Cultura Por: J.C. Maraddón09 de octubre de 2024

Destino de eternidad

Para ambientar un show televisivo surgido de la ensoñación de Arthur Fleck, es “To Love Somebody” de los Bee Gees lo que se escucha en la voz de Joaquin Phoenix y Lady Gaga, en medio de una escena romántica de esa tragicomedia musical que es “Guasón 2: Folie à Deux”.

J.C. Maraddón

A instancias de su productor, Robert Stigwood, los hermanos Barry y Robin Gibb compusieron en 1967 “To Love Somebody”, una balada muy emotiva que terminó siendo incluida como parte del disco debut de los Bee Gees en Inglaterra, después de haber publicado dos álbumes previos en Australia. Pese a que tiempo después se iba a convertir un clásico en el repertorio del grupo, la canción no levantó demasiado vuelo como single en el Reino Unido, donde ni siquiera logró ingresar en el Top 40. En Estados Unidos, en cambio, ese lanzamiento iba a encontrar mejor acogida e iba a trepar hasta el puesto 17 del Top 100.

Y es que se trataba de una pieza con un toque soul predominante, que quedaba aún más evidenciado por los arreglos de vientos, y que necesariamente iba a ser bien recibida en el mercado estadounidense. Más claro queda aún esto si adosamos el dato de que le había sido mostrada al solista Otis Redding, quien por entonces gozaba de gran éxito y se había manifestado más que predispuesto a grabarla. La muerte de Redding en un accidente de aviación en diciembre de 1967 frustró esa iniciativa que hubiera llevado a “To Love Somebody” hacia un mayor suceso.

El tema reapareció en 1971 dentro de la banda de sonido de la película “Melody”, donde figuraban varias canciones de los primeros discos de los Bee Gees, junto a obras de otros intérpretes, como "Teach Your Children" de Crosby, Stills, Nash & Young. La difusión internacional de ese filme, que incluso permaneció varias semanas en cartel en la Argentina, posicionó a los Bee Gees en la mira de los jóvenes de esta región del planeta, alejada de los principales centros de producción musical del mundo y, por eso mismo, acostumbrada a que todo llegara un poco más tarde.

Han sido variadas y numerosas las versiones que ha tenido “To Love Somebody” a lo largo de más de medio siglo, pero tal vez las más recordadas sean las de Janis Joplin, Roberta Flack, Nina Simone, Bonnie Tyler, Michael Bolton y un dueto de rock alternativo conformado por Billy Corgan y Robert Smith. Sin embargo, todo parece indicar que el futuro nos depara sorpresas al respecto, si nos remitimos a que en una escena musical de las tantas que aparecen en “Guasón 2: Folie à Deux”, Joaquin Phoenix y Lady Gaga la entonan y bailan a dúo.

En esa delirante historia de amor que sostienen Arthur Fleck y Harley Quinn durante este segundo episodio de la saga, encaja de modo perfecto la letra que los Gibb imaginaron para la voz de Otis Redding. El apasionado vínculo que se establece entre los personajes es expuesto por el director Todd Phillips a través de cuadros musicales donde la selección de canciones que ellos cantan cobra una trascendencia natural: son esos temas los que nos cuentan lo que siente cada uno de los miembros de esa pareja que, en su locura, sueña con protagonizar un romance a todas luces imposible.

Así es como, por ejemplo, Arthur le susurra a un contestador telefónico una versión en inglés de “Ne me quitte pas” de Jacques Brel, composición desgarradora si las hay, que en esa escena aporta un dramatismo aún mayor. Y para ambientar un show televisivo surgido de la ensoñación del Guasón, es “To Love Somebody” lo que se escucha en la voz de la pareja, como si los 57 años que pasaron desde que se dio a conocer no le hubiesen restado nada de su encanto a esa gema que representa uno de los esfuerzos compositivos de los Bee Gees que tiene destino de eternidad.

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