Clásico de campaña: PJ y UCR se cruzan por el estado de las calles

Por Gabriel Marclé

Las campañas electorales son tan impredecibles que el hecho más fortuito -a priori insignificante- puede aportar la llama necesaria para elevar al máximo la temperatura rumbo a las urnas. Eso sucedió ayer en Río Cuarto, cuando un camión se hundió en plena avenida Presidente Perón (¿casualidad?) por un socavamiento de la infraestructura subterránea. Afortunadamente, el accidente no dejó heridos pero la imagen le sirvió en bandeja un slogan de campaña a los rivales de la gestión actual. 

“Confirmado: Río Cuarto se hunde”, la frase que compartió Gonzalo Parodi, candidato de Primero Río Cuarto, vinculando el hecho a una falencia del Gobierno de Juan Manuel Llamosas. De hecho, la noticia llegó a ser Trending Topic en X, con la llamativa imagen replicada en cada portal web de noticias del país. Situación nada ideal para Guillermo De Rivas, candidato que representará al oficialismo el 23 de junio, con la gestión municipal en el medio de las críticas. Aun así, desde el Mójica se desligaron de la responsabilidad y le hicieron frente a las críticas.

La situación del estado de las calles en el centro del debate público se presenta casi como un “deja vu” de lo ocurrido hace ocho años, aunque con roles cambiados: en aquella campaña municipal, fue Llamosas el que utilizó los baches como lanza para herir a la saliente gestión de Juan Jure. Estaba cantado que el hecho en la vía pública terminaría reeditando un clásico de campaña, alimentando la artillería de campaña radical a 40 días de las urnas. 

Uno de los dirigentes opositores que aprovechó la situación fue Gabriel Abrile, quien apareció como vocero de Parodi en esta temática. “Queda demostrada la falta de planificación de este Gobierno”, dijo el médico y candidato a concejal (nº1 en la lista opositora). El dirigente radical fue lanza del embate y habló de “una gestión cortoplacista que gestiona siempre para elecciones, pero no para largo plazo” al referirse a la gestión Llamosas. 

La técnica fue la misma utilizada por el peronismo en 2016, por lo que podría entenderse la intervención como una vendetta contra quienes rasparon a Jure en el final de su gestión. “La gente siente que Río Cuarto está abandonada, triste y fea. Hay que cambiar el centro de la escena y poner al vecino en ese lugar”, palabras similares a las del discurso llamosista de hace ocho años.

La respuesta oficialista no iba a tardar en llegar. A priori, se limitaron a una explicación técnica referida al peso del vehículo y la situación de la red subterránea, lo que llevó a hablar de un socavón por perdida de agua bajo la superficie vial. En Obras Públicas afirmaban que allí no había ningún bache y el pavimento estaba en óptimas condiciones. 

Pero también hubo lugar a declaraciones que apuntaron directamente al enfoque político de la oposición y que recordaron también lo ocurrido durante la gestión de Juan Jure. La respuesta del oficialismo fue fuerte y recordó la contienda del 2016 con las similitudes por el debate de las calles, aunque señalando que esa no fue lo que puso fin a la gestión radical.

“No fue por los baches que los sacaron, sino porque prometieron dos mil viviendas y no las construyeron. Eso, entre otras cosas, explica por qué la gente no los votó de nuevo en 2016”, le dijo a Alfil el secretario de Prevención, Gastón Maldonado, uno de los voceros políticos del llamosismo. Asimismo, el funcionario indicó que el ataque del frente radical se debe a una estrategia para “inflar” al candidato que promueven. “Que se agarren de la suerte de un hecho como este para atacarnos habla mucho de la campaña que están haciendo”, dijo Maldonado sugiriendo que la plataforma de Primero Río Cuarto está escasa de propuestas.

La culpa es del camión

Más allá de la respuesta política en tono de campaña, la Municipalidad fue contundente el reparto de culpas por el hundimiento del camión. Desde el Ejecutivo, indicaron que el vehículo de gran porte “circulaba con evidente exceso de peso”. Por esta razón, la Fiscalía Municipal definió intimar a la empresa dueña del camión “por su responsabilidad en los daños ocasionados a la infraestructura pública”. Según explicaron en Obras Públicas, el socavón se produjo principalmente por las características del camión que trasladaba 26 mil kilos de pollo en dos acoplados. “No está permitido este tipo de circulación en la traza urbana”, aseguraron.

La explicación sirvió para morigerar el efecto de las críticas apuntaladas desde el radicalismo, pero también obligaron a un replanteo interno de la estrategia que se implementará de aquí a las urnas. En ese sentido, ya hubo comunicaciones para agilizar tareas de mantenimiento entre Obras Públicas y el EMOS. “No hay que tentar a la suerte”, comentaban desde el Mójica.