Nacional Por: Javier Boher02 de septiembre de 2025

Los partidos son más que los frentes

Los gobernadores de Provincias Unidas siguen soñando con llegar a gobernar el país, pero todavía no piensan en cómo lo harían

Por Javier Boher 
rjboher@gmail.com
Siempre es más fácil oponerse a algo que proponer algo diferente. Eso es lo que le pasa a los que están tratando de construir una alternativa política al gobierno nacional, unidos por la negativa a la agenda política presidencial. No está mal, pero tampoco es lo óptimo.
Después de ver las fotos de los gobernadores (y otros candidatos) de visita en Corrientes, me puse a pensar en cómo podría funcionar o institucionalizarse algo como eso. 
De casualidad ayer leí una nota que se publicó el domingo sobre la experiencia del Pro en el gobierno nacional, de la que me pareció muy valioso un párrafo:
“Los partidos políticos son, sobre todo, un sistema para dirimir las internas. El PRO era un partido con dueño, Mauricio Macri, y un esquema de socios, accionistas y obreros que sumaban puntos para sus jefes. Eso fue lo que quedó obsoleto después de la derrota de 2019. El PRO se rompió porque, desde el principio, no inventó una manera para resolver el poder puertas adentro. Entonces todo lo malo que pasó después tuvo que ver con delegarle a los votantes en elecciones abiertas lo que tendría que haberse resuelto en casa, donde se lavan los trapos.”
Las palabras se aplican al Pro, pero también a cualquier otro partido político. Tal como me dijo el amigo que me compartió la nota, “Al final tenía razón el General, la organización vence al tiempo”. Aunque estén en crisis y desprestigiados, los partidos políticos son las instituciones fundamentales del sistema democrático y los libertarios lo están aprendiendo de mala manera (buscando armar una estructura partidaria a partir de los recursos públicos que vuelcan para tal fin). Para llegar a tener un partido han recurrido a armadores de distintos colores y han mirado para otro lado cuando los fieles de la primera hora fueron reemplazados por gente con mucha casta, generando su propia saga de Ciprianos Reyes.
El armado de Provincias Unidas no estaría exento de las mismas complicaciones de estructurar un sistema de resolución de disputas y depuración de candidaturas que deje más o menos conformes a todos los que estén adentro. Algo de eso es lo que le faltó a Juntos por el Cambio, que debía tratar de contener a los liberales como López Murphy y a los más progresistas como Lilita Carrió, que ya habían dejado el radicalismo 20 años antes porque las internas eran demasiado intensas.
Repasemos los números que algunas de estas personas juntaron al ser elegidas gobernadores. En Chubut, Nacho Torres juntó 
117.000 votos, pero no fue el menos votado, lugar que le correspondió a los 55.000 votos de Claudio Vidal en Santa Cruz. Carlos Sadir juntó 196.000, bastante menos que los 870.000 de Llaryora y muchísimo menos que el 1.032.000 de Pullaro. Gustavo Valdés juntó 466.000 hace cuatro años, casi 30% más que los que obtuvo su hermano el domingo.
Poco importa los porcentajes con los que cada uno ganó su distrito, porque en 2017 Florencio Randazzo no llegó a entrar en el Senado habiendo conseguido 500.000 votos, más que lo que sumaron Sadir, Torres y Vidal o más que lo que obtuvo Vidal. Sentados en los votos, ¿con qué derecho Vidal podría pretender más cargos que Randazzo, si apenas pesa el 10%? 
Quizás podrían pensar en hacer una especie de división regional con zonas de influencia, una especie de órgano ejecutivo colegiado en el que se tomen decisiones tras discusiones coordinadas por el presidente. Esto, sin embargo, no parece muy práctico. 
La otra posibilidad es la del kirchnerismo, que armó todo para que albertistas, cristinistas y massistas tuvieran los mismos cargos. Ellos triplicaron el organigrama, así que acá habría que imaginarse secretarías sextuplicadas o un gabinete con 35 ministros.
Las diferencias regionales son importantes: ¿Cómo resolvería una discusión minera un ministerio conducido por un chubutense, provincia que prohibió la minería metalífera? Seguramente de manera muy distinta a como lo haría un jujeño, provincia de la que sale un cuarto de la plata del país. Ese tipo de discusiones se resuelven con liderazgos claros y estructuras más o menos institucionalizadas para dirimir los conflictos, donde todos tienen algún interés más allá de cuidar sus votos o su quintita. 
Un partido, por más que tenga grandes diferencias internas, mantiene una identidad que otorga un paraguas bajo el que guarecerse en busca de consensos. Sin eso, a todos los agarra el frío de la intemperie, empujando a algunos a buscar refugio donde se sientan un poco más calentitos. ¿Qué compromiso puede tener cada uno de esos gobernadores con el resto del grupo, si ya consiguió los legisladores que le responden y puede desestabilizar al ejecutivo bajo amenaza de romper el bloque e irse del gobierno?
Al menos hasta ahora no hay ningún gobernador que pueda conducir esa suma de rechazos al modelo de Milei sin que le disputen el lugar, ya que apenas son un grupo de voluntades que no parece tener mucha más convicción que la de hacer crecer al Estado y el gasto público. Hay radicales, Pro y peronistas, cada uno con su agenda particular, de acuerdo a sus partidos, sus regiones y sus propios frentes internos. Si quieren construir una alternativa de poder deberían empezar a pensar qué forma le darían a los mecanismos de resolución de disputas, porque si algo deberían sacar de esa experiencia libertaria que tanto rechazan es que es mucho más fácil ganar una elección que gobernar el país.

Te puede interesar

Politizando el camino a 2027

Hay mucha gente que trata de hacer pie para las próximas elecciones partidizando todo ámbito de la vida social. Quizás sea mucho.

Premio controversial que muestra que no hay un recorrido solitario

María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz 2025

"El ajuste más grande del que se tenga memoria": CFK apuntó contra Milei y Caputo por la inflación de noviembre

Luego de que el INDEC revelara un aumento inflacionario de 2,5% del mes pasado,la exmandataria recordó que en 2015, en el último mes de su gestión, el índice de precios paralelo que elaboraba la oposición era más bajo

El reformismo de Milei

A dos años de la asunción se debate qué tan profundos son los cambios impulsados por el gobierno, obviando muchos condicionantes

Milei envió al Congreso el proyecto de reforma laboral

Esta mañana. tras aterrizar en argentina, el presidente envió al Congreso Nacional el proyecto de "Ley de Modernización Laboral". Aprobado porlos integrantes del Consejo de Mayo, introduce cambios estructurales en varios capítulos centrales de la legislación vigente

"Tour de la gratitud": Milei retorna a la ciudad de Córdoba

En el marco de un acercamiento político de cara a las elecciones 2027, el presidente desembarcará en la provincia a menos de una semana desde la presentación de los primeros seis aviones F-16 en Río Cuarto.