Marcos Juárez: Con movimiento quirúrgico, PJ avanzó sobre las líneas de JpC

Por Yanina Soria

El peronismo cordobés mantiene activado en modo full su perfil “Pac Man”. El oficialismo no descansa en su pretensión de ampliar más y más la coalición de Hacemos Unidos por Córdoba y, en sintonía con el esquema transversal de gobierno ideado por el gobernador Martín Llaryora, sigue comiéndole piezas a Juntos por el Cambio. 

En las últimas horas, hubo una jugada de precisión en el departamento Marcos Juárez con saldo positivo para un PJ que mientras se reacomoda internamente tras el corrimiento del rol protagónico que siempre ocupó el histórico Carlos Massei, busca ganar terreno político en el kilómetro cero de un Cambiemos. La alianza provincial opositora sufrió un revés allí. 

El primer quiebre lo provocó el ex intendente de la ciudad de Marcos Juárez, Pedro Dellarrosa cuando mordió la manzana de la tentación que el ofreció Llaryora y se cruzó de vereda para ocupar hoy la silla máxima del ministerio de Producción, Ciencia e Innovación. El accionar del hombre más fuerte que tenía Juntos en ese punto del sudeste cordobés provocó cortocircuitos internos, empezando por casa con su sucesora Sara Majorel. 

Lo cierto es que ese movimiento creo un clima político propicio para lo que vino luego: nuevos corrimientos de intendentes de Juntos a la estructura departamental de Hacemos y una ruptura en el bloque de los aliados opositores en la Comunidad Regional del departamento. 

Para entender lo que sucedió en las últimas horas es necesario ubicarse precisamente en la discusión por las nuevas autoridades de ese ente. Sí o sí se debían renovar los nombres porque en diciembre finalizó el mandato anterior, y de esa conducción ninguno permaneció en su cargo. 

Desde Juntos por el Cambio se planteó que la Ley de comunidades regionales establece que la fuerza política que tenga mayor cantidad de intendentes y presidentes comunales, debe quedarse con la presidencia de la Comunidad. Apuntaban a eso, pero el peronismo pidió que se vote. Pues tenían un as bajo la manga que era contar con el apoyo de tres localidades de Juntos para ungir a la intendenta de Inriville, Julieta Aquino, como nueva presidenta. 

Sin embargo, los representantes de Juntos se negaron a una votación insistiendo con su mayoría para quedarse con la conducción de la Comunidad. Después de una larga discusión, pasaron primero a la conformación de los bloques para luego resolver desde esa supuesta mayoría, el nombre del próximo titular. 

De hecho, hasta ese momento, de las 21 localidades que componen el departamento, 13 pertenecían a la alianza provincial opositora. 

Sin embargo, al momento de armar los bloques, los alcaldes de General Roca, Los Surgentes y Monte Buey abandonaron el espacio de Juntos por el Cambio y armaron su propio espacio vecinalista que terminó jugando a favor del peronismo. En esa movida, Juan Pablo Lombardi de Villa Elisa también dejó la coalición y se sumó a Hacemos Unidos por Córdoba.

De esa manera, se constituyeron tres bloques: 9 localidades de Juntos por el Cambio (Alejo Ledesma, Marcos Juárez, Baldissera, Camilo Aldao, Isla Verde, Colonia Barge, Arias, Corral de Bustos, Guatimozin); otras 9 se quedaron con Hacemos (Leones, Saira, Cruz Alta, Inriville, Saladillo, O´Higgins, Colonia Italiana, Cavanagh y Villa Elisa); y finalmente el espacio independiente con Monte Buey, Los Surgentes y General Roca. 

En ese marco de paridad entre Hacemos y Juntos, los recién escindidos del frente mayoritario terminaron votando a favor del peronismo siendo claves para que, finalmente, Aquino se convierta en la presidenta de la Comunidad. 

La jugada no fue azarosa y reviste de un simbolismo político quizá mayor al hecho en sí mismo de haber ganado el PJ la presidencia. Pues, fue el resultado de un acuerdo cerrado con anterioridad en el Centro Cívico, donde participaron dirigentes de Marcos Juárez y un alto funcionario del gabinete provincial. 

Por otro lado, la avanzada se da en tierras del presidente del bloque de la UCR en la Legislatura, Matías Gvozdenovich, y del legislador radical Carlos Carignano, con todo lo que ello supone; con el nombre Aquino, una de las intendentas que sobresale en el lote de dirigentes de la nueva generación de oficialistas que cuenta con amplio respaldo del Panal. En tanto, la intendenta Majorel quedó como secretaria.