De la Sota se propone ser candidata sin Hacemos pero con promesa de colectar para Llaryora
La hija del fallecido ex gobernador, que viene votando en oposición a Milei y al cordobesismo en Diputados, hizo saber que encabezará una lista legislativa peronista donde uno de los sellos y sostenes políticos será el del Frente Renovador pero no el único, como para aventar el mote de “candidata de Massa”-
Por Bettina Marengo
Faltan dos meses para que venza el plazo para presentar alianzas para las elecciones legislativas del 26 de octubre y las definiciones empiezan a tomar cuerpo, de a poco y con mucho escenario en condicional. En el PJ provincial todavía esperan a Juan Schiaretti para encabezar la lista pero ya tienen a Manuel Calvo como más probable candidato, aunque el silencio del exgobernador y la ausencia del sello Hacemos en las elecciones provinciales que se vienen dando en el país (era uno de los objetivos del año en el espacio) alimentan todavía la especulación sobre el sí del veterano líder.
Sin acuerdo con el gobernador Martin Llaryora y menos con Schiaretti y la vieja guardia, la diputada Natalia de la Sota parece encaminada a cumplir su promesa de ser candidata en octubre, con o sin la boleta de Hacemos Unidos. La dirigente empezó a diferenciarse del bloque cordobesista en Diputados desde el debate por la ley Bases, a principios del 2024, y desde allí viene votando en oposición a las propuestas de Javier Milei en casi todos los proyectos.
El plan A de De la Sota es ser candidata de Hacemos Unidos. Pero encabezar. El otro plan, que hasta ahora parece el más probable, es ir por fuera en el marco de una estrategia que pretende ser funcional a Llaryora al colectar por “izquierda” para la causa, con el argumento de que ya es tarde para que el cordobesismo construya un perfil opositor al gobierno libertario.
En ese marco, la hija del fallecido ex gobernador hizo saber que encabezará una lista legislativa peronista donde uno de los sellos y sostenes políticos será el del Frente Renovador de Sergio Massa, pero no el único, como para aventar el mote de “candidata de Massa”, que en Córdoba puede no ser favorable por estar peligrosamente ligado el mundo K. La idea de la diputada nacional es conformar una alianza con otros partidos de origen peronista y vecinalista en una suerte de “nueva Unión por Córdoba” o una versión actualizada de la Unión de Fuerzas Sociales que creó su padre, José Manuel, con perfil opositor a Milei y base moderada. Lo cierto es que el Frente Renovador tiene listo el partido para jugar en Córdoba. Es parte de la estrategia de Massa para el 2027, donde asegura que no quiere enfrentarse a los intereses de Llaryora. Sus referentes, hasta ahora, son la ex legisladora Tania Kyshakevych y el intendente de Cruz Alta, Agustin González.
En ese esquema, Natalia busca sumar a intendentes enojados con el Panal por haber quedado afuera de todo con el fin de la re-re y referentes políticos que, sin ser cristinistas o kirchneristas, tengan una posición crítica del gobierno libertario y quieran ejercer ese rol. No es el caso de, por ejemplo, el intendente capitalino Daniel Passerini, cuya suerte está atada al armado y futuro de Llaryora y, pese a sus grandes diferencias con Milei, no jugaría en un esquema por fuera del oficialismo.
El plan es simple y arriesgado: De la Sota busca ir por la novena banca con votos propios, que según sus colaboradores trepan a dos dígitos y la convierten en la única dirigente cordobesa, sacando a Schiaretti y Llaryora, y tal vez a Passerini, en superar el dígito en intención de votos.
Si este cálculo se da, el principal impacto será primero para la alianza Unión por la Patria o como se conforme el kirchnerismo cordobés, que hace años es “dueña” de la famosa novena banca y este año podría encumbrar al diputado Pablo Carro o al legislador Federico Alesandri, según qué línea se imponga. Pero políticamente el impacto de una segunda lista peronista sería para los candidatos de Llaryora. En el entorno del gobernador hablan de rozar, sin Schiaretti en la lista, los 23 o 24 puntos en octubre, porcentaje se vería bastante reducido si los planes de Natalia se concretan. La lectura que hacen los renovadores es que aún con cinco puntos y sin retener la banca en octubre, la diputada habría cosechado unos cien mil votos propios que serán muy valiosos para los planes de reelección de Llaryora en en 2027, cuando si Milei sigue fuerte, deberá enfrentar un adversario desconocido y todavía innominado para el cordobesismo. Y allí estarán los renovadores para acercar el brazo.
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