Tras la tensión legislativa, tregua y acuerdo entre Llaryora y los estatales
Ayer hubo una larga reunión entre la Provincia y los sindicatos. Se pagará noviembre con cláusula gatillo y no se tocará el diferimiento. Mesa de negociación para la Caja y Apross. El mar de fondo.
Por Bettina Marengo
El gobierno y los gremios estatales llegaron a un acuerdo por el salario de noviembre, que se pagará respetando el 12,9% de inflación, como prevé la cláusula gatillo firmada en septiembre pasado, mientras que los representantes de los trabajadores se comprometieron a levantar el paro previsto para este martes 26 de diciembre. Ese fue el acercamiento al que llegaron ayer los secretarios generales de los sindicatos estatales y la Provincia, en el marco de una reunión extensa convocada por el Panal luego de la tensa sesión legislativa del miércoles. La Provincia anunció que abonará en planilla complementaria lo correspondiente al aumento por inflación. En cuanto al déficit d la Caja, lo que surgió fue la promesa de no dar marcha atrás con el fin del diferimiento salarial que impacta en el jubilados. El tema del aumento de los aportes previsionales y al Apross ingresó una mesa de negociacion entre las partes.
Pese al fracaso de la sesión legislativa donde el Gobierno de Martin Llaryora intentó subir los aportes previsionales de los empleados provinciales a la Caja de Jubilaciones y aumentar el descuento obligatorio para el Apross, la lectura optimista en el Panal es que el oficialismo logró poner en la agenda el tema del ajuste en Córdoba vinculado a los estatales: Caja, obra social y salarios, en sintonía con el clima de déficit cero impulsado por el presidente Javier Milei y, en el área salud, con los aumentos siderales del sistema privado a nivel nacional. Por eso la tensa Legislatura del miércoles fue para Hacemos Unidos por Córdoba, en la cuestión del ajuste, una versión política del cirujano que sale del quirófano diciendo que la operación fue un éxito, pero el paciente no salió con vida.
“Si pasaba, pasaba, pero estaba la posibilidad de que no”, sinceraron desde el corazón del llaryorismo y resaltan que los números para empatar estaban el recinto, con desempate de la viceministra Myrian Prunotto, pero faltó el quórum que se negó a dar el peronista disidente Federico Alessandri, que jugó con los gremios del sector público.
En el oficialismo dan por caído el proyecto de ajuste de los estatales para solventar la Caja y el Apross, y de hecho nadie sabe si habrá otra sesión este año, pero no la decisión de pedir un “esfuerzo” a los estatales. “No vamos a pedir a cordobeses que no usan el Apross que pongan plata” resumen.
El tema fue parte de la reunión que mantuvieron ayer desde las 15 horas los representantes de los gremios estatales con el secretario General de la Gobernación, David Consalvi, y el ministro de Gobierno, Manuel Calvo. En cambio, el titular de Educación, Horacio Ferreyra, ya había anunciado que no estaría en las negociaciones por plata.
E Panal quiere discutir todo y que los estatales bajen el paro de 24 horas anunciado para el próximo 26 de diciembre.
Llaryora mandó a funcionarios a seguir la sesión. Calvo fue uno. Estuvo en unicameral siguiendo lo que algunos legisladores de Hacemos Unidos por Córdoba calificaron de “improlija”. De hecho, Consalvi tuvo que volver transitoriamente a la banca en la que tiene licencia porque su reemplazo, Antonio Russo, de origen sindical, no iba a votar el proyecto de ajuste. “Alessandri garantizó quórum, pero fue y volvió y no lo dio” explicó una fuente. Los gremios se mostraron muy agradecidos con el dirigente de Creo en Córdoba y hablaron de “presiones” hacia él. “Es la primera vez en la historia, no de este oficialismo sino de la Legislatura post democracia que el partido de gobierno no tiene quórum en una sesión”. Mezcla de explicación y sincericidio lo de otra fuente encumbrada.
La noche del miércoles también estuvo el ministro de Finanzas de la Provincia, Guillermo Acosta, cerebro de la iniciativa.
La idea de Llaryora que llegó sorpresivamente al recinto fue subir cuatro puntos los aportes previsionales de los empleados públicos, que se sumarían a los dos puntos que ya se aumentaron con la aprobación del Presupuesto 2024, e incrementar dos por ciento más del salario para el Apross, por encima del punto extra ya aprobado y que se descontó por primera vez con el aguinaldo que se pagó ayer. Todo eso en el marco de una negociación no resuelta con los gremios estatales por el pago de la cláusula gatillo atada a la inflación que la Provincia dice no poder afrontar con los ingresos actuales, y en un escenario donde si bien a Llaryora le está yendo bien en el plano nacional en términos de visibilidad y de su relación con Milei, en Córdoba tiene apenas las bancas justas para lo que llaman “el ministerio más difícil”, del actual gobierno provincial.
Ayer desde el Panal dejaron trascender algunos números funcionales a la necesidad de manejar el rojo de la Caja con plata de los activos. “La provincia tiene que revisar gastos y meter mano”, tradujo uno del círculo chico. Dijeron que el gobierno nacional, ya con Milei, envió 1.070 millones de pesos para las jubilaciones provinciales, cuando tenía que mandar 12 mil millones. “Eso da 130 mil millones de déficit al año”, remarcan, con un dejo de crítica al schiarettista Osvaldo Giordano, ex ministro de Finanzas de Córdoba, titular del Anses a nivel nacional y conocedor de la situación de la Caja provincial. “Milei se llevó al tipo que escribió un libro sobre eso”, deslizan.