Por Julieta Fernández

El intendente Juan Manuel Llamosas deja su cargo tras ocho años en el sillón de Mójica. Mañana asumirá su sucesor, Guillermo De Rivas, una apuesta que podría no haber funcionado si el radicalismo “aprovechaba” el viento a favor de un escenario inédito con un PJ dividido. La victoria de De Rivas constituyó una nueva instancia histórica para el peronismo de Río Cuarto, que ya había tenido su cuota de mérito al obtener la reelección en 2020 (algo que el justicialismo no había logrado desde el retorno de la democracia).

“Vas a ser mucho mejor intendente que yo”, dijo Llamosas a De Rivas en varios discursos de la campaña electoral y en el acto en el que se celebró la victoria de Hacemos Unidos, con la presencia del gobernador Martín Llaryora en la Asociación Atlética Estudiantes. En sus últimas horas como intendente, Llamosas apuntó a quienes “subestimaron su conducción”, al frente del PJ local, lo que le valió varios reproches desde la derrota de Martín Llaryora en Río Cuarto en la elección provincial. 

Si bien el gobernador no había podido consolidarse en varios departamentos del interior provincial, el resultado adverso en la Capital Alterna fue facturado por varios dirigentes al intendente Juan Manuel Llamosas, quien había encabezado la lista de legisladores provinciales. En aquel momento, Las 62 Organizaciones Peronistas (hoy con varios de sus dirigentes alineados a Guillermo De Rivas) pidieron que haya una “urgente renovación” y que se deje de lado a “los verdaderos culpables de tan dolorosa derrota en la ciudad y el departamento Río Cuarto”. 

El “premio consuelo” que llegó unos meses después fue la buena performance electoral del ex gobernador y ex candidato a presidente, Juan Schiaretti, en las elecciones generales. Con victoria en el circuito Alberdi (histórico bastión del PJ cordobés) y una mejora en Banda Norte, Schiaretti quedó en segundo lugar en la Capital Alterna y Llamosas, como presidente del partido, actuó como vocero de su espacio político, un rol en el que se lo había visto poco hasta aquel momento.

A comienzos de este año y con Guillermo De Rivas ya posicionado como candidato del oficialismo (aunque aún se especulaba con un acuerdo con Adriana Nazario), Llamosas enfrentó nuevos reproches de parte de dirigentes políticos y sindicales que se reunieron en la sede del partido en Avenida España y le achacaron “falta de liderazgo”. Aunque buena parte de los dirigentes que participaron en esos encuentros respaldaron a Adriana Nazario en las elecciones municipales, hubo reclamos similares por parte de dirigentes como Gustavo Dovis (quien reclamó internas para dirimir al candidato del PJ) o el propio Mauricio Dova, quien en ese momento manifestaba sus intenciones de correr la carrera por el sillón de Mójica (aunque finalmente acompañó a Guillermo De Rivas). 

Por las razones anteriormente mencionadas, entre otros aspectos, la gran prueba de fuego de Llamosas (al igual que la de Llaryora) fue el pasado 23 de junio. Pese a la baja participación, la diferencia de 13 puntos por encima de Gonzalo Parodi (Primero Río Cuarto), aún con otra alternativa peronista que tuvo una buena performance (como La Fuerza del Imperio del Sur), le dio a Llamosas cierta reivindicación para el siguiente paso de su carrera política. Aunque aún se desconoce cuál será el lugar del riocuartense en la órbita provincial, suena fuerte la posibilidad de que el intendente saliente conduzca alguna cartera vinculada a la articulación con los departamentos del sur. 

En sus últimas horas como intendente, Llamosas consideró que hubo quienes “subestimaron su conducción”. En diálogo con Puntal, Llamosas recordó “aquella ciudad abandonada en el 2016, que estaba rota, oscura” y dijo que su “mayor crédito” es “poder ir a cada barrio, cada lugar y que la gente me manifieste su afecto, su cariño”. “Creo que el resultado del domingo (23 de junio), ratificó y reconoció todo ese esfuerzo que hemos hecho” dijo Llamosas y agregó que “claramente se plebiscitó la gestión, porque es incluso más difícil que una reelección personal. Cuando tenés que trasladar a otra persona del equipo esa continuidad del proyecto, de un programa, con los nuevos desafíos que seguramente Guillermo tendrá”. “Haber tenido un triunfo tan contundente, tan categórico, no hizo más que ratificar lo que nosotros veníamos sintiendo en cada barrio”, concluyó el mandatario municipal. 

Sobre su rol como conductor del justicialismo local, Llamosas opinó que “se lo subestimó por su conducción mesurada”. “Se subestimó mi conducción. Tal vez en el 2016 porque era el candidato de José Manuel de la Sota. En el 2020, por alguna circunstancia como las obras que hacía la Provincia. Siempre había algún argumento para no reconocer que tuvimos una gestión amplia, una construcción del hacer, silenciosa muchas veces, pero que logró resultados que nunca se habían logrado”, enfatizó el intendente saliente. 

La premisa “la gente nunca se equivoca”, tan pronunciada en las últimas instancias electorales, le da cierta licencia a Llamosas para “sacar chapa” de los logros del peronismo de Río Cuarto en términos electorales: en 2016, con el retorno del peronismo luego de 12 años de la UCR. En 2020, logrando la primera reelección del justicialismo en la ciudad desde el retorno de la democracia. Y hace una semana, al obtener un triunfo que le permitirá un tercer período consecutivo al “Partido Cordobés” en la Capital Alterna.