Por Felipe Osman

Con 424 votos en contra, 3abstenciones y apenas 10 a favor, la asamblea capitalina de UEPC rechazó la segunda oferta del Centro Cívico (primera reconocida como propia por la Provincia). 

Ese masivo rechazo no quedó circunscripto a los límites de Circunvalación. Al menos 17 departamentos se definieron en el mismo sentido, entre los que aparecen los más poblados de la provincia. Capital, Colón, Río Cuarto, General San Martin, Punilla, Santa María, Unión, Río Primero, Río Segundo, Río Seco, Cruz del Eje, General Roca, Tercero Arriba, Marcos Juárez, Ischilín, San Alberto y San Javier.

De los 424 que impulsaron el rechazo en la ciudad, 339 delegados escolares votaron además un paro por 48 horas para la semana próxima, mientras otros 85 se inclinaron por una sola jornada de paro. 

Ante el escenario que perfilaron las asambleas por departamento, parece prácticamente imposible que la Asamblea Provincial de hoy no resuelva ir al paro. Si, por ejemplo, decidiera reiniciar el esquema de asambleas para analizar una nueva oferta presentada por la Provincia durante su curso, avalaría tácitamente una estrategia de desgaste plantada por el Gobierno Provincial. Así las cosas, la interrogante parece estar limitada a la intensidad de la medida de fuerza que la asamblea resolverá.

La oferta

La propuesta que Uepc rechazará hoy se compone de un reajuste del 20 por ciento para agosto (sobre los salarios de julio), 5 por ciento para septiembre (sobre los salarios de agosto), y una cláusula gatillo que se activará en septiembre, octubre, noviembre y diciembre para garantizar que los salarios no pierdan frente a la inflación, aunque no llegaría a blindar los salarios de enero, último mes del período paritario. El índice inflacionario a tener en cuenta sería, en cualquier caso, el medido por la dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia.

Esta oferta tiene una diferencia cualitativa central con las antecedentes: propone como base de cálculo para cada reajuste los haberes percibidos el mes anterior, y no los salarios de enero del año en cuestión, como de costumbre propone la Provincia. Esta variación asegura que, al igual que la inflación, los salarios se vayan “capitalizando” con los sucesivos reajustes, para que estos no terminen impactando sobre una base depreciada.

Sin embargo el núcleo del reclamo docente apunta a elevar el piso salarial. Con un salario testigo de 200.000 pesos para las maestras de grado, la expectativa de los sectores de la oposición es una mejora directa, en una cuota, del 60 por ciento, elevando el piso salarial a 320.000 pesos, y una cláusula gatillo mensual para blindar el poder adquisitivo.

Tales pretensiones están muy lejos de la oferta del Centro Cívico. La paritaria parece estar lejos de terminar.

El Sep

El sindicato otrora liderado por José Pihen, ahora bajo el mando de Sergio Castro, no lanzó medidas de fuerza y pasó a un cuarto intermedio a la espera de que el Centro Cívico mejore su oferta salarial.

En la noche de ayer, informó que la Comisión Directiva había aprobado una nueva oferta paritaria sumamente parecida a la anterior: 20 por ciento en agosto, 7 por ciento en septiembre (la anterior ofrecía 5 por ciento para este mes), y una cláusula gatillo a activarse cuando el IPC supere el 92 por ciento.

El acuerdo será puesto en consideración del plenario provincial hoy a las 10.30 en el salón de Smata, en calle 27 de abril 663.

La aceleración inflacionaria, impulsada ahora también por la devaluación del 22 por ciento que el Ministerio de Economía definió al día siguiente de las primarias para conseguir que el Fondo Monetario Internacional liberara divisas destinadas a consolidar un mínimo de reservas en el Banco Central, plantea un escenario muy complejo para las paritarias, no sólo para los sindicatos públicos, sino también para los privados. Y en especial, para aquellos que son tenidos como referencia por el movimiento sindical, como Camioneros, que dos meses antes de agotarse el acuerdo paritario salió a reclamar una recomposición anual del 140 por ciento.