Legislatura: Ovejeros-Szpanin inauguran la transversalidad desde la gestión

Por Yanina Soria 

Desde el 10 de diciembre pasado, las previas de cada sesión en la Legislatura de Córdoba son noticia por las tensiones y los tironeos políticos que suceden entre el oficialismo y los bloques opositores. 

La paridad de fuerzas que componen el nuevo mapa legislativo obliga al bloque de parlamentarios que responde al gobernador Martín Llaryora a calcular cada paso y negociar cada proyecto que llega al recinto. De hecho, en ese marco, a diferencia de lo que ocurrió en los últimos cuatro años, el nuevo cuerpo deliberativo resolvió sesionar (con suerte) semana de por medio y así espaciar las discusiones. 

No obstante, más allá de la coyuntura de la política provincial y nacional que generalmente atraviesa el debate en cada sesión, los legisladores de los distintos espacios avanzan en sus respectivos proyectos y el trabajo en comisión. 

En ese sentido, el próximo viernes se presentará una iniciativa que resulta llamativa no sólo por el contenido de la propuesta sino también y, sobre todo, por quienes la impulsan. 

El legislador peronista Pablo Ovejeros y su par radical Ariela Szpanin dejaron los límites que suele imponer el sello partidario y se juntaron para armar un proyecto que busca complementar la ley antitabaco sancionada años atrás. 

En este caso, el peronista y la radical promueven la prohibición de fumar en espacios públicos abiertos como parques, paseos, plazas, incluso, veredas de escuelas, jardines de infantes. 

Ovejeros, que pertenece a la estructura del PJ capitalino y es parte del entorno de la senadora Alejandra Vigo pero con muy buena llegada al intendente Daniel Passerini, y Szpanin, radical en el Interbloque de Juntos por el Cambio, estrenan así una especie de transversalidad política desde la gestión legislativa. 

Pues, ambos están claramente identificado con los espacios políticos que los representan, pero asumen tener interés en temas comunes que podría derivar en otras presentaciones conjuntas. 

Sobre el proyecto

La iniciativa apunta a complementar la ley sancionada en el año 2003 pero que comenzó a regir más tarde, que dispuso, entre otras medidas, la prohibición de fumar en todos los ambientes cerrados, como centros de atención social, salas de teatro, cine y eventos deportivos en estadios cerrados.

La que se promueve ahora es prohibir que se fume en espacios verdes abiertos como parques, plazas donde haya juegos infantiles, areneros y postas deportivas. Tampoco, en las veredas de los colegios y de jardines de infantes; incluso, ni siquiera se permitiría en las paradas del transporte público. Pues entre los argumentos, se expone la protección a los niños y adolescentes, el cuidado del medio ambiente, entre otros puntos. 

El ente regulador no sólo sería el ministerio de Salud sino también la cartera de Seguridad y se invitará a los municipios a adherir. La iniciativa propondrá un periodo de seis meses de acercamiento a la nueva norma sin multas que, según se establece, serán medidas en unidad de etiquetas de cigarrillos. 

Todo hace suponer que, siendo los autores uno parte del oficialismo y el otro de la oposición, la iniciativa debería encontrar el respaldo legislativo necesario para salir sin grandes inconvenientes.