El PJ se reagrupa en Colón, pacto defensivo-ofensivo hacia el ‘27

Por Felipe Osman

Tras conseguir el gran objetivo del 2023, a saber, perfeccionar la sucesión provincial entre Juan Schiaretti y Marín Llaryora, y hacer lo propio además en el municipio, logrando que el ahora gobernador traspasara el mando a Daniel Passerini, el peronismo cordobés entra en otra fase: consolidar el poder territorial en la etapa que se abre, con “una generación que se retira y otra que ingresa”.

Y si Capital y San Justo fueron entonces los puntales mayores sobre los que Hacemos Unidos edificó aquel triunfo, Colón y Río Cuarto -segundo y tercer departamentos más poblados de la provincia, respectivamente- son ahora los departamentos a los que el oficialismo debe atender para consolidarse y poner vayas de contención al avance opositor.

En Río Cuarto, las elecciones de la capital alterna tendrán lugar el año próximo, en un contexto sumamente complejo para cualquier oficialismo, sin que alumbre aún un candidato indiscutible capaz de garantizar la continuidad. En Colón, en tanto, si bien el peronismo alcanzó a ganar -con lo justo- la banca departamental, la división entre los primos Rufeil minó las chances del PJ e hizo posible el triunfo de Fernando Rambaldi (Encuentro Vecinal – Juntos por el Cambio), provocando que Hacemos Unidos pierda la principal ciudad bajo control oficialista en el departamento. Tras esa jugada border del llaryorismo, ahora toca reordenar.

El PJ Colón ultima detalles para lanzar una nueva mesa política que, entre otros, estará integrada por Gustavo Brandan (legislador departamental), Rodrigo Rufeil, Paola Nanini (intendente de Colona Caroya) y Gastón Mazzalay (intendente de Malvinas Argentinas). También serán parte de ella otros intendentes PJ del departamento y los principales referentes peronistas de localidades en manos de Juntos por el Cambio, como Nicolás Martínez Dalke (Mendiolaza). La presentación de esa mesa, con foto incluida, tendrá lugar en las próximas semanas. 

Entre los partícipes estará también Facundo Rufeil, primo de Rodrigo y ex intendente de La Calera. La relación entre los primos, que atravesó severas turbulencias durante la campaña electoral, cuando Facundo se enfrentó a Gastón Morán, candidato sponsoreado por Rodrigo, ya ha quedado reestablecida.

De hecho, la construcción de una agenda conjunta entre los referentes peronistas del departamento tiene mucho que ver con la tensa transición que atraviesa La Calera, entre el actual intendente, Fernando Rambaldi y el intendente saliente, Facundo Rufeil.

Allí, Rambaldi ha salido a denunciar que sus predecesores “se llevaron un presupuesto anual” en conferencia de Presa, y Rufeil, ahora concejal, ha dejado constar (según afirma, firma de escribano público mediante) que el municipio tiene saneadas sus cuentas, que Rambaldi cuenta con los fondos necesarios para liquidar aguinaldos, y que el único obstáculo que debe enfrentar el nuevo oficialismo es su propia “inoperancia”.

La virulencia de la transición en La Calera preanuncia una oposición de posicionamientos duros en Colón, donde el peronismo enfrenta a otros referentes de Juntos por el Cambio que son oficialismo en sus localidades, como Adela Haring (Mendiolaza), Pablo Cornet (Villa Allende), Ezequiel Lemos (Río Ceballos), Federico Zárate (Jesús María) y Miguel Pittaro (La Granja).

Ante ese escenario, la mesa política que delinea el peronismo de Colón se propone varios objetivos. El primero, reorganizarse. Frente a la derrota de La Calera (hasta el 9 de diciembre, principal ciudad del departamento bajo control PJ), y otras como las que Hacemos Unidos sufrió en La Granja y Río Ceballos, o la gran expectativa frustrada en Mendiolaza, el PJ del departamento necesita reacomodarse.

Pero además, contener el avance de la oposición y potenciar a los referentes de Hacemos Unidos que hoy son opositores en sus localidades, con el objetivo puesto en el recambio de 2027, y con un objetivo intermedio, a saber, las Legislativas Nacionales de 2025.