“En off side”, radicales también rechazarán el Presupuesto

Por Gabriel Marclé

La agenda política hacia afuera de Río Cuarto presenta una gran variedad de temas, pero hacia dentro de la comunidad local solo parece haber un tema en el centro de la agenda. Se trata del Presupuesto 2025, tema que definirá el futuro del proyecto de gestión de Guillermo De Rivas entre discusiones marcadas por la suba de impuestos y el efecto de la crisis económica en municipio que se puso el objetivo de lograr la autonomía financiera. Lo que moviliza la rosca legislativa en torno a este proyecto no tiene que ver con si sale o no, ya que el oficialismo (Hacemos Unidos por Río Cuarto) cuenta con los votos necesarios para que sea aprobado en segunda lectura este mismo jueves. Pero el escenario ideal del intendente plantea lograr que salga por unanimidad, cuestión que se va complicando con el paso de las horas.

Ayer, Alfil relataba sobre el posicionamiento de Pablo Benítez, el componente juecista del bloque Primero Río Cuarto. El edil habló del “impuestazo” del Gobierno y anticipó que iría en contra de la iniciativa presupuestaria. Luego de esto, el radicalismo empezó a delinear su postura, la cual -aseguran- no tuvo nada que ver con que su compañero se haya cortado solo. Según pudo confirmar este diario, el bloque que preside Gabriel Abrile también votará en contra del Presupuesto. El perfil dialoguista de esta bancada no le terminaría por garantizar a De Rivas un acompañamiento. “Benítez los dejó en offside”, expresan desde el oficialismo.

En el Ejecutivo estaban seguros de que la segunda lectura del Presupuesto llevaría buenas noticias respecto al consenso tan buscado por el intendente. De hecho, los peronistas presentes en el encuentro entre todos los concejales y el secretario de Economía, Pablo Antonetti, destacaban que la oposición mostró una buena cara. “Todos dejaron en claro que estaban de acuerdo con el replanteo tributario. Sorprendería si cambian de postura en una semana”, señalaba un dirigente que participó de ese encuentro.

Las críticas del juecismo aparecieron después de la mencionada reunión, en busca de un impacto político que pusiera el Frente Cívico en el centro de la agenda. Y vaya que lo logró, generando un adelanto de voto que ya empieza a vislumbrarse en el resto del Legislativo. Primero Río Cuarto, con los tres votos radicales y el de Benítez, se encamina a darle cuatro pulgares abajo al proyecto. “El juecismo les marcó la cancha”, aducían desde el peronismo.

Nazaristas definen

Este martes, el bloque de la Fuerza del Imperio del Sur se reunirá para cerrar posiciones, aunque ya adelantan que hay serias diferencias de criterio con el Ejecutivo y su propuesta. Según le comentaron a Alfil, el dictamen del bloque presentará una mirada crítica. “Estiraron el debate dos semanas más, pero no vinieron todos los funcionarios. Solo dos”, cuestionan.

Aunque no hubo definición del voto, pareciera que el nazarismo también apunta a la cuestión de la suba de impuestos. Señalan que el aumento de impuestos no se hizo paulatinamente y que impactará “de golpe” en el bolsillo de los contribuyentes.

En cuanto a propuestas, el bloque de la segunda minoría lanzó algunas cuestiones vinculadas a la economía circular, situación en la que apareció el fuerte costo que tiene el servicio de Higiene Urbana para los cálculos del 2025. Otro cuestionamiento tiene que ver con la adquisición de herramientas: “Les planteamos que dejen de alquilar y ahorren para comprar maquinaria propia”.

La mayor “esperanza” -si se quiere- para el acompañamiento opositor se deposita en el bloque del Partido Libertario. Con la misión de recuperar el superávit, el oficialismo pretendió cerrar el apoyo de Mario Lamberghini, presidente del bloque. Sin embargo, las presiones del ideario mileista contra la suba de impuestos podrían hacer que el voto a favor del Presupuesto entre en cortocircuito. Por ahora, en el oficialismo lo cuentan como punto a favor.

Más allá de las 48 horas que le quedan al intento de Hacemos por lograr la adhesión opositora al Presupuesto, la cuestión de la unanimidad no quedó más que como el intento fútil de un mensaje de consenso en el comienzo de la era De Rivas. Pero, como se dijo, el escenario político nacional y provincial también intervienen en la discusión. Es por eso que la representación oficialista se sincera respecto a las posibilidades de un proyecto que podría salir con el solitario voto de la mayoría. “No nos interesa la unanimidad”, el mensaje que dejaron trascender desde la bancada de Hacemos, situación distante de la misión inicial que impuso De Rivas.