Villa Allende: post derrota, García trabaja por Larreta
El candidato a intendente patrocinado por el gobernador electo, Martín Llaryora, avisó la misma noche del domingo al reconocer la derrota municipal, que apoyará la candidatura presidencial del amarillo.
Por Yanina Soria
El domingo electoral en la ciudad de Villa Allende concluyó con el triunfo del oficialismo municipal y Pablo Cornet será el próximo intendente.
La carrera en la que hubo 12 competidores terminó siendo una pulseada de tercios en la que el candidato del PRO se impuso sobre el segundo por casi seis puntos, mientras que la fórmula de Hacemos Unidos por Córdoba con Nicolás García y Héctor Colombo le ganó a la del radical Julio Loza de Elegí Villa Allende, por apenas 10 votos.
El vencedor obtuvo 27,45 por ciento de los votos; el segundo 21,50 por ciento; y el tercero 21,45 por ciento en un contexto de baja participación ciudadana ya que menos del 60 por ciento del padrón habilitado fue a votar.
Lo cierto es que, con ese resultado, Cornet colocará en el Concejo Deliberante cinco ediles, Hacemos Unidos dos y Elegí Villa Allende otros dos; en cambio para el tramo del Tribunal de Cuentas el radical Loza desplazó al peronismo y se quedó con el segundo lugar y, por ende, con la representación.
Como se viene señalando desde estas páginas, el peronismo provincial tenía interés en quedarse con la conducción de la coqueta ciudad que fue conducida durante casi dos periodos por el ex golfista, Eduardo “Gato” Romero.
De hecho, el propio gobernador electo Martín Llaryora metió la cuchara allí y talló en la definición de las candidaturas de Hacemos Unidos que, como se sabe, terminó postulando a un hombre del PRO como candidato a intendente.
Al reconocer la derrota visiblemente emocionado, Nicolás García, funcionario de la actual intendencia hasta hace algunas semanas, agradeció la oportunidad de ser parte de esa alianza y se mostró conforme con los votos cosechados.
Escoltado por Colombo, por el viceintendente electo de Capital, Javier Pretto; por la legisladora electa Delia Romero (hija del fallecido intendente) y su par electo por el departamento Colón Gustavo Brandán; García ratificó desde el bunker de Hacemos Unidos su pertenencia al PRO.
Pero además ya avisó que para las PASO trabajará, como muchos otros amarillos socios del PJ, para la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta y no para la del gobernador Juan Schiaretti. De hecho, aun desafiliado del partido precisamente por haber acordado con el PJ, el propio Pretto ratificó también esa misma línea.
Para el oficialismo cordobés, no suena ilógico que muchos de los que apoyaron provincialmente a Martín Llaryora, ahora no jueguen para Schiaretti. Pasa con socios amarillos, pero también con muchos intendentes, legisladores y funcionarios del propio esquema oficialista que se volcarán por la candidatura nacional de Sergio Massa.
Aunque algunos peronistas pataleen por lo bajo y se quejen de los acuerdos políticos con aliados no- PJ, la intención del llaryorismo es seguir ampliando.
Claro que, a los justicialistas tanto de Capital como del l interior provincial, se les pidió salir a trabajar y militar la campaña presidencial de Schiaretti sin tiempo de descanso. El gobernador electo y el actual mandatario pretenden hilvanar el resultado de las PASO con el triunfo del 25 de junio y el del 23 de julio.
Hacemos Unidos necesita garantizarle el triunfo en las Primarias a Schiaretti para poder competir con mayor solidez en octubre.
Sobre el domingo
Aun habiendo perdido, desde Hacemos Unidos consideraron que hicieron una buena elección. Leen que les faltó tiempo para instalar la coalición García-Colombo y recuerdan que apenas unos días después del cierre de la lista municipal, se intensificó la campaña provincial y la estructura local trabajó con ese primer objetivo. Y aunque ni García ni Colombo asumirán las bancas en el Concejo Deliberante, creen que el recinto será un reducto importante de poder para Hacemos Unidos ya que consideran que a Cornet le espera una gestión “políticamente débil”, en función a la fragmentación interna que sufrió también Juntos por el Cambio.
En la agenda de los debates legislativos que se viene, el peronismo local apunta el desarrollo urbanístico de la ciudad y los marcados contrapuntos que existen con la idea que tiene el oficialismo municipal.
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