“Talleres somos todos”, la nueva alternativa a Fassi

Federico Jelic

Aires democráticos y electorales se viven en barrio Jardín. Arenas agitadas en lo político, luego de más de una década sin comicios, este octubre se presenta con alternativas y propuestas, aunque sobre todas las cosas, la necesidad de una alternativa al oficialismo que con tanta autoridad pregonaba Andrés Fassi en Talleres.
Y apareció otra opción política incluso con génesis en el mismo seno de los asambleístas de la comisión directiva actual. No se trata de una ruptura o escisión, aunque hay algunos disconformes o desencantados de la poca atención y el nulo espacio que les otorgaron desde la estructura piramidal, cada vez más verticalista y personalista. Lo curioso es que se trata de alianzas de varios integrantes actuales de la comisión con otros espacios vinculados a la política, algo que hace ruido en Fassi y su entorno, pero que de todas maneras ya dijo presente e irán por el gran golpe el 19 de octubre.

Del Fondo de Inversión, los “Notables” y demás.
El bar “Santa Calma” fue refugio de lanzamiento de la lista electoral, denominada “Talleres somos todos”, que nuclea a varias agrupaciones de socios que alguna vez mostraron vocación de ser gobierno en Talleres.
En este caso, quien encabezó la ceremonia fue Román Huespe, hombre de la Secretaría de Deportes de la Municipalidad de Córdoba y con años de gestión también en el Gobierno de Córdoba. De hecho fue el primero de los 100 asambleístas en levantar la mano en contra de Fassi en la pasada sesión de la Asamblea Ordinaria pasada, al momento de mocionar en favor de una nueva modernización del estatuto del club. Por eso, el parlamento albiazul tendrá renovación de bancas y ampliación también, pero claro está que con la presentación de esta nueva fuerza política, por primera vez en la era Fassi tendrá un porcentaje minoritario de la oposición en el recinto.

Acompañaron en la presentación varios integrantes que en algún momento fueron parte de los Asambleístas y de la primera comisión post quiebra: Osvaldo Taham, Marcelo Brussa, José Tanús Rufeil entre otros. Conformaron allá por 2009 la Fundación Azul y Blanco, en tiempos del gerenciamiento de Ateliers y Carlos Ahumada, para después a tener el doble comando con la Justicia con el “Fondo de Inversión”, desde 2010 a 2014, hasta el arribo de Fassi. Es decir, muchos de los sucesores de los “Notables” aparecen en escena para confrontar a un oficialismo que hace tiempo no abre el juego ni a la participación ni a la alternancia.

Otro referente en el grupo es el abogado Daniel Quinteros, conductor del “Núcleo Centenario” y del espacio “Más Talleres”, y Matías Del Pino, quien semanas atrás era vocero del movimiento “Talleres es de su gente”, hoy la tercera lista en cuestión para competir en los comicios. Del Pino abandonó esa corriente en desacuerdo de la poca voluntad de unidad de los demás integrantes, con “Talleres somos todos”. Gachi Martínez, cara visible de “Primero Talleres”, también se encuentra en esta concordia dialéctica. Y desde el lugar de los ex jugadores, David Díaz, de los héroes del ascenso a Primera del ’98 ante Belgrano, es el elegido.

“Proponemos otro modo de conducción, con mayor participación del socio”, contó Huespe, quien luego se encargó de aclarar que su aliado político Miguel Siciliano, Legislador Provincial, reconocido hincha de Talleres. Siciliano en su momento fue cercano a Fassi pero la inclinación del presidente a Casa Rosada, las fotos con el presidente Javier Milei y a la ex Canciller Diana Mondino, motivaron a que tomara distancia.

Ahora, dentro de la historia de cada uno de ellos, al mismo Fassi le debe llamar la atención que muchos de “Talleres somos todos” son de su propia entraña. Es decir, que no se trató de una reacción espontánea desde afuera, de la oposición, sino que sus propias decisiones (deportivas e institucionales) son las causantes de la renovación de la oposición en barrio Jardín.

Es que los logros deportivos y el crecimiento patrimonial de la institución no está en discusión, aunque ciertos manejos por encima de los socios y su hermetismo en la toma de decisiones fueron desgastando la relación. La imagen del propio Fassi ya no es la misma, independientemente del resultado en las urnas: lucía invulnerable ante las críticas y refrendaba con transferencias internacionales, campañas en copas internacionales y crecimiento deportivo como su campaña principal.

Algo pasó: de estar a un partido de ser campeón a fines del 2024, pasó a ser cuestionado por todos.  Estas debilidades fueron aprovechadas o mejor dicho, precipitaron la determinación de este grupo de socios, para armar lo que parecía imposible: crear un frente político para ser alternativa a un Fassi omnímodo y omnipotente.
En aquella ocasión, en la vuelta  a la democracia en 2014, votaron casi 1700 socios. El padrón actual habla de 36 mil adherentes, que el 19 de octubre elegirán a sus futuras autoridades, dando confianza al oficialismo o propiciando un cambio de gestión.

“Ojo que detrás de la lista de Huespe está el Peronismo cordobés”, rumorean con convencimiento propio de lo que no puede confirmarse en voz alta aquellos conocedores de la política del club. Justo en un mes donde se vota una semana después la renovación en Cámara de Diputados y Senadores nacionales. Todo con un tinte de campaña proselitista ya indisimulable.