El “partido cordobés” apunta a Unión y suma dos intendentes de JxC
El ministro Calvo y el legislador llaryorista Abraham Galo se reunieron con los jefes comunales de Alto Alegre y Ana Zumarán. Son los dos primeros de ese departamento en hacer gestos de pase.
Por Bettina Marengo
El triunfo electoral del oficialismo en la ciudad de Río Cuarto fortaleció el proyecto de “partido cordobés” del gobernador Martín Llaryora, que vio en la incorporación de referentes políticos y territoriales de la UCR y del PRO la chance para retener el año pasado la Gobernación tras más de dos décadas de cordobesismo en el poder, y ahora entiende que engrosar esa vía es clave para sus planes políticos a futuro.
Fue sintomática la expresión del ministro de Gobierno Manuel Calvo cuando le preguntaron por la victoria de Guillermo de Rivas el domingo pasado en clave de un peronismo dividido entre el candidato oficialista y la delasotista Adriana Nazario, que quedó tercera. Palabras más o menos, el funcionario dijo que el resultado de 13 puntos sobre el radical Gonzalo Parodi fue un triunfo del “partido cordobés” y no de su nave insignia, el PJ. Una definición que buscó ser un llamador-ambulancia frente a los pases de factura entre los socios de Juntos por el Cambio por el fracaso en el Imperio del Sur, con un juecismo que por lo bajo habla de “teatro” radical para referirse a una “puesta en escena” sobre su verdadera potencia electoral.
Ayer Calvo y el legislador provincial llaryorista Abraham Galo movieron piezas y mostraron las nuevas “adquisiciones” territoriales del armado polipartidario que obsesiona al sanfrancisqueño: dos intendentes del departamento Unión que se suman al amplio paraguas del oficialismo. Se trata de Janicis Santos de Ana Zumarán y de Alberto Gigli de Alto Alegre, quienes ganaron sus respectivas comunidades el año pasado con la lista de Juntos por el Cambio y el entonces candidato Luis Juez a la cabeza en lo provincial. Se suman a la decena que anunciaron como anexados desde el Panal el mes pasado, algunos más consolidados que otros. La contracara: la reafirmación de fe no oficialista del llamado G6 de Colón, que hace unos días partió a Baires a reunirse con el mileismo, y la movida de Rodrigo de Loredo con el bloque que conduce Rubén Dagun.
Para sellar el pase, ayer hubo reunión en el Panal, en una foto que también habla del posicionamiento de Galo en Unión, su departamento de origen, y en el esquema del mandatario. El legislador es uno de los que Llaryora mandó a Río Cuarto para trabajar para la campaña del hoy intendente electo. Calvo es otro, con un rol que muchos catalogan de “jefe de campaña” del llamosismo. Como ministro político, el dirigente de Las Varillas se puso al hombro el vínculo con el “interior”, faena donde le compite la vicegobernadora radical Myriam Prunotto, bajo el paraguas de su función institucional. ¿Daños colaterales del “partido cordobés” para los peronistas?
Mirado desde lo territorial, un punto de sumo interés desde el trauma por la derrota del año pasado en trece departamentos, entre ellos Unión, hacer pie en el departamento del este que integra el corazón agroexportador de la provincia es clave para Llaryora, con el condimento de que allí la figura fuerte de la UCR es el actual legislador Carlos Briner, ex intendente de Bell Ville al que Llaryora en persona quiso llevar a su armado (y fracasó) en tiempos donde se estaba cocinando el pase de Prunotto, ex intendenta de Estación Juáraz Celman.
Los de Alto Alegre y Ana Zumarán son los primeros jefes comunales de Unión que dan la señal afín no modelo cordobesista de Llaryora, y las fuentes destacan que de 27 localidades de ese departamento núcleo, quedaron fuera del éjido del oficialismo Laborde, Pascanas, Viamonte, Justiniano Posse, con cuyo intendente remarcan hay una excelente relación y, claro, la cabecera Bell Ville. El conteo incluye intendentes y jefes comunales que hasta la derrota de Sergio Massa en las presidenciales de 2023 jugaron con el peronismo no schiarettista de Martin Gill, entonces intendente de Villa María y ahora, tras un acuerdo con Llaryora, ministro de Cooperativas y Mutuales de la Provincia. Con varios de ellos y otros de Marcos Juárez se reunió Prunotto el lunes.
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