Por Bettina Marengo

A una semana de que finalice la campaña para las elecciones municipales del 23 de julio, Hacemos Unidos por Córdoba salió a jugar una carta fuerte en contra del candidato opositor Rodrigo de Loredo: el repudio a los candidatos a concejales de la lista de Juntos por el Cambio que tienen vínculos con situaciones de narcotráfico o narcomenudeo.

Se trata de los postulantes número 9 y 10 de la lista, lugares expectables. La segunda es la dirigente de la juventud del PRO, Jessica Tamara Rovetto Yapur, cuya pareja, Lucas Luciano Agüero, figura en una causa por narcotráfico en la Justicia Federal. Lo confirmó el fiscal federal Maximiliano Hairabedian, quien también dijo que la postulante es la defensora del acusado. El otro es el candidato oriundo del radicalismo César Chesarotti, de la seccional Séptima, cuya vivienda fue allanada en el marco de una causa provincial por drogas.

En el entorno del candidato a intendente del oficialismo, Daniel Passerini, algunos dicen que los narcos-concejales son el “cisne negro” de la oposición, y otros aseguran que es la bala de plata del viceintendente, que tiene por delante una semana intensa para su futuro. Va a contar para los últimos días de campaña con la presencia del intendente y gobernador electo Martín Llaryora, quien hará medios, una visita a la Universidad Libre del Ambiente, recorridas, actos, y más medios en los días que restan.

Lo cierto es que ayer muchísimos funcionarios municipales, algunos provinciales, candidatos o no de la lista de Passerini, postearon el tema en redes sociales, reclamando la renuncia de los candidatos que, aun perdiendo De Loredo la elección del 23J, probablemente ingresarían al Concejo. Al cierre de esta nota, De Loredo no había hablado del tema. 

Pese a lo sincronizado de la salida, los tuiteros negaron haber recibido una señal del comando de campaña de HUxC para instalar la cuestión, que más allá de su importancia permitió al oficialismo correrle la agenda a JxC que venía galopando con la propuesta del traspaso de la policía provincial a la Capital, idea que Llaryora calificó de “huevada atómica”.  

En el Palacio estiman que el narco escándalo de las listas de Juntos llegará como problemática al 60 o 70 entre ciento de los habitantes de los barrios de Córdoba en las próximas horas, por el alcance de las redes sociales y por la sensibilidad de la problemática en la barriadas. De ahí a que tenga impacto político, es otro asunto, como bien asumen los armadores del PJ. 

Sin profundizar demasiado, el punto en común de los tuiteros peronistas es la interpelación directa al candidato De Loredo, la “advertencia Rosario”, en alusión a la realidad de violencia narco de la ciudad santafesina, la posibilidad de que Córdoba siga sus pasos, y el pedido de renuncia de los candidatos a ediles, como hizo el aspirante a legislador porteño por el PRO, Franco Rinaldi, quien tuvo que bajarse de la lista que encabeza Jorge Macri por sus videos discriminadores, racistas y antisemitas. 

El tema Rosario no parece azaroso, pero es peligroso para el oficialismo. Hace pocos meses, el propio arzobispo cordobés y hoy cardenal electo Angel Rossi, advirtió al gobierno provincial sobre ese escenario para Córdoba, si no se tomaban medidas, luego de un ataque a balazos a predio del sacerdote Mariano Oberlin, en barrio Muller. En cualquier caso, a días de las PASO provinciales en la provincia de Santa Fe, que serán este domingo 16,  la interna de Juntos por el Cambio está en llamas con durísimas acusaciones de narcocriminalidad entre los propios integrantes de la coalición amarilla y con Elisa Carrió denunciando a todos ellos. 

Con pymes

Anoche Passerini presentó su Plan de Gestión 2023-2027 ante unos 400 empresarios y emprendedores de la ciudad nucleados en el foro de Impulsa Argentina. El encuentro fue en un salón de eventos del sur de la ciudad,  donde el candidato oficialista desarrolló ante empresarios pymes, de comercios e industrias, las políticas públicas que quiere implementar si es gobierno municipal.