Accastello reduce a la mitad los organismos municipales

Por Florencia Coria

En un giro estratégico que redefine el modelo de gestión municipal, el intendente Eduardo Accastello anunció durante la apertura de sesiones del Concejo Deliberante una contundente reducción del aparato estatal local.

Desde la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), el mandatario villamariense delineó una reforma administrativa que reconfigurará por completo el esquema institucional de la ciudad cabecera del Departamento General San Martín, en sintonía con la agenda política nacional de austeridad estatal.

La iniciativa más significativa del plan gubernamental presentado por el jefe comunal fue la reducción de seis a tres de las sociedades de economía mixta del Estado municipal, que serán reconvertidas bajo nuevas figuras jurídicas. “Achicamos estructuras y hacemos más dinámico su funcionamiento, siguiendo el decreto publicado por el Poder Ejecutivo Nacional” explicó Accastello, evidenciando un claro alineamiento con la política de racionalización del gasto público impulsada desde el gobierno central.

Reorganización institucional estratégica

Entre los organismos sujetos a transformación se encuentra el Ente de Deporte y Turismo, que incorporará competencias vinculadas a movilidad e incluso podría asumir la gestión del aeropuerto, consolidándose como un ente integral de transporte. “Transitará un proceso de reconversión adoptará la figura de Asociación Civil con estructura de sociedad anónima, replicando el modelo implementado por la administración provincial”, precisó el intendente.

La EMTUPSE experimentará igualmente una reconfiguración jurídica hacia el modelo de sociedad anónima, absorbiendo además las competencias de la Terminal de Ómnibus. Paralelamente, el Mercado de Abasto, donde el municipio mantiene participación accionaria, completará su migración hacia una estructura societaria. “Hemos establecido un consenso con el sector privado para la adopción del formato de Sociedad anónima”, confirmó Accastello. Simultáneamente, se procederá a la disolución del Ente de Desarrollo Productivo, integrando sus funciones a la estructura centralizada del Municipio en aras de la optimización presupuestaria.

“Esta reingeniería institucional nos permitirá racionalizar significativamente los costos operativos de la administración”, subrayó el intendente, quien reveló haber suscrito un decreto habilitante tras un trabajo coordinado con el secretario de Gobierno, Cultura y Relaciones Institucionales, Marcos Bovo, y el cuerpo técnico de asesoría jurídica en coordinación con la inspección de sociedades jurídicas de la provincia de Córdoba.

Articulación con la agenda de reforma estatal

La reestructuración del aparato municipal constituye un correlato de la tendencia reformista que se implementa a escala provincial. El gobernador Martín Llaryora proclamó recientemente su compromiso de “reducir en un 30% el número de agencias existentes en el organigrama del Estado provincial” durante los próximos meses.

Estas iniciativas se inscriben en el marco de una decidida voluntad política de “acompañar el rediseño organizativo impulsada por el Gobierno nacional, con la férrea determinación de contribuir a la recuperación macroeconómica del país”, según manifestó el mandatario provincial.

Como elemento complementario a su agenda de reforma estatal, y en el marco de las medidas de reestructuración anunciadas, Accastello comunicó la determinación de concluir el régimen de emergencia económica para el 30 de abril, anticipándose ocho meses al cronograma inicialmente establecido.

Este pronunciamiento, si bien secundario respecto a la reforma del organigrama institucional, refleja un comedido optimismo sobre los indicadores fiscales municipales, aun en un contexto macroeconómico nacional complejo.

Coyuntura socioeconómica y diagnóstico territorial

El discurso del intendente no eludió un análisis crítico sobre las dificultades económicas que atraviesan los contribuyentes villamarienses. “La desaceleración inflacionaria no compensa el desequilibrio financiero que experimentan numerosos núcleos familiares. El incremento del endeudamiento con entidades crediticias y la contracción en el uso de medios electrónicos de pago evidencian con nitidez la fragilidad económica que afecta a los vecinos”, manifestó, subrayando que la recuperación económica presenta aún un carácter incipiente y asimétrico en su distribución territorial.

No obstante, el mandatario exhibió un posicionamiento constructivo al expresar su reconocimiento a vecinos, ediles y equipo de gestión por “reencauzar a Villa María en la senda del desarrollo sostenible” y anunciar la reactivación del Presupuesto Participativo, caracterizado como un “instrumento estratégico para la democratización de las políticas públicas barriales”.

Esta herramienta de gobernanza local apunta a fortalecer los mecanismos de participación ciudadana en un contexto donde la racionalización presupuestaria demanda una priorización eficiente en la asignación de recursos públicos.

“Vamos a resistir aquellas decisiones que nos afectan, esas que nos dieron mandato los vecinos” remarcó categóricamente Accastello en otro pasaje medular de su alocución, evidenciando que, si bien acompaña la agenda de austeridad impulsada por el ejecutivo nacional, mantendrá posicionamientos diferenciados frente a iniciativas que pudieran comprometer el bienestar de los villamarienses.

Proyecciones y desafíos institucionales

La sesión inaugural del Concejo Deliberante concluyó con un llamado a la unidad y el trabajo conjunto entre el oficialismo y la oposición para enfrentar los desafíos actuales. “Al esfuerzo que vienen haciendo los ciudadanos, también vamos a sumar el esfuerzo del Estado Municipal, mucho más de lo que todavía venimos haciendo hasta ahora”, expresó el intendente, destacando que la administración municipal debe contribuir a la recuperación económica con una gestión más eficiente y austera.

La reforma del aparato estatal municipal de Villa María se inscribe en un contexto nacional donde el primer mandatario ha proclamado la “intervención quirúrgica profunda” sobre la estructura burocrática del Estado.

De acuerdo con declaraciones del jefe del ejecutivo nacional, se implementará “un proceso de fiscalización implacable orientado a materializar la más contundente racionalización del gasto público en la historia institucional argentina, legando a las generaciones futuras un aparato estatal más acotado, más eficiente y menos oneroso para los contribuyentes”.