Vigo con Villarruel: bloque confirmado y expectativa por la provisoria

Por Bettina Marengo

En medio de los rumores sobre el rol de Alejandra Vigo en el acuerdo de gobernabilidad entre el presidente electo Javier Milei y el saliente gobernador Juan Schiaretti, desde el entorno de la senadora cordobesa difundieron una foto con la futura vicepresidenta, Victoria Villarruel, y los otros dos integrantes del Bloque Unidad Federal, el entrerriano Edgardo Darío Kueider y el correntino Carlos “Camau” Espínola. Una señal clara de que el bloque del PJ disidente sigue, y que sigue por fuera del espacio peronista/cristinista.

Ese es un foco de la escena difundida ayer. En un escenario político todavía en construcción, Vigo suena como candidata a ocupar la presidencia provisoria del Senado, cuerpo donde La Libertad Avanza tendrá sólo siete senadores propios, con poca experiencia en general, y donde el PJ conserva la primera minoría con 33 miembros, Juntos por el Cambio tiene 21 y otros bloques, incluído el Federal, nueve. La foto le sirve a la esposa de Schiaretti para estar en el candelero de los cargos principales en juego frente a un nuevo gobierno necesitado de gobernabilidad y una futura vice debilitada antes de asumir. No hubo comentarios desde el círculo viguista. Villarruel es una conocida negacionista de la dictadura y del terrorismo de Estado, algo que colisiona con la línea de Memoria y Derechos Humanos del oficialismo provincial.  De todos modos, la escena cierra el círculo con la imagen exhibida el martes desde Buenos Aires entre Schiaretti y Florencio Randazzo, el hombre al que Milei quiere en la presidencia de la Cámara de Diputados. El partido provincial tiene dos puntas abiertas. Veremos.

“Veremos”, respondieron dos veces las fuentes consultadas por Alfil sobre la posibilidad de que Vigo asuma el lugar de segunda de Villarruel en la cámara alta y quede en la línea de sucesión presidencial. En cuanto al perfil del bloque, aseguran los consultados que será “dialoguista opositor”, aunque si Vigo u otro del espacio accede a la provisoria, será más lo primero que lo segundo.

De momento, la cordobesa quedó libre de cargos en el bloque: la presidencia de los federales será para Camau Espínola. 

Según informaron desde el bloque Federal, fue la propia Villarruel quien se hizo presente a las oficinas de Kueider para conversar. La nueva jefa del Senado está distanciada de Milei y necesita también mostrar músculo propio en el cuerpo que va a conducir. Un rato antes, Cristina Fernández de Kirchner había despejado una duda sobre sus intenciones con la presidencia provisoria del Senado. Afirmó vía Twitter que ese  lugar, y la presidencia de Diputados, le corresponden a La Libertad Avanza.

La reunión con la vicepresidenta electa se produjo unas horas antes de la Asamblea Legislativa que consagró la fórmula Milei-Villarruel como presidente y vice desde el 10 de diciembre, un acto institucional donde el diputado cordobés Ignacio García Aresca, hombre de Martin Llaryora y futuro presidente del Interbloque Federal en cámara baja, se mostró muy cercano a Villarruel y con mucho aplauso para el libertario. En cambio, Randazzo no estuvo presente. Sí asistió quien aparece como uno de los principales aspirantes a presidir Diputados, el macrista/bullrichista Cristian Ritondo, aunque en las últimas horas subieron las acciones del peronista cambiemista Miguel Angel Pichetto. Consultado por la prensa, Ritondo dijo “lo decidirá Milei”.

La idea del espacio federal es sumar más senadores. “Las puertas están abiertas” indicó una fuente, que sabe que se vienen climas borrascosos en el actual oficialismo, que serán propicios para pescar.  Hasta el 10 de diciembre, en el bloque Federal también están el jujeño Guillermo Snopek, quien fuera el presidente y resultó electo diputado nacional el 22 octubre, y la puntana María Eugenia Catalfamo, que responde a Alberto Rodríguez Saa. Al menos Snopek no quiso la foto con Villarruel.

El bloque Unidad Federal se formó a comienzos del 2023 desde las costillas del Frente de Todos y Unidad Ciudadana, los dos bloques del PJ a los que pertenecían los senadores rebeldes, a excepción de Vigo. El desprendimiento, que terminó con la mayoría del oficialismo en la cámara baja, fue leído como una jugada de Schiaretti para su plan de tener una pata en cada cámara para sostener su juego nacional.