Precios y actividad económica: cómo es el mundo “Frozen” argentino

La actividad económica argentina da muy leves muestras de repunte y los precios, según los comerciantes, en agosto estuvieron más dinámicos que en los meses anteriores. "La política fiscal y monetaria del gobierno logró moderar el incremento de ciertos precios de la economía argentina, lo que resultó en aumentos menores al promedio general. Entre enero y julio, el índice general de precios experimentó un aumento del 87%. No obstante, es importante destacar que este incremento no se distribuyó de manera uniforme entre todos los precios" señala Damián Di Pace director de la consultora Focus Market.

Para el economista todavía se atraviesa una etapa “Frozen”; usa el nombre de la película de Disney para mencionarla y recuerda que en el film Elsa tiene poderes mágicos para generar hielo: “El Gobierno nacional no cree en la magia y fundamenta la baja de la inflación en el superávit fiscal primario, el fin de la emisión monetaria para financiar déficit, el congelamiento del gasto público, la eliminación de la emisión endógena para pagar los pasivos remunerados del Banco Central que pasarán a manos del Tesoro y emisión monetaria 0 hacia adelante”.

En ese contexto la actividad económica aún continúa resentida con caída de las ventas minoristas. De acuerdo a la Came fue del 15,7% en julio y del 17% en el acumulado del año. El consumo masivo toca un piso en el interior del país con una leve suba del 0,1% y en el Amba una leve caída del 0,8% de acuerdo a Focus Market a través de Scannetch (lector de código en 900 puntos de venta de todo el país). Sin embargo, los volúmenes de venta continúan a la baja en términos interanuales 12,4% para interior del país y 6,7% para el Amba. A nivel Industrial, en junio la Unión Industrial Argentina registró una contracción anual del 19,5% y mensual (-5,7%, sin estacionalidad). Acumula 13 meses de caída interanual consecutiva y una caída en el acumulado del año del 14,1%.

La temperatura media en la economía argentina es a julio de 87° y se pueden identificar dos niveles de precios. Por un lado, están los "frozen", que experimentaron aumentos inferiores a la temperatura media y, por otro, los "no frozen", que mostraron incrementos superiores a la media. Esta diferenciación ilustra cómo los aumentos varían en función de distintos comportamientos frente al índice general.

Di Pace sostiene que si se viviera en el mundo de “Frozen” y se pudiera distribuir el comportamiento de precios en tres categorías de bienes serían los de consumo masivo, aquellos adquiridos con alta frecuencia por los consumidores, como alimentos, bebidas, artículos de limpieza e higiene personal; los servicios básicos que incluyen a los esenciales para la vida diaria, como electricidad, agua y transporte y los durables, artículos que tienen una vida útil prolongada, tales como electrodomésticos y vehículos.

En general, los primeros presentan un comportamiento "Frozen", con la mayoría de las variaciones de precios por debajo del incremento promedio de 87° de temperatura de la economía en promedio en el acumulado del año. En algunos casos, se observa un fenómeno de “congelamiento”. Incluso el azúcar redujo su precio 14% de enero a julio, aunque este mes subió, al igual que el arroz. Otras categorías, como el aceite y el asado, están en proceso de "congelamiento" y muestran aumentos moderados de precios, con incrementos del 14% y 35% respectivamente, ambos por debajo de la temperatura media nacional.

Entre los "no frozen" figura la sal fina, cuyo precio ha aumentado significativamente en un 161°. Esta variabilidad en los precios resalta las diferencias en la dinámica de precios dentro del sector de bienes de consumo masivo.

"Dentro de la política monetaria y fiscal ‘Frozen’ el Gobierno tiene un nuevo desafío por delante y observa la tendencia de los precios mayoristas más que los minoristas. La evolución de los primeros marca el ritmo de los segundos. Desde el lunes el impuesto Pais baja 10 puntos, con lo que debería impactar en los precios mayoristas. El objetivo es llegar a un nivel ‘Frozen’ de 2% en la inflación núcleo”, describe el economista.

El termómetro argentino muestra resultados distintos para la categoría de bienes y servicios básicos; en general las variaciones de precios están por encima del promedio de 87°. Los de “comunicación” y “educación” tienen incrementos significativos, alcanzando temperaturas de 144° y 118°, respectivamente. Otros servicios, como “entradas al cine” y “cortes de cabello” están en 93° y 91°, respectivamente. Los “servicios de salud” están experimentando un proceso de enfriamiento y se mantienen justo en la temperatura media.  “Prendas de vestir y calzado” y “recreación y cultura” se movieron 58% y 83%, respectivamente.

El enfriamiento del consumo tuvo impacto significativo en los bienes durables. Con la excepción de las licuadoras, que aumentaron 93%, la mayoría de las categorías en este segmento están en una situación de "congelamiento". Por ejemplo, los “aires acondicionados” están en proceso de congelamiento, con una reducción del 50% en su precio. Otros como “auriculares”, “motos”, “equipamiento” y “autos” tuvieron variaciones de temperatura de 24°, 58°, 65° y 82°, respectivamente. En parte, esta baja de precios excede la política monetaria cómo único elemento sino la caída en las ventas y el alto nivel de stock en almacén.

Aunque los precios en el sector automotriz fueron afectados por el enfriamiento económico, la situación en términos de consumo muestra una tendencia caliente. Según Adefa, las ventas de autos vienen creciendo mensualmente desde mayo aunque siguen por debajo del 2023.

"De lograr avanzar hacia un nivel menor de precios, se lograría equiparar las temperaturas de la devaluación del peso frente al dólar en el 2% en el tipo de cambio oficial mayorista con una inflación mayorista en ese nivel y una núcleo hacia ese mismo sendero -analiza Di Pace-. Esto le permitiría en su viaje ganar tiempo hacia el levantamiento del cepo. Por otra parte, lograr disminuir la densidad del bloque con el cual deberá enfrentarse el mercado cambiario intentando disminuir la brecha cambiaria, la cantidad de pesos en el mercado y mejorar las expectativas de reservas internacionales en el Banco Central. Todo un desafío por delante con probabilidad de éxitos divididas en el consenso de mercado".