Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP): La experiencia anarquista revolucionaria

Por Daniel Alvarez Soza

“Los miembros que integraban la VOP eran de extrema izquierda, no participaban de la vía electoral.   Sus ideales eran juntar muchas armas y combatir al poder y derrocarlo a balazos” (6).

Esto convertía a este grupo en una organización más ejecutiva sin una base ideológica que justificara sus acciones, ya que   “….la mayor parte de los grupos similares eran declarantes, vociferantes que no eran capaces de llevar a cabo lo que decían. Pero había algunos que sí y la VOP fue uno de ellos. Los vopistas eran antes del MIR y del PS más decididos” (7).

Los miembros de la VOP, por estas características, eran considerados como un grupo “extremado”;  sobre todo porque la composición de la VOP estaba dada por “… pobladores, trabajadores, (…) con lo que dejaron callados a todos los “palabreros burgueses” de las universidades -como la VOP los calificaba-seguidores de la guerrilla. Ellos se enorgullecían de esa condición de clase” (8).

Según la opinión de diversos personajes públicos de la época y de algunos ex miristas, señalan que quienes integraron esta organización “no poseían ningún tipo de fundamento político o ideológico; en ellos abundaban la grosería y el odio contra los capitalistas: “Mueran los burgueses de m...”. Era parte de su nutrida consigna ideológica. Cuestión que se confirma con lo siguiente: “Chocaba mucho este tipo de panfletos sin un proyecto. Era la acción por la acción misma, porque creo que eran relativamente psicópatas” (9).

Esto es refrendado por Alejandro Villarroel, integrante y miembro fundador de esta agrupación que en una entrevista concedida a la revista “El Canelo” a fines de 1995 nos dice: “…la VOP (…) era un grupo que estaba funcionando en Santiago y no tenía un frente campesino. La VOP era un revoltijo. Ronald Rivera  Calderón  -su líder- se definía como marxista, guevarista, trotskista, y maoísta, según él de cada pensador sacaba lo mejor” (10).

Dada la falta de un fundamento político definido, es difícil seguir con claridad los ideales de la VOP, cuestión que se constata al leer una de sus amenazantes declaraciones en la que esta organización, con un lenguaje simple y básico, “se ufanaba de sus crímenes”:

“1.- Crearon fábricas, donde somos día a día pisoteados y humillados, y se nos paga solo lo justo para no morirnos de hambre y con esto seguir explotándolos”.

“2.- Crearon supermercados y almacenes en los cuales nos dan escasos alimentos por el valor del dinero que nos tienen asignados (tarifas por capacidad de producción asignadas por el Estado) y que estamos obligados a gastar allí o en su defecto, para comprar ropa de mala calidad (desecho de los ricos) para mal abrigarnos”.

“3.- También crearon bodegas que son utilizadas para esconder mercaderías y así poder subir los precios y con esto estrujar aún más nuestros escuálidos bolsillos”.

 “4.- Los únicos que tienen todo y son los dueños de los bancos son los malditos ricos. Garantizamos a ustedes que iremos aplicando la justicia de los obreros a quienes nos han tenido humillados por largo tiempo, previo a quitarles su capital que será devuelto a nuestros hermanos de clase, en parte, y también ayudar a perfeccionarnos aún más. Por último afirmamos una vez más nuestro propósito y decisión de lucha revolucionaria y a la vez te llamamos hermano de clase, por los pisoteados y asesinados constantemente con armas de guerra, para que te unas a nuestras filas y organices clandestinamente y formes muchas células guerrilleras que den golpes demoledores a todos estos perros desgraciados, causantes de todo nuestro sufrimiento hasta el día de hoy, hermanos que seamos los dueños del poder político y económico y poder dejar de ser explotados, ser libres verdaderamente sin la tutela de los ricos ni de intereses extranjeros o ajenos a nosotros. “Hasta el último hombre”.

Comando Político- Militar  Francisco Ismael Villegas Pacheco.

VOP. Organización socialista y revolucionario, dirigida por proletarios armados” (11).

Lo cierto es que esta organización de estructura urbana (aún cuando participaron de la toma de un predio en la localidad de Chicauma, 35 Km. al noroeste de Santiago, donde pretendieron fundar un Kibutz, según explica el propio Alejandro Villarroel), estaba dedicada a los asaltos de poca monta, “se trataban más bien de delincuentes comunes, distintos del MIR que respondían a una estructura definida tanto ideológica como   operativamente hablando. En relación a esto, el mirista Carlos Toro formula una reflexión muy gráfica al respecto: “El MIR era asaltante de bancos, y la VOP de almacén”.

Estos sucesivos robos a simples almacenes fueron provocando la caída de la mayoría de los integrantes de la Vanguardia Organizada del Pueblo. Un gran número de sus líderes se encontraban en prisión a la llegada de Allende al poder y que una vez asumido procederá a indultarlos, en un claro reflejo del compromiso del gobierno de la Unidad Popular con este tipo de organizaciones.

Alguno de los indultados, procederán a asaltar en marzo de 1971 a un modesto vendedor, dueño de una dulcería de Estación Central a quien asesinan de un balazo en la sien, sin  embargo, un peritaje médico determinará que la causa de muerte del comerciante fue de una patada en la cabeza propinada por Ronald Rivera. Al respecto el mismo Carlos Toro agrega lo siguiente: “matan al hombre (de nombre Raúl Méndez). Era un enfermo (Ronald Rivera), ¡para robar 100 mil pesos (chilenos) de ahora y unos paquetes de calugas  (caramelos), para qué vas a matar!” (12).

La VOP, que era considerada sin una de base ideológica definida, y calificados de poca relevancia en el proceso revolucionario, y más bien asociados al pillaje y la delincuencia, modificará esta visión  drásticamente, luego de que miembros de sus filas en la mañana del 8 de junio de 1971 asesinarán al ex ministro del interior Edmundo Pérez Zujovic. Cuando a las 10: 20 hrs. el ex ministro del interior de la administración Frei caía víctima de este hecho criminal. Su hija María Angélica Pérez Yoma, que lo acompañaba recuerda los instantes del atentado: “Al llegar a Carlos Antúnez el auto que nos acosaba intentó encerrarnos. 

“Edmundo Pérez aceleró y logró esquivarlos, pero metros más adelante el Acadian  (Marca de auto, Acadian Beaumont) se les adelantó, cruzándose en diagonal para obstruir el paso.

La testigo más adelante agrega: “Dos hombres descendieron del auto mientras el tercero esperaba…. Al ver acercarse a uno de ellos, mi padre intento escapar poniendo marcha reversa,

pero en su nerviosismo atascó los cambios del vehículo. El sujeto quebró el vidrio de la ventana con su metralleta, introduciendo el cañón al automóvil y comenzó a disparar,…”. Asegura que mientras el subversivo disparaba a su padre le gritaba: “¡Muere desgraciado!” (|13).

Esta acción, respondía a una suerte de ajusticiamiento, dictado por esta organización en contra del Ex ministro del Interior por los sucesos de Pampa Irigoin”. Hecho que nació luego de que familias, cerca de la   medianoche del 8 de marzo de 1969 invadieran ilegalmente un predio agrícola ubicado en el citado sector, cercano a la ciudad sureña de Puerto Montt.

Dado que las sucesivas “tomas” eran una cuestión incontrolable para la administración del Presidente Frei, luego de la dictación de la reforma agraria, por ello el gobierno quiso asumir una posición más efectiva, haciendo valer las herramientas que les ofrecía el estado de derecho vigente. Es así, que a las siete de la mañana del domingo 9 de marzo, Carabineros comenzó el desalojo, provocándose un enfrentamiento entre las fuerzas policiales y pobladores no sólo vinculados a la toma, sino además de otras poblaciones vecinas portando distintos tipos de elementos contundentes. Como resultado del choque entre policías y pobladores, murieron 10 personas, ocho civiles y dos carabineros, más un centenar de heridos.

Al momento de producirse los hechos, el Ministerio del Interior estaba a cargo del subsecretario del interior, Juan Achurra Larraín, ya que su titular Edmundo Pérez Zujovic se había tomado unos días de descanso en el balneario de Algarrobo.

Los secesos de Pampa Irigoin, fueron largamente cubiertos por la prensa de izquierda de la época, responsabilizando al gobierno y particularmente a Pérez Zujovic, cuestión que fue absorbida por este grupo reaccionario que años más tarde provocaran su muerte. Prueba de ello es que el Partido comunista a través de un comunicado en la Revista “Portada” publicaba: “Acuso a Pérez Zujovic ante el país entero, de haber actuado premeditadamente”. “Lo que sin dudas vino a constituir un esquema dicotómico, marxista, que cuando pretende definir la lucha política en términos de burgueses y proletarios, explotados y explotadores, personajes como Edmundo Pérez Zujovic pasan a ser un símbolo de los burgueses, de los explotadores del tipo que hay que eliminar, de ahí que el término ejecución para estos grupos por más pequeños e insignificantes que sean, lo entienden como el derecho del pueblo a ejecutar a una persona por algo que estos consideran que está mal hecho o simplemente son calificados como enemigos del proletariado”.

“Luego de aquello los vopistas fueron aniquilados en su mayoría o estos mismos se retiraron de las actividades revolucionarias, esto por cuanto no hay mayores antecedentes acerca de su participación posterior en acciones armadas durante el resto del gobierno de la Unidad Popular y durante el posterior régimen militar”.

“Hasta el día de hoy no existe artículo o libro que trate en exclusiva a la VOP, dado su desinformación y la falta de pistas para configurar su historia” (14).

El asesinato se verificará en pleno gobierno de la UP, y cuyos detalles veremos en capítulos posteriores.

_____________________

6.- CAUSA ROL: 1986-70, Segunda Fiscalía de Militar, Tomo II, Fojas 335.          

7.- COFRE, Loreto; LARENAS, María Dolores; OTAEGUI, María Teresa; ROMERO, Carolina: “Asesinato de Edmundo Pérez Zujovic. Una barrera de sangre y hierro”. Ob. cit. Pág. 111.

8- COFRE, Loreto; LARENAS, María Dolores; OTAEGUI, María Teresa; ROMERO, Carolina: “Asesinato de Edmundo Pérez Zujovic. Una barrera de sangre y hierro”. Ob. cit. Pág. 112.

9.- Ídem. Pág. 197.

10.- Entrevista publicada por la Revista “El CANELO” a Alejandro Villarroel, miembro de la VOP. Diciembre de 1995. “Boinas o chupallas, ametralladoras o arados”. Santiago. Chile. Pág.12.

11- Diario “LA PRENSA”. Santiago, 25 de Mayo de 1971. Pág. 9.

12. -Entrevista A Carlos Toro citado por COFRE, Loreto; LARENAS, María Dolores; OTAEGUI, María Teresa; ROMERO, Carolina: “Asesinato de Edmundo Pérez Zujovic. Una barrera de sangre y hierro”. Ob. cit. Pág. 198.

 13.- MILLAS, Hernán: “El odio armado: La muerte de Pérez Zujovic”. La Época. Santiago, 2 de junio de 1991. Pág. 13.

 14.-  BRAHM GARCÍA. Enrique: “Retórica violentista de izquierda  y miedo a la revolución en Chile 1964-1973. Bicentenario, 2003, Vol. 2, Número 2. Santiago de hile. Pág. 221 y sets.