Por el veto, Macri arriesga liderazgo sobre el bloque PRO y tantea el escenario Córdoba
En modo gran titiritero, el expresidente juntó tropa en un Zoom para blanquear el respaldo partidario a Milei contra el financiamiento universitario. De los cordobeses, Baldassi rechazará y Rodríguez Machado al igual que Avico acompañarán a los libertarios, aunque por el peso de Bullrich.
Por Gabriel Silva
La decisión del expresidente Mauricio Macri de mandar una señal al gobierno de Javier Milei y anunciar un respaldo al veto presidencial por el financiamiento universitario, lejos de empoderarlo como el líder del PRO, lo expone ante un riesgo por distintos factores.
En primer lugar, porque el respaldo fue desde el partido y ahora resta lo que ocurra en el bloque donde, puertas adentro ratifican que los primeros que decidieron respaldar el veto libertario al financiamiento de las universidades responden de manera directa a Patricia Bullrich. Con lo cual, la autoría de ese apoyo se explica desde la cima de la interna amarilla. Y, en contrapartida, aquellos que ya aseguraron su rechazo al veto y la defensa de la educación tienen línea directa con el armado del exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, enfrentado desde hace un buen tiempo al macrismo puro.
En el medio, hay otros diputados que integran la bancada del PRO que aguardan la reunión de bloque que se desarrollará hoy para ver de qué manera juegan en la sesión que se desarrollará mañana. Donde los caminos, además de los votos afirmativos o negativos, tienen un peso a través del ausentismo que modifica el escenario de los dos tercios de los presentes para avalar o derribar la intención del Ejecutivo.
“Hay algunos ausentes que el Gobierno está contando como propios y pueden pasar de largo. No la están viendo y a lo mejor se sorprenden”, dijo a Alfil un integrante del Congreso que observa cómo se van a reacomodando las piezas dentro de un PRO que no logra salir de la fase desgaste.
Igual, en el poroteo, también está la posibilidad de que, aún con los votos amarillos, el oficialismo no logre reunir los dos tercios y se exponga al presidente Milei a una derrota en el Congreso, anticipada por lo que fueron las masivas -y transversales- marchas de la semana pasada en defensa de la educación pública.
El Zoom y las ausencias
Tras la reunión con Santiago Caputo la semana pasada, Macri anticipó la estrategia el domingo en redes con un extenso posteo en el cual puso la lupa sobre el control de los recursos y la UBA. Tras ello, ayer juntó a la tropa y rápidamente salió el mensaje de un respaldo nítido del PRO a Milei, aunque en el repaso por el tamiz dejó más dudas que certezas.
Principalmente, porque hubo ausencias de diputados, dirigentes y hasta de gobernadores que tiene el espacio amarillo que se desmarcaron de la convocatoria del expresidente. La pata bullrichista no estuvo, por lo tanto, la ausencia de la diputada cordobesa Laura Rodríguez Machado fue uno de los asteriscos; al igual que el desaire de Héctor Baldassi, también integrante de la bancada que conduce Cristian Ritondo.
“Macri repasó los límites de las parcelas con Caputo y quiere salir a dar un respaldo desde un lugar que no termina de traccionar hacia abajo. No es momento de blandir el sello en esto, la cosa pasa por otro lado”, dijo un dirigente que se desmarcó del Zoom.
Del que tampoco participó Oscar Agost Carreño, que resolvió rechazar el veto al igual que el resto de los cordobeses que componen el bloque que conduce Miguel Pichetto, aunque en el caso del diputado por Córdoba bajo la conocida particularidad de presidir el PRO e integrar una bancada distinta. “Eso no se aguanta más”, reconocieron a este diario los críticos de Agost que aguardan hace rato un correctivo nacional sobre el diputado.
Cerca de Baldassi, en tanto, consideraron lógica la ausencia del exárbitro a la convocatoria de Macri y, aunque aguardan la reunión de bloque de hoy, reconocieron que el cordobés rechazará el veto. “Él ya habló la semana pasada en las redes”, dijeron y citaron el mensaje de hace unos días cuando, antes de que se expresara Macri, el cordobés sostuvo: “estoy convencido de que lo único que te saca de la vulnerabilidad es el acceso al estudio y al conocimiento, especialmente en el nivel universitario. Hay que hacer eficientes los recursos, controlar y mejorar, pero la prioridad debe ser el financiamiento de la educación superior”.
En la misma sintonía que el larretista Álvaro González, uno de los primeros diputados del PRO que salió a expresar su postura la semana pasada.
Dentro del larretismo también se agarran de dos argumentos para sostener su decisión: uno, el archivo bullrichista con la actual ministra junto a su compañero de Gabinete, Luis Petri, en las escalinatas de la UBA el año pasado dentro de la campaña y en defensa de la educación pública; el otro es más reciente y tiene que ver con un nuevo dardo de Patricia a Rodríguez Larreta en los últimos días.
El factor Córdoba
Ayer, varias fuentes reconocieron a este diario que la escala que el expresidente hará en los próximos días a la provincia tendrá un correlato de lo que pase mañana en la Cámara baja. Como lo contó este diario, Macri arribará a Córdoba antes de la llegada de Milei a la Fundación Mediterránea el 30 de este mes. Ayer se confirmó que, en el caso del expresidente será el lunes 21 con la habitual escala en la Bolsa de Comercio que preside Manuel Tagle.
“Hasta ahora, lo único definido es eso”, dijeron cerca de Soher El Sukaría, la macrista a cargo de la agenda del jefe del PRO en unos días.
Lógicamente, el posicionamiento de Macri y la tensión con Bullrich tienen a la dirigencia amarilla en Córdoba con una mezcla de incertidumbre y expectativa. Por un lado, están los que sostienen que al expresidente la realidad partidaria le interesa y en esta provincia aún más; por el otro, están también los que ven a la ministra de Seguridad jugando otro partido; y por último se encuentran los que apuran el acta de defunción del PRO.
“No es que el PRO esté raro, directamente no existe”, sintetizó un hombre con despacho en Buenos Aires a este diario en la tarde de ayer.
Sukaría y los intendentes del G25 juegan en el equipo de Macri; aunque los críticos del armado de Guillermo Dietrich hablan de una interna con réplica en Córdoba. El bullrichismo se sintetiza en Rodríguez Machado y los insumos con los que tiende puentes de amarillos al esquema libertario. Mientras que, el 2025 será de definiciones para Agost Carreño y Baldassi, dos de los que deben renovar en la Cámara baja.
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