de dirigentes jóvenes que apunta a representar una forma de “volver a las bases”. Entre ellos se encuentran también integrantes de instituciones y agrupaciones sociales que —según contaron a Alfil— buscan sostener esa construcción más allá de lo electoral, sumando gente de distintos espacios. Pero el impulso tiene que ver, además, con la inminente renovación dentro del peronismo, que excede el recambio de autoridades en el Partido Justicialista local, y puede marcar el futuro de varios dirigentes que piden pista de cara a lo que viene.

En redes sociales se vieron las primeras expresiones tras el encuentro. Hubo agradecimientos a quienes “pusieron el cuerpo y el corazón en estas elecciones”, pero también señales de un objetivo claro: avanzar en la construcción propia dentro del oficialismo riocuartense. “Seguimos caminando juntos, convencidos de que el futuro se construye en comunidad”, fue uno de los mensajes que se repitió entre las publicaciones.

Esta “nueva marea” —como la definen algunas voces del grupo— también apunta a posicionarse respecto de algunos temas sensibles, incluso aquellos en los que puedan contrastar con decisiones “de arriba”. En ese sentido, hay debate sobre cuánto puede tolerar la juventud agrupada en esta corriente un eventual nuevo acercamiento entre la dirigencia cordobesista y Javier Milei.

A priori, desde este sector vienen planteando un discurso alejado de los intereses libertarios, por lo que algunas de las primeras expresiones públicas que surjan en el marco de esta organización podrían venir cargadas de críticas al modelo del Gobierno Nacional. No es casual: al estar vinculados a la acción territorial, son los primeros en advertir las necesidades y reclamos de los sectores más afectados por la motosierra. El trabajo social es, en definitiva, la base del movimiento que los convoca.

Asimismo, reconocen que, pese a las consecuencias negativas de su política económica, “Milei sigue ganando” y retiene apoyo en sectores que históricamente se referenciaron en el PJ. Por eso plantean que el camino de regreso será largo, más allá de lo que ocurra con el proyecto presidencial hacia 2027.

En lo local, el desafío del año que sigue a las presidenciales mantiene activos a los jóvenes que ya tuvieron una primera muestra de renovación el año pasado, cuando Guillermo De Rivas incorporó a varios de ellos a su equipo de gestión. El trabajo territorial y el sostén de la gestión municipal en los sectores más postergados marcan tanto un desafío como una certeza: si cumplen sus objetivos, 2028 podría ser el año del quiebre generacional, con un semillero que ya empieza a germinar en el territorio. “Tenemos que trabajar en reconocer aquello que la gente busca y el peronismo no supo interpretar”, sintetizan como premisa.