Por Gabriel Silva

El peronismo entendió en cuestión de horas que la escala cordobesa del ministro de Economía y candidato del oficialismo nacional, Sergio Massa, debía ser cruzada con dureza. Por ello, y atento a reforzar el alambrado de contención del PJ cordobés, el juego sincronizado que incluyó presencia en medios nacionales del gobernador Juan Schiaretti anteanoche como así también duras críticas por parte de la senadora Alejandra Vigo y el diputado Carlos Gutiérrez a las propuestas en transporte que hizo el tigrense. Entre ellas, el desembarco de la SUBE como respuesta al reclamo de mayor equidad en la distribución de los subsidios al transporte.

Uno de los principales reclamos que tiene el planteo de federalismo que encarna Schiaretti como único candidato presidencial de cara a las Paso que proviene del interior.

Ayer, y después que Massa reconociera en la previa al ingreso a la Universidad Nacional de Córdoba que la solución a la inequidad en el boleto al transporte pasaba por el desembarco de la SUBE, lo cruzaron Vigo y Gutiérrez.

Massa dijo que no se había reunido con el intendente y gobernador electo Martín Llaryora porque lo iba a hacer “cuando venga a fin de mes para poner en marcha la SUBE”, frase que encontró una rápida respuesta de Vigo en las redes.

“Massa es el principal responsable de los graves problemas en el transporte de pasajeros del país. Los ministros de Transporte del gobierno kirchnerista fueron designados y respondieron políticamente a Massa. Por eso, no puede querer envolvernos a los cordobeses cuando se le consulta sobre la inequidad de subsidios que hace que los usuarios del interior paguen el boleto hasta el triple de los de Amba”, dijo la senadora y esposa de Schiaretti.

En tanto, a su turno, Gutiérrez también manifestó en sus redes: “Massa huye hacia adelante. Es ministro de Economía, virtual jefe del gobierno y se desentiende de la inequidad de la distribución de los subsidios al transporte, cuando el principal responsable de que en el interior se pague el doble o el triple un boleto respecto de Amba”.

La jugada sincronizada

Antes y durante la estadía de Massa en Córdoba hubo movimientos coordinados del PJ que lideran Schiaretti y Llaryora. Primero, porque en la noche del miércoles, en TN el gobernador cordobés ratificó lo dicho el martes con la prensa cordobesa. “Massa es la cara visible del fracaso del Gobierno”, dijo en el canal porteño y con una frase que se hizo viral en las primeras horas de ayer entre funcionarios y dirigentes del schiarettismo.

Misma nota en la que dijo: “expresamos como fuerza política que prime la cultura del trabajo y no la del subsidio”. “Expresamos el federalismo, la gestión, porque nadie puede negar lo difícil que era sacar un DNI hasta que Florencio Randazzo se hizo cargo de ese ministerio”, señaló para levantar la figura de su compañero de fórmula.  

Con esto, Schiaretti fue preparando el terreno para el desembarco de Massa en doble jornada. Casi de la misma manera en la que se anticipó a Horacio Rodríguez Larreta con la gira que hizo ayer por el sudeste cordobés y donde una de las escalas fue Marcos Juárez, ciudad en la que hoy estará el jefe de Gobierno porteño junto a su primer precandidato a diputado, el local Pedro Dellarossa.

Sin embargo, no sólo Schiaretti mostró diferencias con Massa. Con un perfil más bajo y en un claro mensaje a la dirigencia, ayer a la misma hora que el ministro de Economía lo elogiaba y hablaba de traer la SUBE, Llaryora encabezaba un encuentro con alrededor de 300 funcionarios, intendentes y dirigentes en el Quórum.

Distintas fuentes reconocieron a Alfil que el mensaje fue claro: “basta de presidentes del Amba”. “Pidió que militen el voto por Juan a intendentes, jefes comunales y legisladores. Además de agradecer el trabajo de las elecciones anteriores, pidió más ‘para que uno de los nuestros sea presidente’”, confiaron a este diario.

Un conocedor del termómetro del PJ cordobés y de la relación entre Schiaretti y Llaryora afirmó a Alfil que “hay una sensación de que uno prepara el camino y el otro termina el asfalto”, como una metáfora de la proyección nacional de uno y otro.