Provincial Por: Yanina Soria 03 de noviembre de 2023

Balotaje: ¿primeros guiños de Llaryora a Massa?

Bajo el paraguas de la gestión, la secretaria municipal Liliana Montero hizo público un encuentro de trabajo con Malena Galmarini. El lunes próximo, otro funcionario llaryorista asistirá al acto institucional en Río Cuarto con el candidato presidencial.

Por Yanina Soria

En tiempo de descuento rumbo al balotaje, los movimientos de realineación política de la dirigencia cordobesa detrás de uno u otro candidato, son permanentes. 

Si bien el peronismo provincial no se expidió todavía de manera orgánica ya que ni el gobernador Juan Schiaretti ni su sucesor Martín Llaryora sentaron posición pública, la naturaleza del justicialismo puede más y nadie duda que el voto estructura se irá con el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa. 

De hecho, se multiplican a diario las señales de apoyo al ministro de Economía por parte de legisladores, intendentes y dirigentes en general de Hacemos Unidos por Córdoba, aunque en rigor de verdad, hasta aquí, son todas manifestaciones “sueltas” realizadas a título personal. 

Por eso el massismo pide más. Para crecer en Córdoba y contrarrestar como se pueda lo que seguramente será una ola violeta en la provincia, necesita arrimar dirigentes del PJ pero con votos. 

Lo cierto es que nadie espera que el gobernador Juan Schiaretti se juegue abiertamente por Massa o Javier Milei, la neutralidad asoma como el camino más firme que seguirá el ex presidenciable de Unión por la Patria. Una vez más. 

Pues, en definitiva, el mandatario es quien tiene la exclusividad en el manejo y definición de la estrategia nacional del peronismo cordobés. 

Sin embargo, hay expectativa en torno a cómo podría mover el gobernador electo, Martín Llaryora, quien por ahora mira, evalúa, y analiza el escenario nacional sin descartar nada. El todavía intendente de la Capital se encuentra fuera del país; sigue en Medio Oriente en el marco de la misión institucional emprendida días atrás y se espera que regrese a Córdoba el próximo 9 de noviembre. 

Recién entonces, podría haber alguna definición que, claramente, nunca será contradictoria a la posición de Schiaretti pero que podría mostrar algunos matices. 

Por lo pronto, ¿acaso ayer habilitó un primer guiño hacia Massa? 

La secretaria de Prevención y Atención en Salud Comunitaria de la administración llaryorista, Liliana Montero, hizo pública una foto con Malena Galmarini, funcionaria nacional y esposa del tigrense en una especie de “jornada de trabajo”.

“Nos encontramos con Malena Galmarini a intercambiar opiniones y proyectos que pongan el eje de la acción de estado en el desarrollo humano. Es con más estado presente y más comunidad organizada que vamos a lograr resolver las brechas de desigualdad”, dijo la ex legisladora en sus redes sociales imprimiéndole un tono más de “gestión” que de política electoral al encuentro. Sugestivo. Pues, en verdad, las funciones que ambas cumplen no tienen nada que ver entre sí. 

Si bien desde el llaryorismo buscaron bajarle el tono a cualquier interpretación política, la realidad es que sería, por lo menos, ingenuo pensar que una acción de esas características en “nombre” de la gestión municipal no haya sido visada previamente. 

De cualquier modo, no será la única señal. 

El lunes próximo, cuando Massa visite Córdoba en su doble rol de ministro y candidato, un llaryorista participará del acto institucional previsto en Río Cuarto. Se espera que el secretario de Transporte municipal, Marcelo Rodio, sea parte de la firma del convenio por la tarjeta SUBE para la Capital cordobesa. Y de nuevo, aunque el encuentro será bajo el paraguas de la gestión, en momentos tan cruciales para la política nacional, cada gesto o acercamiento, cuenta. Y mucho.