Ferrer y Mestre lanzan el último intento de paz para esquivar la interna

Por Gabriel Silva

Finalmente, la tensión por la interna radical en Córdoba parece haber llegado a su fin. O, al menos, entrar en una pausa que evite la disputa en las urnas y procrastine, fundamentalmente, la discusión por el congreso partidario. Ayer por la tarde, tanto desde el campamento que lidera el riotercerense Marcos Ferrer, como del espacio que encabeza el exintendente Ramón Mestre confirmaron que había posibilidades concretas de llegar a un acuerdo y evitar la interna dispuesta para el 8 de septiembre.

Negociación que deriva de un entendimiento en una cuestión clave: el Comité Provincia en manos de Ferrer; la Capital para un hombre de Confluencia, el núcleo interno del mestrismo, y a esperar para octubre o noviembre definiciones por las autoridades del congreso partidario. El órgano del partido que establece las alianzas con las otras fuerzas.

Sin embargo, el indulto que impulsan en el entorno de Ferrer alcanzaría únicamente a los integrantes de Más Radicalismo, no así a los que encabezan los armados de Córdoba con Todos, el núcleo de Polo Gait y que tiene detrás la figura de la vicegobernadora Myrian Prunotto. “Con la gente de Ramón las diferencias son salvables, con los otros no”, dijeron.

Una negociación que solo había entrado en “pausa”

“El diálogo entre ellos nunca se cortó”, dijo a Alfil un radical de la capital que conoce tanto al intendente de Río Tercero como al exalcalde capitalino y agregó: “nunca dejaron de hablar. Lo que hicieron fue ver hasta dónde llegaban, se suspendió la negociación para presentar las listas y después seguir conversando. Por lo que se pueden limar las diferencias”.  

Es real que el factor del peso en la distribución de la Junta electoral también hizo lo suyo. Y la diferencia cuatro a uno que tiene el deloredismo dentro del cuerpo con respecto al mestrismo, casi que podría terminar por condicionar la aceptación por parte de Mestre.

El predominio del esquema de Ferrer junto a Rodrigo de Loredo en la Junta se da por la pertenencia a los distintos núcleos de cuatro de sus cinco miembros: Juan Mocoroa (Marea Radical), Luis Pirovano (Asamblea Radical), Graciela Bercoff (Fuerza Renovadora) y Ariel Sánchez (Morena). Mientras que, la única mestrista es Cristina Giorcelli.

La indefinición acerca de lo que la Junta debería resolver en torno a las listas, y que anoche al cierre de esta edición parecía postergarse para hoy, es lo que objetan de todas maneras aquellos que son críticos del esquema que lidera Ferrer y avala De Loredo. “Esa demora por parte de ellos demuestra que tienen un doble comando: uno va con una topadora para romper y el otro lo deja”, dijo un radical a este diario.

En el búnker de Ferrer, los aliados que tiene el riotercerense reconocieron que “están caídas las otras dos listas a nivel provincial” y que ninguna pudo armar en la mitad más uno de los departamentos. Condición sine qua non para entrar en la interna.

Pero, además, justifican la demora en la resolución de la Junta porque dejaron el capítulo del distrito capital para el final. “Siempre es lo que genera más inconvenientes, por eso quedó para el final el peinado de esas listas”, dijo un conocedor del tema en Generación X.  

Por su parte, los mestristas aducen que las negociaciones siguen en pie, pero que el acuerdo debe englobar todo: capital y provincia. “No vamos a respaldar a nivel provincial lo de ellos si no existe un acuerdo por la ciudad. Eso se cierra todo junto”, dijo una persona del entorno del exintendente.

Sin embargo, desde ambos armados reconocen que pueden quedar heridos dentro del acuerdo. Es decir, hay gente dentro de Generación X que no tiene interés en ceder la capital a manos del mestrismo; y hay aliados del exintendente que no tienen intenciones de acercar posiciones con el riotercerense.

“Dentro de nuestro esquema hay muchas cosas por hablar todavía. Nosotros no sabemos si Ramón va a cerrar con ellos porque, por un lado, te dicen que van por el acuerdo, pero por el otro están pidiendo la carta marina para la interna”, dijo un aliado circunstancial de Mestre.

Que, además, también apuntó al principio de las conversaciones: “si ellos hubieran empezado a achicar de arranque, a lo mejor no estábamos metidos en esto. Y ese achicar de arranque era conversar por la capital y por el congreso”.

Hay fuentes dentro de Más Radicalismo que no terminan de entender qué puede pasar con Mestre y si tiene intenciones o no, el extitular del Palacio 6 de Julio, de encabezar él mismo el congreso partidario. Dado que en este momento figura para una delegación nacional.

Los mestristas dicen que es una discusión posterior, que el primer congresal no es de manera definitiva quien presida, ni tampoco alguien con peso dentro de la capital y que todo es materia de conversación.

Córdoba con Todos no se baja

El núcleo liderado por Gait se mantiene al margen del acuerdo, aunque lo reconocen y son conscientes de los diálogos entre Ferrer y Mestre para arrimar posturas. De igual manera, empiezan a resignar a nivel provincial la puja, pero están decididos a sostenerla en Capital y Colón, los distritos que le generan un particular interés a Prunotto.

“Lo de Ramón en Capital es raquítico y lo de Rodrigo ni hablar. Abandonaron mucho tiempo, por eso veo difícil que se cierre la negociación en la ciudad”, dicen desde Córdoba con Todos.

Las paradojas del radicalismo, una vez más están a punto de llegar a un acuerdo para evitar la interna; pero también, una vez más, están a punto de hacer estallar todo.