Accastello: “Quisiéramos que Argentina se parezca a Villa María”

Por Florencia Coria

El pasado 9 de diciembre Eduardo Accastello cumplió dos años al frente de la Municipalidad de Villa María, en su actual período como intendente.Y eligió hablar con Diario Alfil para hacer un balance que fue mucho más que un repaso de obra pública: fue una reflexión política sobre cómo una ciudad puede sostener su crecimiento en medio de un contexto nacional complejo.

Sobre el balance de estos dos años, su respuesta tuvo peso político: “Villa María sigue escalando una crisis que tiene el país, pero lo hace desde el optimismo, desde la fortaleza, desde la definición de objetivos que tienen que ver con más desarrollo productivo”.

Los números lo acompañan. Durante la entrevista, Accastello enumeró 90 edificios en construcción, Mercado Libre instalándose en la ciudad, nuevos loteos privados y una baja sostenida en los índices de inseguridad. “Somos una de las ciudades en Argentina que más hemos mitigado el delito en estos dos años”, afirmó.

“Argentina busca algo en qué creer”

Inevitablemente, la pregunta sobre el panorama nacional y cómo impacta en Villa María llegó. Accastello eligió ser reflexivo, pero no esquivar el tema.

“Villa María no discute su proyecto de desarrollo. Y se va adaptando a los contextos nacionales”, señaló. “Hemos pasado en estos 25, 30 años todo tipo de reformas, todo tipo de desafíos”.

Y después vino la frase que define su postura: “Quisiéramos que Argentina se parezca un poco más a nuestra ciudad y que crezca, se desarrolle con los argentinos como creció Villa María con los villamarienses”.

Ante la solicitud de profundizar en esa idea, no se guardó nada: “Argentina está buscando, y los argentinos estamos buscando que podamos tener un proyecto de vida que nos vuelva a hacer sentir que tenemos algo en qué creer, en confiar”. Hizo una pausa y agregó: “Argentina lo que busca es abrazarse a una esperanza que no lo desespere, una esperanza que lo acompañe a volver a creer”.

Sobre los debates que atraviesan al país, fue cauto, pero claro: “Estos programas, proyectos o debates que se dan en el país, ojalá que sirvan para que sean útiles para los argentinos, no sólo a Argentina”.

El modelo que Villa María le muestra al país

Respecto a cómo hace Villa María para crecer cuando el país está en crisis, el intendente explicó el modelo.

“Para nosotros es más importante el PBI que el presupuesto municipal”, señaló. "Nosotros coordinamos, todos los líderes del sector privado, del sector social, del sector público, coordinamos el PBI en una misma dirección. Remamos todos juntos hacia un mismo puerto”. Esa articulación, según explicó, es la clave: “Villa María creció más que Argentina en estos 25 años y Argentina en estos 25 años tuvo muchas crisis”.

Cuando se le remarcó que sonaba como un mérito colectivo más que individual, asintió: “No depende de un intendente, no depende de una universidad, no depende de una asociación de empresarios, no depende de un gremio, depende de tener un proyecto de desarrollo de vida”. Y remató: “Y eso es lo que no tiene Argentina”.

La ciudad que no para

Durante la conversación, Accastello repasó lo que está pasando en Villa María. Habló de los 90 edificios en construcción, de los nuevos loteos, de Mercado Libre. “Villa María es una de las ciudades que más eligen para venir a vivir de distintos lugares de Argentina”, destacó.

En cuanto a por qué cree que pasa eso, explicó: “Tenemos seguridad, tenemos salud, tenemos educación. Nuestros niños de los 45 días hasta los 25 años tienen un proceso de acompañamiento”. Y agregó que está comprobado que son “de las ciudades de 100.000 habitantes que mejor calidad de vida tiene en Argentina y en América Latina”.

Sobre el crecimiento en plena crisis nacional, fue contundente: “Villa María ha sido una ciudad que cada vez que las crisis nos tocan, tiene la capacidad de superarlas con más desarrollo”.

Seguridad: el dato que más lo enorgullece

En materia de seguridad, que suele ser el talón de Aquiles de muchas ciudades, Accastello no titubeó: “Somos la ciudad que más ha bajado la inseguridad en Argentina”.

Explicó que construyeron “un anillo de protección” articulando policías provinciales, nacionales, guardia local, cámaras y trabajo con la Justicia. “Hemos construido una malla que nos permite tener un anillo de protección que cada vez más se va a acentuar para que cuide la vida de los villamarienses”, detalló.

La adaptación sin quejas

Respecto a cómo hace Villa María para adaptarse a los cambios que vienen desde afuera, ya sea del país o del mundo, usó una metáfora que dice mucho: “El comercio electrónico avanza sobre nuestros comerciantes. Nosotros no nos quejamos de la realidad, de la innovación tecnológica. O Villa María y sus comerciantes adoptan posturas de vender productos al mundo, o nos va a colonizar aquellos que del mundo le vendan los productos a los villamarienses”.

Señaló que están “fortaleciendo la cultura emprendedora, cultura e-commerce” y que lo mismo hacen “en todos los planos: el cultural, económico, productivo y también en el plano político”.

La conclusión fue clara: “Nos adaptamos a los procesos, pero no dejamos relegados los verdaderos objetivos que son los villamarienses y su calidad de vida”.

La pregunta del millón: ¿y después qué?

La pregunta sobre lo que viene llegó: ¿qué va a pasar con su futuro? ¿Dónde se ve en dos años? ¿Se ve yendo por la Provincia? El titular del ejecutivo municipal midió cada palabra. “Estos dos años que quedan, nosotros estamos muy comprometidos porque nos quedan acciones que todos los días los villamarienses nos plantean como desafíos”, arrancó.  Ante la insistencia, respondió: “Nosotros no somos dirigentes que tenemos intereses personales. Somos dirigentes que tenemos desafíos colectivos”.

La pregunta volvió, más directa. Y ahí fue claro: “Estos dos años, seguir acá”. Hizo una pausa y agregó: “No podemos hablar en un mundo que va tan rápido de lo que nos va a pasar en dos años”.

Cuando se le remarcó que en política dos años es mucho, sonrió: “Un mes es mucho tiempo. Sesenta días son mucho tiempo”.

Sobre sí descarta ir a la Provincia no dijo que no, pero tampoco dijo que sí: “Mi decisión es cumplir con los villamarienses, con lo que dije. Desde el primero hasta el último día de mis cuatro años, acá. Y la gente me encuentra acá, me ve acá, me ve recorrer los barrios acá”.

¿Pero después?, se le consultó: “Estoy entusiasmadisimo con lo que uno aprende todos los días escuchando los desafíos que te plantea la gente. Siempre motivado a que podamos hacer todavía mejores cosas”, cerró.

La reflexión final

Como cierre y reflexión, Accastello sostuvo que "las ciudades tienen que tener la capacidad de no ir más rápido de lo que cambia el mundo, pero tampoco más lento. Y que en la velocidad que les imprime el mundo a esos cambios no se olvide del ser humano”.

Explicó el riesgo: “Si queremos ser rápidos como el cambio tecnológico, pero nos olvidamos del ser humano, vamos a tener ciudades con mucha tecnología, pero con un ser humano caído, perdido, olvidado". Y el otro extremo: "Si nos acordamos sólo del ser humano y nos olvidamos de reconvertir nuestras ciudades, la globalización va a hacer que nuestras empresas, nuestros comercios, nuestros emprendedores no sean competitivos”.

En cuanto a cómo Villa María logra ese equilibrio, señaló: “Nosotros ya estamos pensando y estamos imaginando cómo va a ser Villa María en los próximos 10 años. Y eso va más allá de las personas que conducen circunstancialmente”.

Por ahora, su compromiso es con Villa María. Pero frente a la pregunta sobre su futuro, no cerró puertas. Simplemente dijo que hoy no es el momento de hablarlo. Y en política, esa ambigüedad dice más que cualquier definición. Como dijo al despedirse: en un mundo que va tan rápido, sesenta días es mucho tiempo. Y en política provincial, eso puede cambiarlo todo.