Embalados, Bullrich y Larreta se vuelven a tironear a Juez

El ajustado margen con el que se cerró la elección provincial del domingo a manos del candidato del oficialismo, Martín Llaryora, dejó a su rival Luis Juez en una posición expectable, consolidado como un engranaje vital en la maquinaria local de Juntos por el Cambio de cara a las Paso. Por esto es que la derrota ajustada del candidato opositor le imprime un rol sustancial a la sabida verborragia de Juez para tratar de convertirse en el anfitrión de Patricia Bullrich de cara a las Primarias y en la contienda que la mujer del PRO vivirá con su compañero de partido, Horacio Rodríguez Larreta.

El domingo por la noche, en el Quality, la presencia de la presidenciable amarilla en el búnker le permitió asegurarse cierta exclusividad para la fiscalización de agosto, mostrarle un respaldo contundente a Juez y hacer saber esto último en las redes. Como lo señaló ayer en su cuenta de Twitter, en concordancia con lo que había señalado Alfil la semana pasada, cuando se contó en estas páginas que Bullrich vendría más allá del resultado.

“Anoche (por el domingo) acompañé en Córdoba a Luis Juez, Rodrigo de Loredo y a todos los cordobeses que quieren un cambio profundo y verdadero. Sin especular y sin hacer cálculos políticos, fui a Córdoba con una convicción: el cambio es a fondo o no es cambio. Los pactos entre políticos para políticos no van más”, expresó Bullrich en la red social del pájaro azul ayer por la mañana.

 
Mensaje que fue retuiteado en la red social por el propio Juez. Algo que el senador y reciente candidato a gobernador no hizo con la publicación de Larreta en esta plataforma. El alcalde porteño habló de “¡elección histórica de Juntos por el Cambio en Córdoba! Felicitaciones a Luis Juez, a Marcos Carasso y a los cientos de miles de cordobeses que dijeron que el cambio en Córdoba está cada vez más cerca. Desde JpC vamos a seguir trabajando desde la Legislatura y desde cada ciudad que gobernamos para cambiar y transformar la vida de los cordobeses”.

Y, así como Juez no compartió la publicación de Larreta, tampoco lo hizo el radical y candidato a vicegobernador de la alianza, Marcos Carasso. El hombre de General Cabrera no compartió ninguna de las dos publicaciones, ni la de Bullrich como así tampoco la de Larreta.

Ayer, y mientras seguían reclamando por mayores certezas en el escrutinio provisorio y aguardando el definitivo, los integrantes de la coalición cercanos a Juez reconocían el rol que empezará a tener en lo que viene. Aunque nadie en el PRO se animó a vaticinar un eventual papel como compañero de recorridas de Bullrich en el conurbano bonaerense. “A eso lo decidirá Luis, por el momento hay que seguir de cerca lo que está pasando acá y cómo se termina el conteo de votos”, sintetizó anoche un referente local de la expresidenta del espacio amarillo.

En la disputa PRO, así como los referentes de Bullrich tratan de vender el respaldo sin especulaciones y se entusiasman con tenerlo como aliado rumbo a agosto; el larretismo también tratará de hacer valer el apoyo en insumos para la reciente campaña provincial de Juez. El domingo por la noche, si bien Larreta no hizo escala en Córdoba y demoró casi todo un día en mandar el mensaje en redes para sus aliados mediterráneos, el entorno del alcalde porteño sí estuvo. Y, por lo bajo, se vio la tensión que existe entre los referentes de cada uno de los precandidatos de JpC para agosto.

“El radicalismo no quedó contento con lo que pasó y hay un sector que cree que se perdió de manera ajustada porque a Luis lo limaron con el coqueteo con Schiaretti”, dijo ayer un integrante de la UCR a este diario. Casi como intentando justificar que el desacople a Juez no se lo hizo el radicalismo, sino que pasó por los intentos de Larreta y Gerardo Morales por incorporar a Schiaretti en el medio de la campaña.

Lo curioso es que a esto también lo toman como un lastre en la campaña de Llaryora, donde reiteran que tenían controlada la última parte de la agenda proselitista hasta el efecto de nacionalización por el capricho de Schiaretti.

Volviendo a la fidelización de Bullrich a Juez, el armado local de la mujer halcón afirma que “fue todo ganancia y le salió bien. No hubiera sido lo mismo si Juez perdía por 20 puntos”. Del campamento de Larreta, destacan que el candidato no le dio un rol central a la única presencia nacional de la extensa noche de domingo en Quality y creen que el perfil anti-K del senador les terminará tributando a los dos candidatos en Córdoba.

Y suman, como otro factor de alivio en el larretismo, que Juez decidió no jugar en la lista de Bullrich, respetando el pacto previo a la fricción con el alcalde porteño. “Respetó lo que se había dicho, que a él le interesaba sólo la contienda provincial”, dijeron. Mientras que, otras fuentes que reportan a los despachos de Rodríguez Larreta dicen que “viene una buena etapa para que vaya a mostrar su antikirchnerismo y siga despotricando contra el puerto”, agarrándose del sprint final de la campaña de Juez, donde reiteró este discurso. Y, al parecer, en algunos despachos de Caba no cayó del todo bien.