Universidad Por: Francisco Lopez Giorcelli10 de julio de 2025

De Loredo usa la UNC pero no la defiende: fuerte repudio estudiantil al diputado de la UCR

Fue duramente cuestionado por amplios sectores estudiantiles en la UNC, luego de votar en contra del tratamiento sobre tablas de la ley de emergencia presupuestaria universitaria. Lo acusan de “darle la espalda a la universidad pública”, mientras busca posicionarse políticamente. El episodio tensiona las relaciones políticas en la UNC. Silencio total de Jhon Boretto.

Por: Francisco Lopez Giorcelli 
El conflicto por el financiamiento universitario suma un nuevo y tenso capítulo en Córdoba, luego de que el diputado nacional Rodrigo de Loredo votara en contra del tratamiento sobre tablas del proyecto de ley que buscaba declarar la emergencia presupuestaria del sistema universitario. El episodio, ocurrido el pasado 2 de julio en la Cámara de Diputados, generó un inmediato repudio de sectores estudiantiles en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), con manifestaciones públicas, comunicados y protestas durante actividades del radicalismo en el ámbito académico.
El rechazo a la actuación del legislador -además presidente de la Comisión de Educación de la Cámara- fue liderado por el frente peronista/progresista “La Fuerza Estudiantil”, que nuclea a organizaciones como Sur, La Bisagra, EIO (Odontología), 15 de Junio, A+D, UEU (Derecho) y La Mella. Con el respaldo de la Secretaría General de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), el frente salió con un comunicado donde acusan a De Loredo de “darle la espalda a las universidades en uno de los momentos más críticos de su historia reciente”.
“El tratamiento sobre tablas fue impedido por el voto negativo de numerosos diputados y diputadas, entre ellos Rodrigo de Loredo, quien representa a la provincia de Córdoba y preside la Comisión de Educación de la Cámara”, señala el comunicado. Y agrega: “No se trataba de aprobar una ley en ese momento, sino de habilitar su debate en el recinto. Rodrigo de Loredo eligió impedirlo. Eligió el silencio ante la emergencia, la especulación política por sobre el derecho a la educación”.
El voto negativo de De Loredo no fue el único que generó rechazo. Otra diputada cordobesa de la UCR, Gabriela Brouwer de Koning, también optó por bloquear el tratamiento del proyecto. 
La decisión llamó especialmente la atención en el ecosistema universitario porque Brouwer de Koning fue una de las impulsoras de la creación de la Universidad Nacional de Río Tercero, una iniciativa que la tuvo al frente de gestiones y discursos que exaltaron el valor de la educación pública. A dos años de aquellas gestiones, su giro político aparece como una señal de abandono de aquellas banderas y de especulación política.
“La diputada Brouwer de Koning habló por todos lados sobre la importancia de las Universidades Públicas cuando promovía la universidad en Río Tercero, pero ahora no mueve un dedo para defender a las universidades ya existentes que están siendo vaciadas”, apuntó un referente estudiantil de la UNC que participó de la protesta del sábado. “Ni ella ni De Loredo representan hoy a la comunidad educativa que dicen defender”, concluyó.
Este tipo de contradicciones se vuelven más visibles en Córdoba, donde la UCR mantiene una fuerte relación con la vida universitaria a partir de la agrupación estudiantil del partido centenario. Franja Morada cuenta con presencia clave en los centros de estudiantes y en la conducción de la FUC, 0or eso, el enojo estudiantil hacia figuras de peso del radicalismo cordobés no sólo interpela decisiones políticas nacionales, sino que expone grietas internas y potenciales consecuencias para la legitimidad de este espacio dentro de la UNC.
El malestar se materializó el sábado posterior al voto legislativo, cuando De Loredo participó de un encuentro político en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC, junto a referentes del espacio “la Causa Federal” (lo dejaron solo, fueron algunos jefes comunales). 
Afuera, un grupo de estudiantes se congregó con carteles y pancartas en defensa de la educación pública, con consignas críticas hacia el diputado. El foco de la protesta fue señalar la contradicción entre el uso de instalaciones universitarias por parte de un legislador que -según los manifestantes- “le da la espalda” al sistema educativo que dice defender.
“Hace escasos dos días que el dirigente radical Rodrigo De Loredo votó en contra del tratamiento de la ley de financiamiento universitario y hoy está utilizando aulas de una facultad de la universidad a la que le da la espalda por conveniencias políticas personales”, expresó Camila Colazo, secretaria general de la FUC, quien ofició de vocera en la manifestación. Y agregó con dureza: “Nos parece una incoherencia necesaria de visibilizar. Pedimos a De Loredo que deje de hacer videitos mendigando una candidatura al presidente del ajuste y acompañe el reclamo universitario”.
La referencia apunta a la estrategia comunicacional del yerno de Oscar Aguad, que en las últimas semanas se mostró activo en redes sociales y medios nacionales, donde parece intentar posicionarse como figura de “recambio" para un radicalismo que aún debate su rol frente al gobierno libertario de Javier Milei.
En ese sentido, su voto en contra del tratamiento sobre tablas se interpretó no sólo como un gesto hacia la bancada oficialista, sino también como un cálculo político. La sesión, que buscaba declarar la emergencia presupuestaria del sistema universitario, necesitaba una mayoría especial para habilitar el debate. Con su rechazo, De Loredo y otros diputados bloquearon esa posibilidad.
Desde el entorno del legislador sostienen que su voto responde a una necesidad de “mejorar técnicamente” el proyecto y evitar el tratamiento exprés de leyes que podrían tener consecuencias fiscales difíciles de asumir. Pero en el terreno simbólico, el daño ya estaba hecho. La comunidad universitaria viene reclamando desde principios de año por una recomposición presupuestaria, tras los recortes aplicados por el gobierno nacional. La histórica Marcha Federal Universitaria del 23 de abril de 2024 mostró la magnitud del malestar, que ahora vuelve a expresarse ante cada muestra de desinterés.
En este marco, también comienza a incomodar el silencio del rector de la UNC, Jhon Boretto, dirigente radical que, casualmente, proviene de la Facultad de Ciencias Económicas, la misma en la que se desarrolló el acto político de De Loredo tras su voto en el Congreso. 
Si bien la Universidad ha sostenido institucionalmente su reclamo por el financiamiento, el rector evitó pronunciarse sobre la postura de los diputados cordobeses de su propio partido, especialmente cuando uno de ellos preside la Comisión de Educación de la Cámara Baja. En un contexto de alta sensibilidad política, ese silencio -en un espacio académico que el propio Boretto conoce y gestiona con peso específico- es leído por muchos como una toma de posición. Más aún cuando la protesta estudiantil no se expresó en cualquier lugar, sino precisamente en su facultad de origen.
El episodio reabre una discusión incómoda para la UCR, especialmente en la UNC. El discurso de defensa de la educación pública, tan srraigado a la tradición reformista del partido, choca con su actual estrategia legislativa. La Franja Morada, que lidera el oficialismo en varias facultades, aún no se expresó institucionalmente sobre el voto de De Loredo, pero la presión de sus aliados y la creciente visibilidad de la protesta podrían forzar una toma de postura.
El riesgo para el radicalismo universitario no es menor. En el reciente Congreso de la FUC, la Franja logró retener la conducción mediante una alianza con SUMAR y agrupaciones peronistas, pero enfrentó una fuerte oposición de La Fuerza Estudiantil. Si el malestar con figuras como De Loredo y Brouwer de Koning se amplifica, podría tener consecuencias en la correlación de fuerzas dentro del movimiento estudiantil cordobés de cara al segundo semestre.
En este marco, el cierre del comunicado de La Fuerza Estudiantil funciona casi como un manifiesto generacional: “Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la universidad pública, gratuita, laica y de calidad. Exigimos que quienes dicen representar al pueblo estén a la altura del momento histórico y acompañen las demandas legítimas del sistema universitario argentino. ¡La universidad no se abandona! ¡La educación se defiende!”.
Con las tensiones entre lo institucional y lo partidario a flor de piel, y una comunidad universitaria aún movilizada, el lugar de la UCR -y de sus principales referentes- en el escenario universitario cordobés vuelve a estar bajo la lupa.

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