Un vuelo directo a la escena mundial

J.C. Maraddón

A pesar de que la historia oficial consigna como primer gran banda del rock argentino a Los Gatos, de origen rosarino, ese fenómeno musical estuvo en sus comienzos enraizado en Buenos Aires y fue allí donde transcurrieron la mayoría de los episodios sobre los que construyó su leyenda. Era en esa metrópolis donde residía la mayor cantidad de intérpretes y también estaban en ese lugar los estudios de grabación más importantes y las oficinas de los sellos y compañías productoras que podían convertir las inquietudes juveniles en un disco que saliese a la venta y sonase en las radios de todo el país.

De hecho, para redondear un éxito arrasador a través del simple de “La Balsa/Ayer nomás”, el grupo encabezado por Litto Nebbia debió mudarse a la entonces Capital Federal y relacionarse allí con el germen de lo que iba a ser luego un movimiento rockero local conformado por bandas de gran mérito. Ese proceso de migración se iba a replicar luego a lo largo de las décadas, con artistas del interior profundo (como, por ejemplo, León Gieco) que, conociendo el paño, se desplazaban hacia la Reina del Plata en busca de una repercusión que jamás habrían podido conseguir desde su lugar de origen.

La realización de festivales rockeros en Córdoba, que data de 1976, posicionó a nuestra provincia en el mapa nacional del género y alentó a que muchas de las formaciones cordobesas se subieran a esos escenarios en la previa de las presentaciones de las grandes figuras capitalinas. Pero, salvo honrosas y escasas excepciones, esa visibilización no catapultó a los nuestros a los primeros planos, aunque quienes sí supieron aprovechar la ocasión fueron los artífices de la Trova Rosarina, que desde La Falda alcanzaron el suceso a partir del sorpresivo impacto que tuvo la actuación de Juan Carlos Baglietto en 1982.

También en ese mismo encuentro serrano lograron trascendencia dos años después Enanitos Verdes, como punta de lanza de una movida de Mendoza que por esos años también incluía al grupo Alcohol Etílico. Y es que los ochenta fueron la etapa de consagración del rock criollo, que se erigió en la banda de sonido de la recuperación de la democracia y que incluyó a varios hits lanzados por Enanitos Verdes como los más aclamados por el público. Por supuesto, los liderados por Marciano Cantero debieron establecerse en la escena porteña para dar ese salto que después los llevaría al mercado internacional.

Precisamente, este fin de semana la noticia que enorgulleció a los fans del rock argentino fue la presencia de los mendocinos Usted Señálemelo en la grilla del Festival Lollapalooza en Chicago, que es la sede original de ese evento motorizado por Perry Farrell. El sábado pasado, bajo una lluvia torrencial y ante una audiencia tan acotada como entusiasta, el trío se dio con el gusto de anotarse en las grandes ligas y ser el primer intérprete de nuestro país en inscribir su nombre en la edición primigenia de ese festival que cuenta con franquicias en todo el planeta.

Con fecha programada en Córdoba para el sábado 26 de agosto, Usted Señálemelo es uno de los referentes del estilo indie que proclama una camada de músicos que dispararon su carrera desde Mendoza y que dentro de los cuales también han impuesto lo suyo Mi Amigo Invencible y Perras On The Beach. Otra vez asoman aquí las nuevas condiciones de producción, distribución y consumo de la música como un factor decisivo para que artistas de provincia con indiscutible talento consigan llegar lejos con sus inquietudes, sin verse conminados a hacer escala en Buenos Aires para recién luego emprender el despegue.