Villa María: municipio y taxistas unen fuerzas ante la digitalización del transporte

Por Florencia Coria 

Por primera vez desde la llegada de Uber a Villa María el año pasado, el municipio y los representantes del sistema de taxis local exhibieron un frente común para enfrentar lo que denominan “el desafío de la digitalización del transporte”.

En una reunión celebrada en el Salón Blanco del Palacio Municipal, el intendente Eduardo Accastello y su equipo presentaron a los taxistas una propuesta que busca crear un registro digitalizado para todos los servicios de transporte de pasajeros, en un claro intento por regularizar la situación de las nuevas plataformas mientras se protege el sistema tradicional.

La digitalización como respuesta política

La propuesta presentada por el ejecutivo municipal tiene un fuerte componente político: potenciar la plataforma digital ya existente que está incorporada a la app municipal “Villa María Ciudad”, donde todos los vehículos que presten servicios de transporte deberán registrarse.

No se trata de crear algo nuevo, sino de fortalecer y ampliar lo que ya funciona. Esto representa un movimiento estratégico del municipio para no quedar afuera de la revolución tecnológica, pero al mismo tiempo mantener el control sobre quiénes y cómo operan estos servicios en la ciudad.

“Acercamos una propuesta para análisis, donde proponemos potenciar el Registro existente a través de la plataforma digital que ya está en funcionamiento para todos los vehículos que prestan servicio de autos de alquiler con chofer”, explicó Marcos Bovo, secretario de Gobierno, Cultura y Relaciones Institucionales. “La tecnología es un imperativo en el mundo, y a esos desafíos que impone, debemos utilizar las herramientas con inteligencia y creatividad”.

Lo que subyace en esta iniciativa es un intento por llenar un “vacío legal” que permita equiparar las condiciones de competencia entre el sistema tradicional de taxis y las nuevas plataformas como Uber.

“Estamos atendiendo un vacío legal y todos aquellos que deseen prestar un servicio con una aplicación, se van a tener que registrar, lo cual de esta manera se está dando igualdad de condiciones ante esta situación”, subrayó Bovo.

Seguridad como bandera política

Un aspecto central que tanto el municipio como los taxistas utilizaron como argumento diferenciador frente a las nuevas plataformas fue la seguridad. Mientras que Uber opera con conductores particulares, el sistema de taxis local cuenta con un monitoreo permanente a través de GPS.

“Los taxis son un servicio seguro porque todos cuentan con un GPS en el cual quien hoy toma un servicio de taxi es monitoreado desde el centro que tiene el municipio en coordinación con la policía que funciona en el ex hospital”, destacó Bovo. Esta ventaja competitiva en términos de seguridad fue enfatizada también por Marcelo Luna, referente del servicio de taxis de Villa María.

“El tema de la seguridad, que por ahí poco se habla, nosotros en el sistema de taxi tenemos implementado muchas cosas que apunta hacia la seguridad del trabajador del volante y también del pasajero”, explicó Luna. “Estamos monitoreados continuamente por la policía y la municipalidad, que no pasa lo mismo con los autos ilegales o estas empresas que todavía no se han registrado”.

El límite al cupo de licencias: la línea roja de los taxistas

Si bien los taxistas mostraron buena predisposición ante la propuesta municipal, dejaron en claro que hay aspectos no negociables. El principal de ellos: el mantenimiento del cupo actual de licencias, fijado en un vehículo cada 200 habitantes.

“También lo vimos muy importante el tema del cupo, del cupo de autos, de vehículos que no se va a modificar, eso lo quiero aclarar”, enfatizó Luna. “Nosotros venimos trabajando ordenadito con esta ordenanza y bueno eso se va a respetar, va a haber un vehículo cada 200 habitantes para que todos lógicamente puedan trabajar de igual manera”.

Esta limitación representa una protección para el sistema actual, ya que garantiza que no haya una sobreoferta de vehículos que podría afectar a quienes ya trabajan en el sector.

Negociación en marcha hacia una nueva ordenanza

La propuesta presentada por el Ejecutivo es apenas el comienzo de un proceso que, según indicaron, culminará con la sanción de una nueva ordenanza. 

“La idea es que esta iniciativa pueda plasmarse en una ordenanza”, confirmó Bovo. “Esperamos ahora también que en estos días que lo puedan charlar, lo puedan analizar, podamos tener la devolución correspondiente, volvernos a reunir, volver a trabajarlo y ahí sí plasmarlo en una ordenanza que pueda ir al Concejo Deliberante y tenga el tratamiento correspondiente”.

Por su parte, los taxistas también se comprometieron a analizar en detalle la propuesta. “Vamos a hacer una reunión más con todos los trabajadores del volante para informarle sobre esto”, adelantó Luna, quien destacó la “voluntad del ejecutivo a trabajar conjuntamente con el sistema de taxi”.

Entre la modernización y la defensa del trabajo local

El telón de fondo de esta negociación es la puja entre la modernización del transporte y la protección del trabajo local. El municipio busca no quedar al margen de las tendencias globales, mientras intenta proteger a un sector que emplea a cientos de villamarienses.

“Sin duda que venimos de hace 10, 15 años atrás, dos décadas, de un mundo totalmente análogo, pasamos a un mundo digital y hoy estamos en un mundo donde también hay una automatización”, reflexionó Bovo.

“Entonces nosotros necesitamos poder utilizar en favor de los trabajadores, en favor de los usuarios, también estas aplicaciones y modernizarnos”.

Para los taxistas, la reunión representó un avance significativo. “Nosotros estamos entusiasmados y la idea es trabajar en conjunto con el Poder Ejecutivo en beneficio no solamente del sistema de taxi, sino de toda la comunidad”, concluyó Luna.

Esta alianza entre municipio y taxistas busca posicionar a Villa María como un modelo diferente al de otras ciudades donde la llegada de Uber generó conflictos casi irresolubles.

La apuesta es clara: integrar la tecnología, pero bajo reglas que protejan el empleo y la seguridad de los usuarios.