Comupro, entre la vuelta al amarillo y la tentación cordobesista

Por Yanina soria

El nuevo mapa del intendentismo cordobés sigue en proceso de reconfiguración tras las elecciones del año pasado. Una porción significativa de los 427 intendentes y jefes comunales que hoy componen el cuadro provincial, está debutando por primera vez al frente de un Ejecutivo y a su vez, muchos municipios cambiaron drásticamente de bandería política. 

Esta nueva realidad impulsa reperfilamientos internos en los bloques políticos que contienen a los jefes locales y hasta el surgimiento de nuevos entes regionales. 

Y mientras se espera la primera convocatoria del año por parte del ministerio de Gobierno para la Mesa Provincia Municipios, el marco institucional del que participan los foros de intendentes de los distintos espacios políticos, los intendentes se reacomodan. 

Un espacio que está en ese proceso es el de la Comupro, la liga de alcaldes que nació al calor del macrismo y que fue mutando de amarillo al vecinalismo y de allí a los colores del oficialismo provincial. 

Tal como se informó, en diciembre pasado hubo renovación de autoridades con la particularidad de que se estableció una comisión transitoria; pues muchos de sus miembros estaban a punto de dejar el poder en manos de los nuevos intendentes electos que ahora serán quienes el próximo 15 de abril elijan a las nuevas autoridades. 

Hasta ese día la presidencia provisoria quedó a cargo de Guillermo Ristorto de Pampayasta Sud, junto a la intendenta de Marcos Juárez, Sara Majorel, en la Secretaría y Sergio Temporini de Colazo a cargo de Tesorero. 

En el mientras tanto, juegan en la Comupro actores con distintos propósitos políticos. Algunos buscan recuperar el perfil amarillo que alguna vez tuvo el espacio que hoy integran 25 alcaldes, tomando distancia del oficialismo provincial, mientras que otro sector, apalancado por el cordobesismo, defiende la impronta “amigable” con el Panal. Pues el partido cordobés sigue en modo Pac Man y mira a la liga que, hasta el año pasado, apoyó a los candidatos del Hacemos Unidos. 

“Son muchos los que quieren ofrendarle la Comupro a Llaryora”, se quejó uno de los dirigentes que abona reconstruir un perfil más opositor al cordobesismo. Desde ese sector aseguran que las ex autoridades del foro, Marcelo “Pato” Bustos ex intendente de Salsipuedes y Oscar Fasolis de James Craik, hoy son parte de la estructura de Hacemos y que por eso impulsan una Comupro más cercana al poder provincial. La vicegobernadora, Myriam Prunotto, también juega con sus fichas en ese espacio donde, según señalan los amarillos, cuenta con algunos alcaldes propios. 

La incorporación de Pablo Cornet, el intendente de la coqueta ciudad de Villa Allende que supo ser una perla del PRO macrista, junto a la participación de Majorel de Marcos Juárez, entusiasman a quienes apuestan volver a la línea original de la liga. En ese sentido, esperan la incorporación de la intendenta Adela Arning de Mendiolaza quien, por ahora, no confirmó su adhesión al espacio.

Sí en cambio integra, junto a Cornet y otros cuatro intendentes más de Colón (La Calera, Río Ceballos, Jesús María y La Granja), el G6, el grupo de los intendentes no peronistas que trabajan en un ente regional que pronto será presentado formalmente. 

Lo cierto es que del lado de los amarillos en liga vecinalista, también hace su apuesta el ex intendente de la Paisanita y actual legislador del PRO, Ignacio Sala, con representación en una porción de los alcaldes. Sin embargo, los posibles acuerdos en esa ala de la Comupro también están atravesados por la interna nacional del PRO que está al rojo vivo.