UCR espera por reaparición de Abrile: ¿unidad o proyecto propio?

Por Gabriel Marclé

El largo e intenso camino hacia la definición presidencial tendrá su meta el próximo domingo, pero con ese cierre también surgirá una nueva línea de salida, esta vez situada en suelo riocuartense. La capital alterna elegirá intendente en 2024 y los días previos al balotaje ya anticipan que desde el lunes se vivirán días de movimientos, anuncios y lanzamientos. En el PJ, se espera que la definición del candidato oficialista se estire incluso hasta el 2024. Por otro lado, la Unión Cívica Radical que candidatea a Gonzalo Parodi -como parte de Juntos por Río Cuarto- espera por la definición de un actor importante para la campaña que vendrá: Gabriel Abrile. 

El médico permanece en silencio desde aquella derrota en la interna radical del 17 de septiembre, pero algunos anticipan que después de las presidenciales reaparecerá en escena, aunque levantando múltiples interrogantes. ¿Se sumará a la campaña de Gonzalo Parodi para cumplir con el compromiso asumido tras la derrota? Si no es así, ¿cómo se moverá en la campaña del 2024? Algunas versiones señalan que existieron propuestas para que Abrile lidere una nueva fuerza como candidato a intendente, situación hasta ahora inesperada para la UCR.

La idea de unidad radical viene tomando fuerza desde la interna, cuando Parodi se mostraba junto a Gonzalo Luján y Gabriel Abrile dispuestos a permanecer trabajando en equipo para convertirse en una verdadera amenaza para el oficialismo de Juan Manuel Llamosas. Esta postura fue reforzada con el escenario nacional, luego que la ruptura con el PRO de Patricia Bullrich y Mauricio Macri alentara una “vuelta a los orígenes”. En ese rumbo, al candidato radical se planteó la intención de sumar y ampliar con varios nombres, con la expectativa de que sus rivales en septiembre puedan integrarse -salvo Luján, autoexiliado de la política local.

Con Abrile, Evolución Radical y el frente cambiemita local persigue aquellos puntos que sumaron a la fuerte participación de la interna -cosechó 4500 votos- y especialmente a los dirigentes, empresarios y referentes de la ciudad que lo acompañaron. Algunos de esos nombres ya habrían sido contactados por los de Parodi, pero Abrile no ha dado señales -al menos no públicas- de que se integrará a la estrategia de este sector.

Según consultó Alfil en diferentes espacios del radicalismo, puede anticiparse que la reaparición en escena del médico y ex candidato en 2020 se producirá ni bien se conozca quién será el presidente de la Nación. Es decir, desde la próxima semana, Abrile podría empezar a tener una voz en el contexto de la campaña provincial. En sectores cercanos al radicalismo de unidad encolumnado tras el ganador de la interna se muestran confiados de que ese lugar será junto a Gonzalo Parodi. “Quizá necesitaba un tiempo para recuperarse de la derrota en la interna, pero estamos seguro de que será un jugador de equipo”, afirman.

Aun así, en el último tiempo han surgido versiones sobre la posibilidad de que Abrile no se conforme con ser un jugador más y busque ser el líder de una alternativa, un frente nuevo que lo tenga como candidato. Antes de septiembre, el médico había insistido con suspender la interna y convencer a sus competidores de que él tenía los mejores números para competir, no tanto por movilización sino por imagen positiva entre los riocuartenses. Según pudo saber Alfil, el médico seguiría convencido de esto y habría recibido aliento de sectores vinculados al empresariado local para que presente una alternativa propia.

Hasta el momento no ha habido confirmaciones que hagan de esto una posibilidad concreta, pero el ruido corre desde hace tiempo en sectores que exceden al centenario partido. Claro está que en el comienzo de la carrera por las municipales todo puede ocurrir, pero también pueden surgir rumores construidos desde el oficialismo que busquen desalinear a la fuerza opositora. Aun así, algunos consultados dentro del entorno cercano a Abrile ponen de manifiesto que el partido está abierto y que dependerá de la voluntad del equipo que acompañó al médico en la interna. De ser así, se vendría un bombazo.