Provincial Por: Bettina Marengo18 de octubre de 2023

Massa espera a Llaryora en noviembre (y los votos de Córdoba)

En el entorno del candidato de UP aseguran que los votos de la provincia mediterránea serán claves para las posibilidades de que el tigrense sea presidente en segunda vuelta. El llaryorismo dice que antes de hablar, Massa primero tiene que llegar al balotaje.

Por Bettina Marengo

“Primero que lleguen, primero hay que ver cómo termina el domingo”, fue el condicional que usaron dos referentes del llaryorismo al responder sobre la posición que tomará el gobernador electo Martin Llaryora si el 22 de octubre no hay un nuevo presidente y se impone la segunda vuelta electoral, que sería el 19 de noviembre.
Los que tienen que demostrar que “llegan” son el ultraderechista Javier Milei y el peronista renovador Sergio Massa, a quienes las encuestas marcan como los dos candidatos que posiblemente sean los más votados en las generales del domingo. Sin embargo, a diferencia de lo que expresaban cerca del sanfrancisqueño hace unas semanas atrás, cuando veían al diputado de La Libertad Avanza como ganador en la primera vuelta, la previsión sobre los comicios cambió. Entienden que Milei pudo haber sufrido el impacto y el desgaste de las críticas por sus posiciones extremas y sus arranques de inestabilidad, y que eso modificaría un escenario que parecía cantado.
Por eso, reina la cautela en el mundo peronista cordobés. Aseguran que Massa y su mesa chica “mandan emisarios todo el tiempo” al territorio llaryorista, pero que el futuro mandatario no dará respuesta hasta que no quede claro qué estrategia le conviene a futuro, teniendo en cuenta que dan por hecho que las elecciones del domingo mostraran un crecimiento importante del gobernador Juan Schiaretti. “Vamos a salir fortalecidos”, se entusiasman. En todo caso, el escudo es el mismo: “la política electoral nacional la define Schiaretti incluso para la segunda vuelta”, reiteran.
En el bunker de Massa admiten que el armador Juan José Alvarez se contactó con Llaryora para contarle que los renovadores/peronistas no schiarettistas iban a estar militando y rosqueando en Córdoba, pero que no hay emisarios posibles porque el vínculo entre el tigrense y el sanfrancisqueño no los necesita. Afirman también que el candidato de Unión por la Patria no vendría a Córdoba hasta después del 22 de octubre como gesto no a Schiaretti sino a Llaryora, al que seguramente le van a caer con todo para solicitar su apoyo para el eventual balotaje. Con todo lo que políticamente puedan, porque en la mirada del primer círculo del tigrense la idea es que los votos de Córdoba -los votos de Schiaretti- definirán si Massa es presidente o no en noviembre.
“Hoy te digo que no va a Córdoba hasta después del domingo, pero Sergio es Sergio y el otro día volvió a la provincia de San Luis pese a que ya se pensaba que no volvía”, graficó un operador. En efecto, el candidato oficialista se mostró anteayer con el gobernador saliente Alberto Rodríguez Saá a quien calificó de “peronismo con mirada de futuro”.
Como se dijo, los gestos del massismo no son para el candidato presidencial cordobés, con el que las relaciones están bajo cero de frías y del que no esperan ningún apoyo. La distancia existía y se acrecentó luego del último debate presidencial, cuando el ministro de Economía “jubiló” a Schiaretti y dijo que de los fondos para la Caja de Jubilaciones hablaba con Llaryora. El todavía jefe del Panal no le deja pasar una. Ayer posteó en redes sus críticas a la decisión del gobierno nacional de habilitar la posibilidad de que los habitantes del AMBA renuncien a los subsidios al transporte, en un intento de mostrar el aporte del Estado nacional en el precio de un servicio esencial para el  trabajador.
Hay expectativa massista con el proclamado mandatario, aunque entienden que le conviene la caída del peronismo a nivel nacional porque eso le abriría un escenario favorable para sus aspiraciones nacionales. “Pero se equivoca, aun perdiendo, Massa va a liderar el peronismo y al PJ cordobés no le sería fácil jugar nacionalmente”, sostienen.
En el Palacio 6 de Julio se saben en el centro de las miradas nacionales. Llaryora ya avisó que el 26 de octubre parte a Medio Oriente junto a Schiaretti, para buscar fondos para el acueducto Paraná-Córdoba, y que regresa el 9 de noviembre, diez días antes del balotaje. Hasta ahora, está confirmado. 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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