Provincial Por: Felipe Osman 04 de julio de 2024

UEPC: Capital se inclina al rechazo y pone toda la presión en la Celeste

Las asambleas escolares de ayer se inclinaron mayoritariamente por el rechazo a la segunda oferta de la Provincia en Capital y Rio Cuarto. La oposición difundió un análisis que, aun admitiendo mejoras, tacha a la propuesta de “insuficiente”. El factor tiempo, determinante para su aprobación.

Por Felipe Osman

Con el reloj corriendo a su favor, la el Centro Cívico estiró hasta este martes la presentación de una nueva oferta para cerrar la paritaria docente, contemplando mejoras respecto de la primera, aunque valiéndose de montos fijos que tienen por principal efecto achatar la pirámide salarial.

En concreto, la propuesta consta de una mejora en los montos fijos en relación a la anterior. En primer lugar, porque ofrece para los meses de junio, julio, agosto y septiembre, una ampliación de 10.000 pesos por cuota. Es decir, las cuotas que serían de 10.000, 20.000, 30.000 y 40.000 pesos, pasarían a ser de 20.000, 30.000, 40.000 y 50.000 respectivamente. Y en segundo lugar, porque contempla, desde junio, una compensación salarial no remunerativa de 18.229 pesos para los maestros de grado, y un monto adicional de 23.619 pesos por sus tareas diferenciadas para los docentes de apoyo e inclusión (DAI) y con tareas en entornos hospitalarios. Además, extiende la percepción de la “compensación por Fonid” a los docentes de la Universidad Provincial.

En julio se agrega una suma por jerarquización a los cargos directivos en todos los niveles de enseñanza y se incorpora a los docentes de DAI y hospitalarias al boleto educativo liberado. En agosto, un plus de dos horas cátedra por cada sala, anexo o extensión (hasta un tope de tres) para los directivos a cargo de salas, anexos y extensiones en todos los niveles de enseñanza.

Junto a estas concesiones, el otro eje de la propuesta es la eliminación de los topes al Estado Docente. Esa barrera, que hoy está en el 50 por ciento, sería reducida al 25 por ciento (de manera retroactiva a junio) y completamente suprimida a partir de agosto. 

Esto implica que, a partir de junio, los educadores que tengan dos cargos (o su equivalente en horas cátedra) cobrarán 1.75 “estados docentes”, y desde agosto percibirán dos “estados docentes completos”. Todo esto, desde luego, se completa con una actualización inflacionaria mensual plena a partir de junio.

La pregunta es, ¿alcanza esta actualización para compensar la pérdida del poder adquisitivo sufrida durante el primer semestre? La respuesta de las delegaciones controladas por la oposición es que no. 

En un informe producido por la delegación Capital se apunta que la nueva propuesta “expresa una intención por recomponer levemente el poder adquisitivo de los salarios en el periodo de junio-septiembre”, y que el mecanismo elegido, a saber, la liquidación de montos fijos no remunerativos, redunda en un achatamiento de la pirámide salarial, ofreciendo como ejemplo que “se proyecta un incremento respecto del mes de mayo de 10.5 por ciento en el salario real de la Maestra Inicial y del 5.4 por ciento para la Maestra con 30 años de antigüedad entre junio y septiembre”. Luego, detalla que “A pesar de estos aumentos, el salario que la Maestra Inicial cobraría en octubre estará 12.7 por ciento por debajo del nivel de noviembre de 2023, periodo previo a la devaluación del 108 por ciento de Milei, y un 19 por ciento (por debajo) del salario percibido en septiembre 2023”.

En contrapartida, la Provincia asegura que, de aceptar la oferta, los cordobeses serán “los mejores salarios docentes del país”.

En concreto, la perspectiva tras las asambleas por escuela es que Capital y Río Cuarto, delegaciones más importantes del mapa cordobés, se inclinarán por el rechazo a la propuesta, aunque parece probable que el predominio Celeste en el interior consiga inclinar la balanza hacia la aceptación, en el caso de que el oficialismo trabaje sin fisuras y consiga resolver las tensiones que arrastra tras las últimas elecciones internas. En ese marco, un argumento fundamental será la inminencia del receso invernal, y la necesidad de conseguir un reajuste en el corto plazo.