Kraisman, Mercado y las noticias que opacan la pretenciosidad de otros anuncios

Por Gabriel Silva

La manera en la que el ministerio de Seguridad encabezado por Juan Pablo Quinteros decidió apurar una conferencia de prensa en el mediodía de ayer en la Jefatura de Policía para confirmar la detención de Alejandro Mercado, uno de los subjefes de la fuerza, desnuda la profunda preocupación dentro del oficialismo en un arranque de semana complejo.

Porque, con el caso de Guillermo Kraisman aún caliente tras la detención del exfuncionario municipal, y desde hace décadas puntero/dirigente en la seccional 12ª, el cordobesismo enhebró dos jornadas negras y no sale del shock. Horas en las que, además, y casi en simultáneo el gobernador Martín Llaryora junto al intendente Daniel Passerini lanzaron el promocionado -y reiterado- plan metropolitano de transporte que ahora, como se sabe, debe pasar por las discusiones en la Unicameral y en los Concejos Deliberantes de cada una de las ciudades involucradas.

Es decir, el mentado programa en el que convivirán empresas del transporte urbano y el interurbano; además de choferes afiliados a distintos sindicatos -UTA y Aoita-, fue un anuncio pomposo, pero sin plazos. Y que, por lo menos desde la pata empresaria, prefieren todavía el hermetismo hasta ver algo más que el trazo grueso; y entre los usuarios, aún no queda claro cómo les cambiará la vida en un sistema que ahora no brinda soluciones.

Sin embargo, más allá de la coyuntura entre el pretencioso anuncio del transporte y los avatares de la corrupción entre funcionarios del cordobesismo, lo que resulta curioso es cómo ambos, tanto Mercado como Kraisman, pasaron los filtros del sistema en diciembre. Y si es que esas barreras existieron, o el cuarto de siglo en el poder le hace creer al oficialismo que los anticuerpos generados ya fueron suficientes como para lucir inmunes.

Desde mucho antes que Kraisman sea funcionario en esta gestión de Passerini, y bajo la última órbita dentro de la secretaría que encabeza ‘Pichi’ Campana, se sabía que ‘el Puma’ era un tipo bravo. Incluso varios que están dentro de las actuales gestiones en Provincia y Municipio intentaron ir contra él y fracasaron. No hubo dosis de fuego amigo que pudiera con Kraisman, ni Campana, que hace varios años lo había puesto en la mira dentro del Concejo Deliberante, lo logró.

Ni siquiera las micro batallas dentro del viguismo en la gestión de Llaryora al frente del Palacio 6 de Julio pudo con ‘el Puma’, hombre que se escudó en el paraguas de la senadora Alejandra Vigo, pero sobrevivió a las dos últimas gestiones del PJ en la capital cordobesa.

Así y todo, parece que el nombre de él, al igual que su peso, aseguraron trabajo en el Estado para toda la familia. Casta y corrupción; corrupción y casta.

Con el impacto para el PJ de que, además, a Kraisman lo defienda el concejal del oficialismo Diego Casado, edil mediático y a tiro de crítica en cualquier discusión dentro del recinto con una oposición agazapada.

El caso de Mercado es similar en el hecho de que también sabían dentro de la fuerza quién era el ahora subjefe desplazado por Quinteros. Sin embargo, ni siquiera las internas con la cúpula anterior de la fuerza, como las claras diferencias con la conducción actual que ejerce el comisario general Leonardo Gutiérrez, pudieron bloquear el desembarco de Mercado, de profesión martillero y corredor inmobiliario, hoy investigado por la fiscalía que encabeza Enrique Gavier de encubrir las acciones de una financiera ilegal.

Kraisman y Mercado; Mercado y Kraisman, los nombres que, en época de números escuálidos, terminaron opacando uno de los fuertes anuncios conjuntos entre Provincia y Municipio. Similar a lo que ocurrió en la primera parte del año y el lanzamiento de la Guardia Urbana que terminó solapado por la denuncia de la oposición en el Concejo por la compra directa de los uniformes. Síntomas de que, a veces, no se prueban los airbags antes de los anuncios.