La interna libertaria se cierne sobre Córdoba; Sikora busca vía de escape

Por Felipe Osman

Semana a semana, la tensión que existe entre las huestes de Santiago Caputo y el eje Karina Milei-Martín Menem crece. Y es de esperar que siga haciéndolo, al menos, hasta el cierre de las listas de 2025, donde se verá en qué grado el presidente ejerce o abdica del control político de su espacio.

Mientras, la definición de Karina de entregar a otro Menem (Sharif) el desarrollo de la Juventud Libertaria, y el crecimiento de Sebastián Pareja como armador principal de la Provincia de Buenos Aires choca con la resistencia de Santiago Caputo, que empieza a ver que su enorme injerencia en la gestión no tendrá correlato en la definición de las listas.

Desde hace meses, el asesor estrella deja ver su desacuerdo con el estilo de construcción política de los hermanos Menem, en quienes Karina se apoya para dirigir el armado de La Libertad Avanza como partido político. Para Caputo, el criterio de selección de dirigentes que, con muy poco, empiezan a ser tenidos por potenciales candidatos, es erróneo. En su visión, es indispensable apoyarse en candidatos duros, sin pasado en la política, pero reconocidos en el sector privado.

Esas diferencias crecen y empiezan a plasmarse en el posicionamiento de distintos precandidatos para las listas.

En Provincia de Buenos Aires, Caputo hace saber que su candidato es Daniel Parisini, alias el “Gordo Dan”, twittero en jefe de las Fuerzas del Cielo y promotor del “brazo armado” de Javier Milei. Mientras que desde el rincón de Karina se entusiasman con una candidatura de la propia Secretaria General de la Presidencia. Aunque la predilección de Milei parecería inclinarse por José Luis Espert. Y si hay derrota en el distrito más importante del país, que no sea de un Milei.

En CABA, la (pre)candidatura que avanza con más firmeza es la del vocero presidencia Manuel Adorni. De vínculo directo con Milei, y de gran relación con Karina.

En Santa Fe, las aguas vuelven a dividirse. Y mientras Karina se inclina por una candidatura de Romina Diez, Caputo prefiere a Amalia Granata.

En Córdoba, la principal referencia del ala dura que comanda Caputo es, con distancia, Agustín Laje. El intelectual de derecha no sólo es uno de los pilares de la ‘Batalla Cultural’, sino que además dirige la Fundación Faro, think tank libertario coordinado por el hermano de Santiago Caputo, Francisco.

En la provincia todavía no asoma con claridad quien será el candidato amadrinado por Karina, pero sí resulta claro que saldrá del esquema de Gabriel Bornoroni, presidente del bloque libertario en Diputados y del partido La Libertad Avanza en el distrito.

Bornoroni no sólo mantiene una gran relación con la secretaría general de la presidencia, sino también con el titular de la Cámara, Martín Menem, que siempre lo acompaña en los eventos que van sedimentando el armado de LLA como partido.

Vetada del armado que dirige Bornoroni, otra dirigente libertaria de la primera hora busca hacer crecer un armado propio. Verónica Sikora trajina las seccionales a diario para consolidar una estructura territorial que, a fuerza de convertirse en “la agrupación libertaria más grande de Córdoba” –según ellos mismos se proponen- se vuelva imposible de ignorar.

Sikora habla directamente con Milei, y el presidente la anima a seguir construyendo. La orden del “león” era la unidad. Pero los reiterados intentos de Sikora por acercarse y articular con Bornoroni fracasaron. La libertaria jamás dejó de trabajar, aunque su armado avanza en paralelo al del Presidente de Bloque.

Sumando kilómetros en su hoja de ruta –la semana pasada visitó las seccionales 5ta y 10ma, y previamente organizó encuentros en la 7ma, la 11ra y la 14ta-, Sikora espera llegar a la lista con el patrocinio directo del presidente, mientras levanta, gradualmente, el tono de sus críticas hacia el oficialismo local.