Nacional Daniel Alvarez Soza 24 de octubre de 2024

La Instalación Subversiva de la Política Armada

Las organizaciones terroristas en la década de los setentas. Parte 3 / 3

Daniel Alvarez Soza

   A pesar de las diferencias ideológicas existentes entre las organizaciones estudiadas, podemos señalar que entre éstas hubo una intención de fusionarse. Sobre la materia Díaz Araujo nos dice: “genéticamente, por su origen cubano, las diversas organizaciones tendían a confluir en una unidad guerrillera. Situación de hecho, que en la Argentina, en julio de 1976, estuvo a punto readquirir forma jurídico-institucional  -diríamos-, con la constitución de la OLA (Organización para la Liberación de Argentina)” (21). Entidad que no llegó a concretarse por la muerte del jefe del ERP Roberto Mario Santucho.

    “Hacia junio de 1975 se realizaron unas reuniones entre las direcciones del ERP, de la OCPO (Organización Comunista Poder Obrero) y Montoneros, destinadas a crear un organismo similar a la Organización para la Liberación Palestina, que se llamaría OLA, que finalmente no llegó a materializarse por la muerte del líder erpiano. Roberto Santucho había puesto muchas expectativas en esta posible fusión. Después de 1976 las conversaciones se interrumpen. Es probable que se hayan reanudado en Europa, para coordinar las tareas relativas a la propaganda por violación a los Derechos Humanos” (22).

     María Seoane recoge en su trabajo los siguientes hechos que demuestran el intento de unión de las organizaciones citadas: “Mena (por el ERP) y Perdía (por Montoneros) debatieron en sucesivos encuentros los acuerdos bilaterales: en principio, Montoneros asistiría con una importante partida de dinero al PRT, en serias dificultades financieras, y enviaría a Tucumán algunos militantes; el PRT, por su parte, les facilitaría sus tecnificadas imprentas para la edición de propaganda. Acordaron, además encarar en forma conjunta la producción de armamento y la constitución de un Movimiento de Liberación Nacional (MLN), fusionando todos sus frentes políticos en las ciudades y zonas rurales. Mena y Perdía debían preparar todos los documentos de la fusión. La unidad quedaría sellada con la firma de Santucho y Firmenich en una reunión cumbre prevista para los primeros meses de 1975” (23).

  “Las mayores dificultades para la unificación provenían de la actitud de las organizaciones ante el Movimiento Peronista. Unas lo rechazaban, por “burgués”, otras, lo aceptaban por “popular”; pero entre las segundas no había acuerdo respecto de la disciplina movimentista, las órdenes de Perón, las relaciones con los otros sectores del Movimiento, etc.” (24).

     Este sentido de unificación de movimientos logró verificarse al interior de algunas organizaciones Peronistas Revolucionarias. Díaz Araujo señala que: “La que dio en el clavo y acertó fue la OPM (Organización Político Militar) Montoneros, quien  por su desarrollo multitudinario en 1973, en particular sus agrupaciones juveniles de “superficie”, tales como las JP (Juventud Peronista), JUP (Juventudes Universitarias Peronistas) y UES (Unión de Estudiantes Secundarios), se constituyó en eje del sector Peronista Revolucionario y de la multitud juvenil que se tenía por tal”

   De ese modo, en 1971, se dio el intento de formar las OAP (Organizaciones Armadas Peronistas), a base de Montoneros, FAR y FAP.

   “Las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), inicialmente el mayor grupo en términos numéricos e infraestructura armada, estaba integrada por militantes que provenían del Peronismo Revolucionario. Es el primer grupo en surgir a la luz pública en 1968 con el fracasado intento guerrillero rural de Taco Ralo. Hacia 1970, la FAP optó por el “alternativismo”, con lo cual provocó una primera fractura que dejó fuera a los movimientistas quienes, luego de unos meses de actuar en forma independiente, emigraron unos hacia Montoneros y otros hacia Descamisados” (25).

   “Las FAP, como su brazo político el Peronismo de Base, se resistieron a aceptar algún tipo de vinculación con el Movimiento Peronista, y promovieron la “Alternativa Independiente” de la Clase Obrera. Es decir, más marxismo que peronismo. Esa posición provocó el fracaso de las OAP.

   “También lo hizo el grupo “Descamisados”, de ex demócratas cristianos, quienes se integraron en la OPM Montoneros. Provenían de Acción Peronista, generada, a su turno, en la “Liga Humanista”

   “Las FAR, por su parte, no fueron peronistas en su origen. Pertenecían al sector llamado de la “nueva izquierda” leninista, agrupados en el Partido Socialista de Vanguardia y el Partido Comunista Revolucionario, y se adherían irrestrictamente al “foquismo” guevarista”.

  “No obstante lo cual, años después y de la mano de Olmedo, las FAR avanzaron hacia el peronismo y se fusionaron con Montoneros en 1973” (26).

    En efecto, en octubre de 1973, se produjo la fusión entre FAR y Montoneros. “José Amorín estima que las FAR aportaba un lastre ideológico, el “guevarismo acrítico”, y que:

    “Con su bagaje guevarista intacto, pasaron a integrar en términos minoritarios la   conducción nacional de Montoneros y en términos superlativos la mayor parte de los niveles intermedios de conducción. (El militarismo) fue el subproducto inexorable de la hegemonía del proyecto guevarista, así como de la concepción leninista del socialismo y del poder, en la conducción montonera” (27).

     Ahora bien, surge una pregunta pertinente, que plantea la autora María Matilde Ollier: “¿Por qué fue Montoneros la organización peronista armada que consigue hegemonizar en 1973 las distintas corrientes del peronismo revolucionario?”.

     En síntesis, piensa que fue por el lugar dado a Perón en ese esquema, que les permitía emitir un discurso ambivalente. “Infatigables creyentes de la violencia”, para ellos, “la violencia es el punto de partida y no requiere discusión”, a partir de la cual plantean “una estrategia armada para la toma del poder”. “El poder nace del fusil”, “Perón o Muerte”, y consignas similares. A Perón esa conducta le servía. Él también les escribirá: “La Vía de la lucha armada es imprescindible”; “la sociedad de consumo debe morir de muerte violenta, “tenemos una juventud maravillosa”, “nuestras formaciones especiales”, “lo que interesa es alcanzar los objetivos propuestos, poco importa la forma en que se los consigna”. Por otro lado el anciano General alentaba a los grupos reformistas, electoralistas y sindicalistas, enemigos de los Montoneros, y estos últimos fingían acatar al “Líder”. En ese juego de mentiras y de engaños, se destacaron los montoneros” (28).

     Lo seguro es que desde 1973 la Conducción Nacional de la OPM quedó conformada con ocho miembros, “cinco que provenían de Montoneros y tres de las FAR, de la siguiente manera:

   “Mario Eduardo Firmenich, Roberto Cirilo Perdía, Carlos Alberto Hobert, Raúl Clemente Yáguer (Montoneros) y Horacio Alberto Mendizábal (Descamisados ya fusionados con Montoneros).

   “Roberto Quieto, Julio Iván Roqué y Marcos Osatinsky (Fuerzas Armadas Revolucionarias)” (29).

     A continuación pasaremos a relatar los hechos más relevantes en los que tuvo protagonismo y autoría las organizaciones subversivas entre los años 1969 y 1975.

     Los episodios que se relatan sobre el accionar subversivo, además de ser numerosos, sin duda presentan las características de hechos desgarrantes. De ahí que expondremos aquellos casos de mayor trascendencia, en cuanto al terror que inflingieron a la sociedad toda, puesto que la agresión terrorista afecta al sentido de grupo que caracteriza a una Nación.

     Según Eloy Martínez, Perón sostenía que toda América Latina estaba empeñada en promover la revolución continental y así en conversaciones mantenidas al relatarle sus memorias, le habría dicho: “Todos los líderes populares de América Latina estamos conectados ahora para forjar una  revolución que abarque todo el continente. Estamos trabajando en preparar al pueblo para cuando llegue ese gran momento: Nuestro primer objetivo es sublevar a los pueblos, embarcarnos en una guerra revolucionaria. Cuando yo vivía en Caracas, me pusieron una bomba para sacarme de en medio y matar el movimiento de raíz. ¿Quiénes? La sinarquía internacional y la embajada argentina. Fracasaron. Pero aunque hubieran tenido éxito, ya la semilla de la revolución continental estaba plantada. Ahora no es cuestión de suprimir a un hombre  o a dos, sino a pueblos enteros que empiezan a tomar conciencia de su fuerza” (30).

 

____________________________

21.- DIAZ ARAUJO, Enrique: “La guerrilla en sus libros”.  Tomo II. Ob. cit. Pág. 14

22.- POZZI. Pablo: “El PRT-ERP. La Guerrilla Marxista. Por las sendas argentinas”. Ob.cit. Pág. 10.

23- SEOANE. María: “Todo o Nada. La historia secreta y pública de Mario Roberto Santucho, el jefe guerrillero de los años setenta”. Ob. Cit. Págs. 262-263.

24.- DIAZ ARAUJO, Enrique: “La guerrilla en sus libros”.  Tomo II. Ob. cit. Pág. 14

25.- DIAZ ARAUJO, Enrique: “La guerrilla en sus libros”.  Tomo II. Ob. cit. Pág. 14

26.- AMORÍN. José: “Montoneros: la buena historia”. Ob.cit. . Pág. 369.

27.- AMORÍN. José: “Montoneros: la buena historia”. Ob.cit.  Págs. 216, 243.

28.- OLLIER. María Matilde: “La creencia y la pasión. Privado, público y político de la izquierda revolucionaria”. Editorial Ariel, Buenos Aires. 1998. Págs.48, 64, 110, 46, 61,62 y 63.

29.- DIAZ ARAUJO, Enrique: “La guerrilla en sus libros”.  Tomo II. Ob. cit. Págs. 18-19.

30.- MARTINEZ, Tomas Eloy: “Las memorias del general”. Buenos Aires, Planeta- Espejo de la Argentina, 1996, Pág. 59. Citado por VAZQUEZ VIERA, Emilio: “El proceso subversivo en la Argentina a través de la bibliografía nacional”. Ob. cit. 237

 

Te puede interesar

Caputo anunció que Argentina vuelve al mercado de capitales: emitirá un bono con vencimiento en cuatro años

El ministro de Economía explicó que el objetivo de la medida es "refinanciar el capital a través de un bono tradicional y no tener que usar las reservas".

Milei adelantó su viaje a Córdoba: recibirá los aviones F-16 en Río Cuarto

La presentación de las aeronaves estaban previstas para este domingo, pero fueron adelantadas al sábado 6 debido cuestiones climáticas

Redefiniciones identitarias

La nueva conformación del Congreso demuestra cómo han cambiado los tiempos políticos y el polo de atracción del poder.

Juramentos berretas en Diputados

La jura de los nuevos miembros de la cámara baja muestran que no hay dudas de que el pueblo está fielmente representado en el recinto

Villaverde renunció al Senado y formará parte de la Cámara Baja

La legisladora libertaria de la Provincia de Río Negro oficializó su salida de la Cámara Alta, debido a una impugnación por presuntos vínculos narco.

Congreso: juraron los 127 diputados bajo la mirada de Milei

Se presentaron los legisladores de la Cámara Baja para jurar, Martín Menem fue reelecto como presidente de mesa y Schiaretti no estuvo presente.