Municipal Por Felipe Osman 27 de junio de 2023

Hacemos Unidos: Passerini, la prioridad absoluta

El “Partido Cordobés” de Llaryora debutó en retroceso. Gobernará sin el control de la Legislatura y, muy probablemente, con un Tribunal de Cuentas dominado por la oposición. En ese escenario, mantener la capital se vuelve vital. De lo contrario, Juntos por el Cambio podrá articularse detrás de la segunda caja de la Provincia.

La distancia que el recuento provisorio desnudó entre el resultado electoral y las expectativas sembradas por el propio peronismo obligan a reajustar la lente para dimensionar, no solo los factores que determinaron un triunfo mucho más ajustado del que la mayoría de las encuestas pronosticaban, sino también las implicancias de un escenario de extrema paridad en la Legislatura y control opositor del Tribunal de Cuentas que dará a Juntos por el Cambio un protagonismo prácticamente inverso al rol meramente testimonial que desempeña, a nivel provincial, desde diciembre de 2019.

En cuanto al primer aspecto, un triunfo tan ajustado hace pensar en varios factores que, de no haber mediado, pudieron haber dado vuelta la historia echando por tierra la hegemonía PJ en la provincia. La campaña terminó polarizándose en el último tramo y el eje de la gestión cedió a la politización/nacionalización que Juntos por el Cambio intentó implantar desde el minuto cero. Y si esa polarización no fue absoluta, se debió a que hubo terceras fuerzas que, aún desplegando un papel modesto, resultaron determinantes.

Ahí están, por ejemplo, los casi 50.000 votos cosechados por Agustín Spaccesi, desde La Libertad Avanza, o los casi 11.000 que reunió Rodolfo Eiben desde el Frente Liberal. Va de suyo que no alcanzan para mover la balanza por sí mismos, pero en un escenario en el que, con el 95 por ciento de las mesas escrutadas, Llaryora sólo supera a Juez por 57.000 votos, cabe pensar que la historia pudo haber sido muy distinta sin la participación de los liberales/libertarios.

 
Lo mismo se puede decir de Encuentro Vecinal. La lista liderada por Aurelio García Elorrio alcanzó, precisamente, 57.903 votos. Casi la diferencia exacta que separó al gobernador electo de su máximo adversario. ¿Qué hubiera sucedido si Juntos por el Cambio hubiese replicado con Encuentro Vecinal la alianza que en La Calera terminó con décadas de predominio PJ y convirtió a Fernando Rambaldi en el nuevo intendente de aquella localidad?

¿Y si el kirchnerismo, representando por la lista de Federico Alessandri y Gabriel Estévez, hubiera hecho una elección más cernada a sus números habituales? En la peor performance de su historia, la lista sacó apenas el 2,16 por ciento (41.523 votos), pero de haber arañado los modestos 7 puntos de su piso histórico, las cosas hubieran podido ser muy diferentes para el oficialismo, con el que tiene vasos comunicantes.

El aval tácito a las fuerzas liberales y el control de daños en el departamento Punilla fueron dos elementos centrales para en el triunfo de Hacemos Unidos, que reafirman al llaryorismo en la tesis de haber construido su propio triunfo, tal y como lo evidencian los resultados de San Justo y de Capital. Más aún, queda flotando en el aires la duda de lo que hubiera sucedido si las elecciones hubieran sido en mayo y sincronizadas con las municipales, antes de que la campaña quedara contaminada con por el fallido affaire Schiaretti-Larreta que revitalizó a Juez.

Ahora bien, haciendo todas estas especulaciones a un lado, el escenario que dibujó el domingo fue el de una tremenda paridad legislativa, un retroceso territorial, y la seria amenaza de gobernar con el Tribunal de Cuentas en contra. Con todo ese poder, ¿qué le falta a la oposición para convertirse en una maquinaria no sólo capaz de paralizar la gestión provincial sino también de representar una profunda amenaza para el proyecto político de Martín Llaryora? La Municipalidad de Córdoba.

La ciudad es la segunda “caja” de la Provincia (la tercera es la UNC, ya bajo control radical). Si la oposición la ganara, podría apalancar desde allí la reconstrucción de un radicalismo verdaderamente competitivo a nivel provincial, con Rodrigo de Loredo liderando esa reconfiguración y recibiendo el respaldo de un Gobierno Nacional con el que probablemente compartirá signo político.

De Loredo talló hondo en el diseño de la lista provincial, y tendrá en la Legislatura una formación ofensivo-defensiva para negociar con el peronismo. Además, algunos de los factores que ayudaron al oficialismo a controlar la amenaza que representaba Juez no surten el mismo en el radical. Los votantes libertarios/liberales no son tan reactivos a él como lo son al líder del Frente Cívico. El candidato de Encuentro Vecinal en la ciudad (César Orgaz) es más débil que el que llevó a la provincial (Aurelio García Elorrio). Y el “archivo” del propio De Loredo es mucho menos frondoso que el de Juez.

Como contrapartida, Passerini hará campaña escoltado por dos gobernadores: uno electo y otro en ejercicio. Ambos, con amplios márgenes de aprobación de gestión. Y competirá por el distrito en el que el oficialismo se encuentra más fuerte. La polarización será mayor por la proximidad de las primarias nacionales, pero la agenda municipal dista mucho más que la provincial de los asuntos nacionales, y en el municipio Juntos por el Cambio no podrá invocar ni la necesidad de alternancia ni hablar de agotamiento del modelo. 

Para el 23 de julio asoma una elección diferente a la provincial, aunque condicionada por sus efectos. Una elección vital para el oficialismo provincial, que deberá jugar todo por su candidato no sólo para sostener la capital, sino también para apuntalar el proyecto político de Martín Llaryora.

Te puede interesar

Presupuesto Municipal 2025: El PJ aprobó (casi) en soledad; la oposición mantuvo distancia

El oficialismo consiguió la aprobación definitiva del Presupuesto 2025, en segunda lectura. Fuera de los propios, contó apenas con el voto de Huespe (Ciudadanos, ex PRO). La UCR mantuvo la distancia que fijó en la primera lectura.

Doble-comando: Daniele revive el conflicto mientras planea su reelección

Los cuerpos orgánicos del Suoem marcharon ayer hacia la Municipalidad y repetirán hoy. Mientras reclama al Ejecutivo por “incumplimientos”, entre las agrupaciones que conviven en el gremio empezó a circular un primer boceto del cronograma electoral en el que Daniele buscará su 13er mandato.

Fernández sube al ring a Mestre (adversario cómodo para Passerini)

El ex intendente radical toreó la gestión del actual jefe comunal. El secretario de Gobierno, Rodrigo Fernández, recogió el guante y le tiró con la “pesada herencia”.

Tras la polémica, el Municipio desistió de contratar la consultoría de Elettore

La gestión capitalina desestimó la contratación de la empresa del exministro delasotista para un servicio al Esyop. “Se desestimó porque no es el momento para el gasto”, dijeron desde la administración de Passerini. La radical Caffaratti lo celebró en redes.

Daniele embiste a Passerini por la planta política (aprieta por contratos)

El líder del Suoem presentará un pedido de acceso a la información pública para conocer la evolución de la planta política desde 2019. Acusa una ‘inflación’ de cargos. Paradoja: lo hace para presionar por contratos.

El Suoem amaga con reabrir el conflicto

Apenas una semana después de firmar la paritaria –sin consultar a las bases- la conducción del gremio amenaza con reabrir un conflicto que no parece tener tiempo en el que desarrollarse.