En días de críticas, De Rivas apunta los reflectores a la obra pública

Por Gabriel Marclé

Hace casi tres años, el por entonces intendente Juan Manuel Llamosas daba comienzo al año del Concejo Deliberante con un discurso en el que prometía que 2022 sería “el año de la obra pública”. En el balance total de ese periodo, podría decirse que cumplió con lo planteado, con más de una muestra de la importancia que ese tópico tuvo en la gestión, generando las condiciones para que Guillermo De Rivas pudiera ser electo y darle continuidad a la seguidilla de gobiernos peronistas que inició en 2016. 

Todo indica que el actual jefe municipal del Ejecutivo riocuartense arrancará el año en el mismo sentido, apuntando los reflectores hacia la obra pública en días donde la inversión en ese sentido se enfrenta a los cuestionamientos del Gobierno nacional y su electorado. A ese desafío se agregan las embestidas opositoras por la suba de impuestos, maniobra a la que esta gestión debió apelar para componer el Presupuesto 2025. Pese a estas complicaciones, De Rivas apuntaría a comenzar el año con la misma premisa que su antecesor puso en juego años atrás contra todo pronóstico, este año también deberá ser el de la obra pública en Río Cuarto.

“No se le puede cambiar la vida a los vecinos sin obras”, la frase de un dirigente del peronismo que dialogó con Alfil sobre la fuerte inversión que hará De Rivas en su primer año completo como intendente. Desde ese lugar se escudan de las críticas de la oposición que esta semana salieron a pegar con los aumentos del inmobiliario y EMOS. La lectura oficialista explica que el esfuerzo del contribuyente se traducirá en mejoras para su calidad de vida, cuestión sobre la que profundizará el intendente en el discurso del 1F (apertura de sesiones legislativas).

A priori, De Rivas armó un presupuesto que contemplaba la inversión anual de 10 mil millones, distribuidos entre infraestructura vial, urbanización, pavimentación, cordón cuneta y desagües. Pero, a poco de finalizar el año, envió al Concejo Deliberante el proyecto para licitar la obra de 100 cuadras de pavimento en distintos puntos de la ciudad por más de 6.560 millones de pesos.

“Es una necesidad muy grande y nosotros apostamos a que Río Cuarto siga creciendo. Para eso, hay que potenciar la infraestructura vial, ya que hoy sólo el 46% de las calles están pavimentadas. A pesar de la situación crítica que se vive a nivel nacional, la obra pública no para en la ciudad”, sostuvo De Rivas a poco de finalizar el año, cuando confirmó la puesta en marcha de este proyecto que contempla la más ambiciosa inversión de los últimos años en infraestructura vial y que se complementa con los aportes provinciales, por ejemplo, en la Circunvalación.

No cuenta tanto pensar que esta forma de concebir la intervención estatal en la obra pública forma parte de un plan que excede a los límites de la capital alterna. Hacemos Unidos por Córdoba pretende que sus intendentes demuestren en cada localidad que el modelo provincial hace la diferencia en la calidad de vida de sus representados si se la compara con la denostación de lo público que representa Javier Milei. Con las elecciones legislativas cada vez más cerca, es probable que el choque de perfiles haga mella en la decisión electoral. Al menos es a lo que apuesta Martín Llaryora y, por consiguiente, sus jefes municipales de referencia.

Más allá del esquema provincial, en el Palacio de Mójica explican que la ponderación de la obra pública forma parte de una decisión política individual del intendente De Rivas, una lectura particular definida por la idiosincrasia riocuartense y la solución de necesidades que, después de tantos años, siguen como asignaturas pendientes.

Una de ellas tiene que ver con la vivienda, cuestión para la que De Rivas ya activó algunas medidas, desde la venta de lotes para reunir fondos que permitan adquirir loteos en zonas particulares y que puedan terminar en la concreción de políticas habitacionales. “Es un gran pendiente de estos años y esperamos poder dar un paso histórico en el tiempo que nos queda de gestión”, señalan desde el Gobierno local, donde anticipan anuncios importantes vinculados a este tema durante el 2025.