Bernarte encabeza medición de imagen en San Justo: ¿Juega en las Legislativas?

La semana anterior corrió mucha agua política por San Francisco y zona, teniendo en cuenta lo que fue el San Francisco Expone, evento que reunió a muchos dirigentes políticos. Esto puso en escena un abanico de posibilidades pensando en el armado del peronismo cordobés para las Elecciones Legislativas 2025. Y si algo faltaba, dejaron conocer una encuesta realizada por CB Consultora Opinión Pública, que posiciona Damián Bernarte, como el intendente con mejor imagen positiva en el Departamento San Justo (36,9%).

Esto rápidamente dio lugar a que en la rosca política local se mueva y algunos se animen a expresar la posibilidad de que el “Peta” tenga claras chances de ser candidato a diputado para los próximos comicios, sin embargo, por el momento todo quedó en un rumor que no tiene demasiada fuerza, debido a que el actual intendente de la ciudad de Llaryora se lo ve enfocado al máximo en la gestión, sin perder de vista la incidencia habitual de la ciudad en toda la región. 

A la vez, a la distancia, parecería impensado que Bernarte pueda no terminar su mandato, teniendo en cuenta todo lo que luchó y trabajó para llegar al Palacio Tampieri. Es por esto y otros motivos que desde su entorno nadie marca como una posibilidad cierta hasta el momento la de integrar una lista en las Legislativas. No obstante, está claro que el que va a decidir esa alternativa será el actual gobernador y jefe del proyecto, Martín Llaryora.

Por su parte, el diputado Ignacio García Aresca regresó a la escena local la semana pasada en el mimo San Francisco Expone, donde se lo vio activo y con intenciones de marcar territorio. El exintendente y “espada” de Llaryora en el Congreso, empieza a trabajar con más presencia en Córdoba, con el fin de transmitir la gestión de su amigo y actual gobernador cordobés. 

La presencia de García Aresca por San Francisco generó que algunos se atrevan a manifestar que tiene intenciones de regresar a la ciudad, sin embargo, desde el entorno dejaron en claro que no sería un paso adelante para el actual diputado. 

Actualmente se lo ve mucho más activo, pero en Córdoba capital, recorriendo la ciudad, teniendo encuentros con dirigentes, instituciones, gremios y la juventud, pero con el objetivo de construir el proyecto de Llaryora. Por lo que la posibilidad de un hipotético regreso a San Francisco suena hasta descabellado para los seguidores de Aresca. Su perfil apunta a sumarse al esquema provincial o en su defecto continuar en el Congreso de la Nación.

De todos modos, estará siempre donde Llaryora y el proyecto lo designe, por lo que todo estará por definirse en pocos meses con el armado de campaña. Mientras tanto, por estas tierras fértiles (Y ahora más que nunca con la lluvia) llegó la época de encuestas pedidas, especulaciones y mediciones entre los propios dirigentes de Peronismo Cordobés.

La encuesta de intendentes: el top 5

Según la medición, el actual intendente de San Francisco, Damián Bernarte, ostenta el 36,9% de imagen positiva, siendo además el intendente de mayor grado de conocimiento entre los encuestados. 

Luego es seguido por su par de Morteros, Sebastián Demarchi, con el 26,9 % de imagen positiva; en tercer lugar se ubica Mauricio Actis, de Brinkmann, con el 24,6%, y bien cerquita aparecen el mandatario municipal de Arroyito, Gustavo Benedetti (24,3%) y la intendenta de Porteña, Nora Passero (22,5%). Así se arma el top 5 de intendentes más reconocidos en San Justo.

El estudio se realizó del 16 al 20 de septiembre y fueron medidos 10 dirigentes del este provincial. Más atrás surgen los nombres de Mauro Daniele de Las Varillas, Gerardo Cicarelli de Miramar, el freyrense Germán Baldo, Adrián Rinero de Devoto y Miguel Méndez de Balnearia.

Un punto a favor es que Bernarte preside actualmente la Comunidad Regional San Justo, un espacio de gestión intermunicipal que -dicen sus protagonistas- no desafina a pesar de los distintos colores políticos que allí conviven, aunque la mayoría sea del PJ.

Vale remarcar que estos son solo números que le sirven únicamente a los propios dirigentes para medirse, ganar terreno en alguna que otra discusión interna partidaria, pero no mucho más que eso. Pero es parte de la rosca política que corre por el este cordobés.