Provincial Por: Redacción Alfil 15 de agosto de 2023

Libertarios, las matemáticas del día después

La Libertad Avanza dimensiona la expectativa generada y calcula sus próximos pasos. Sabe que está a 3 puntos del balotaje, y cree que está a 10 de ganar en primera vuelta. Busca ordenarse para recibir a nuevos entusiastas. Y recibe bien los saludos de Macri.

Por Felipe Osman

El día después del batacazo que puso a Javier Milei como el candidato más votado y a La Libertad Avanza como la fuerza que acumuló más respaldos, los armadores del libertario intentan dimensionar la expectativa generada por el triunfo y calcular los próximos pasos de la fuerza de cara a las generales de octubre.

En el primer apartado, destacan la homogeneidad de la victoria: ganaron 18 de 24 provincias; en Córdoba, 20 de los 26 departamentos; y en Capital, ganaron en seccionales tan dispares como la 10ma y la 14ta (en este último caso como el dirigente más votado), en los barrios menos y más pudientes de la ciudad. Un respaldo absolutamente transversal.

A partir del arrasador resultado, saben que cientos de voluntarios empezarán a acercarse para acoplarse al espacio, y la tarea a abordar será ordenarse, puertas adentro, para poder recibirlos. Esta afluencia, destacan, tendrá un efecto inmediato sumamente beneficioso para La Libertad Avanza: dar volumen al operativo de fiscalización que la fuerza deberá desplegar en octubre, cuando ya no podrá descansar en la interna de Juntos por el Cambio como garante de que los votos de Milei estén en todos los cuartos oscuros.

Hacia adelante, los libertarios calibran sus expectativas en relación a octubre y noviembre. Razonan de la siguiente manera: el 33,3 por ciento de los votos garantiza el acceso al balotaje. Y La Libertad Avanza quedó a apenas tres puntos de ese resultado. Con el envión de las Primarias, para alcanzar el balotaje bastaría con evitar errores no forzados. Y ese es el objetivo de mínima.

Además, entiende que Juntos por el Cambio, bajo el liderazgo de Patricia Bullrich, acaba de quedar en una posición asombrosamente incómoda. Endurecer su discurso le haría perder los votos de Horacio Rodríguez Larreta, y lo contrario abriría campo para el crecimiento de Milei. Bullrich quedó en zugzwang: cualquier movimiento empeora su posición.

El peronismo, a su vez, ya salió a polarizar con Milei. Lo hizo el propio Sergio Massa, al advertir que la lucha sería ahora “entre dos modelos”. El abordaje del libertario no será, por ahora, alimentar una polarización con el kirchnerismo. Su objetivo de máxima es ganar en primera vuelta.

Tal y como está configurado el sistema de balotaje, a Milei le alcanzaría, para convertirse en presidente electo en octubre, con alcanzaron los 40 puntos, siempre que aventaje por 10 a su perseguidor más cercano. En La Libertad Avanza creen que es un escenario posible.

Ganar en octubre, además, entrañaría una ventaja: Milei podría llegar a las generales hablando casi exclusivamente de economía, sin necesidad de abordar otros asuntos en los que ya se lo ha visto flaquear. Esto no sucedería en un balotaje, donde el debate entre dos competidores debería ser mucho más amplio, y el economista debería expedirse sobre muchas otras materias quedando expuesto a cometer errores.

El juego del peronismo, adivinan, será demonizar al Milei, presentarlo como el líder de una fuerza que viene a cercenar derechos, generar miedo en el electorado y obligar al libertario a hablar fuera de su libreto. Si ese escenario se presenta, Milei tiene un recurso: apuntar al peronismo como un defensor de derechos secundarios, casi simbólicos, mientras sumerge en la pobreza a la mitad de los argentinos.

Milei destacó en su discurso, apenas conocidos los números oficiales, que de repetir la misma elección en octubre La Libertad Avanza sumará 8 senadores y 35 diputados a los 2 que ya tiene. Es un número exiguo sobre el que le hubiera convenido no reparar. Sin embargo, los libertarios se entusiasman con las palabras de Mauricio Macri, que tras el triunfo de Bullrich en la interna volvió a asumir, al menos desde lo gestual, el rol de líder de la alianza. 

Allí el ex presidente destacó que, si se sumaban los votos de Milei a los de Juntos por el Cambio, se advertía que la mayoría de los argentinos había votado por un cambio profundo. Una señal que los partidarios de Milei ven como un puente que Macri tiende hacia La Libertad Avanza, y que podría atenuar la enorme debilidad legislativa con la que asumiría Milei si, finalmente, termina consagrándose.