Prunotto apela la expulsión y avisa que asumirá como afiliada

Por Yanina Soria

La vicegobernadora electa, Myriam Prunotto, le bajó el precio a la resolución del Tribunal de Conducta de la Unión Cívica Radical que, una semana antes de su asunción como segunda autoridad de la Provincia, resolvió expulsarla del partido justamente por haber sido candidata de Hacemos Unidos por Córdoba. 

La compañera de fórmula del mandatario electo, Martín Llaryora, anticipó que el 10 de diciembre asumirá su nuevo rol como radical afiliada tras desconocer la decisión tomada por sus correligionarios. Su abogado, Alfonso Buteler, anticipó que apelarán el dictamen que no está firme y explicó su supuesta ilegalidad. 

“Esa decisión carece de legalidad y no produce efecto jurídico alguno, toda vez que sobre esa cuestión ya se ha expedido oportunamente la Justicia Electoral Federal. Mediante resolución del 13 de septiembre, ante el pedido de desafiliación partidaria realizado por el apoderado de la UCR y ante las defensas planteadas por Prunotto, el juez federal rechazó el pedido de desafiliación y ordenó; “(...) estese a la espera del agotamiento de la vía interna partidaria, de conformidad a lo establecido por el artículo 57 de la ley 23.298”, dijo.

Desde el entorno de la ex intendenta de Juárez Celman calificaron lo sucedido como “una jugada política marketinera” y anticiparon que la vicegobernadora electa no le destinará energía al asunto, que seguirá su curso legal de la mano del letrado. 

En rigor de verdad, quizá por el contexto nacional político, social y económico, el tema no generó demasiadas repercusiones ni dentro del partido ni fuera de él; quien sí se expidió fue la senadora nacional Alejandra Vigo que salió a apoyar públicamente a la radical y a criticar la postura del partido. 

“Algunos sectores de la política se quedaron en el tiempo. Está claro que para Myriam Prunotto la prioridad es Córdoba. ¡Una gran lideresa!”, escribió en sus redes sociales la referente del peronismo que, desde el Congreso, trabaja también en la ampliación de Hacemos. 

Lo cierto es que Prunotto seguirá reivindicando su filiación a la UCR todo lo que pueda, pues se trata de un activo que cotiza dentro del partido cordobés y que el propio Llaryora destaca nacionalmente cada vez que se refiere a la amplitud del espacio oficialista en esta provincia. 

Mientras tanto, la vicegobernadora electa sigue armando territorialmente y acercando extrapartidarios a las filas de Hacemos. Caminar el interior, relevar sus necesidades y articular soluciones, son parte del rol político que asumirá desde el 10 de diciembre más allá de la función institucional que cumplirá tanto en el Centro Cívico como en la Legislatura de Córdoba. 

De hecho, desde hace algunos días, la vicegobernadora mantiene reuniones con el futuro presidente provisorio del cuerpo legislativo, Facundo Torres, y también con Miguel Siciliano, jefe de la bancada oficialista que entra. De algún modo, las tres figuritas que tendrá Hacemos Unidos en un parlamento con alto perfil y donde serán necesarias las negociaciones con el resto de las bancadas, buscan ponerse de acuerdo y definir roles para evitar fricciones internas. 

Según reconocen desde el mismo sector de la radical, la mujer se recostará más en lo institucional dentro de la Legislatura, por lo cual -dicen- no habrá superposiciones en las funciones políticas de cada uno.