Por: Redacción Alfil12 de noviembre de 2025

UNICEF Argentina reveló una fuerte caida de los datos de pobreza, sin embargo aún se reportan "desigualdades"

La ONG reveló una reducción significante en familias que se encontraban en la pobreza, se determinó un aumento en el endaudamiento en sectores medios.

El informe reciente de UNICEF Argentina destaca una significativa reducción de 14 puntos porcentuales en la tasa de pobreza que afecta a hogares con niños y adolescentes, disminuyendo del 48% al 31% en el último año. A pesar de este progreso, persisten profundas desigualdades. Estas se manifiestan en varios factores, como el nivel educativo del jefe de hogar, la inserción laboral de los adultos y la residencia en barrios populares.

El informe destacó un descenso significativo de la pobreza monetaria en comparación con el primer semestre de 2024, cuando la pobreza infantil superó el 67%, lo que representaba a 8 millones de niños argentinos. Según la 9.ª Encuesta Rápida, que evalúa las condiciones socioeconómicas de la infancia en el país, el organismo determinó que alrededor de 1.7 millones de niños salieron de la pobreza. De esta manera, los niveles de pobreza por ingreso en la niñez vuelven a ser similares a los de 2019, antes de la pandemia.

Las transferencias monetarias, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), son fundamentales para contener la pobreza extrema. Sin ellas, la tasa de indigencia en la niñez sería 10 puntos porcentuales más elevada. Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de UNICEF, atribuyó los avances a la desaceleración inflacionaria y a políticas de protección de ingresos, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Prestación Alimentar. “La AUH se está manteniendo casi al 98% del valor de la canasta; y en el presupuesto 2025 es una de las pocas partidas que crecen en términos reales”, explicó, destacando la importancia de la movilidad que actualiza el beneficio según la inflación.

Aunque la pobreza infantil sigue siendo alta —afecta al 46,1% de los niños, con una reducción de 21 puntos respecto al primer semestre de 2024—, y la pobreza extrema alcanza al 10,2%, el informe señala mejoras significativas en comparación con años previos.

Sin embargo, aún persisten marcadas desigualdades. La pobreza asciende al 80,9% para niños en hogares donde el jefe no completó la primaria, siendo que el 68,4% de los niños viven en hogares donde sus proveedores son trabajadores informares. En tanto, en los barrios populares, la pobreza aún alcanza al 72,3% de los niños, mientras que las mades solteras o monoparentales sostienen un nivel de pobreza infantil del 60%.

El endeudamiento familiar representa un desafío creciente, especialmente en sectores medios. La proporción de hogares con deudas aumentó del 23% al 31%, y si se incluyen créditos informales y mediante billeteras virtuales, alcanza el 45%. Cuatro de cada diez familias dejaron de pagar algún servicio, y un 16% enfrenta dificultades para afrontar pagos con tarjetas de crédito. Además, uno de cada diez hogares debió suspender la cobertura de medicina prepaga o cambiar a sus hijos de escuela por problemas económicos.

El informe también destacó desafios en reducciones de areas claves como las becas escolares (que obtuvieron una baja de 35%), el presupuesto en salud pública (-21%) y el Plan Nacional de Primera infancia (-50%). Estas privaciones no monetarias (vivienda, saneamiento, hábitat, educación y protección social) muestran poca variación a mediano plazo, ya que dependen más de procesos estructurales y políticas públicas de mediano y largo plazo que de los vaivenes económicos.

“La estructura federal del país requiere profundizar en el análisis del gasto público consolidado entre la nación y las provincias, de manera de poder valorar conjuntamente su magnitud, distribución y eficiencia”, comentó Rafael Ramirez, representante de UNICEF en Argentina.