Cultura Por: J.C. Maraddón27 de septiembre de 2023

El derecho a la libertad

Disponible a partir de este mes de septiembre en Prime Video, “Ellas hablan” es un exquisito y contundente filme de 2022 que estuvo nominado como Mejor Película en la última entrega de los premios Oscar, de la que su directora Sarah Polley se llevó la estatuilla por Mejor Guion Adaptado.

J.C. Maraddón


A sabiendas de que el cine y el teatro son dos géneros a los cuales es mucho más sencillo encontrarles diferencias que advertir similitudes, cuando un director cinematográfico consigue cruzarlos de modo sutil se produce un efecto que supera con mucho la simple suma de sus componentes. La profundidad de los diálogos, la pericia de las interpretaciones y la sensación de cercanía que provee el teatro pueden verse realzadas por recursos fílmicos como insertos oportunos, encuadres imaginativos y movimientos de cámara atinados, que dan como resultado un conjunto en el que el espectador es invitado a disfrutar por partida doble.

Si las proporciones se desbalancean, en cambio, el precipitado es un híbrido que disgusta a los habitués de las salas de cine y que tampoco deja conformes a los que concurren a los espectáculos de artes dramáticas, quienes encuentran que se ha bastardeado la esencia de esa forma de expresión a la que cuesta tanto mantener vigente. Y es que, pese a que alguna vez fue una manifestación popular y masiva, el teatro se ha ido deslizando hacia una actividad de culto que sólo aprecian los entendidos, a excepción de las comedias protagonizadas por figuras de la TV que siempre cortan tickets.

El mercado pochoclero, por su parte, entretenido por las producciones livianas y las sagas de superhéroes, no suele sentirse atraído por esos largometrajes en los que proliferan extensos parlamentos y escasea la acción. Esa misma categoría de consumidores, que en la actualidad accede desde su propio hogar a los títulos que le proponen las plataformas de streaming, generalmente tilda de “aburridas” a las cintas con una impronta teatral, porque exigen que se les preste una mayor atención e impiden que, al mismo tiempo, se puedan realizar otras tareas como comer una hamburguesa o responder un mensaje de WhastApp.

Todo esto lleva a que los cineastas la piensen dos veces antes de atreverse a encarar un proyecto en el que se trabaje sobre este tipo de mixtura, porque parten de la premisa de que existen grandes posibilidades de que al final lo que obtengan no sea ni chicha ni limonada. Y en el mejor de los casos, si consiguen confeccionar una obra digna de elogios, lo más probable es que sus méritos sean resaltados en un par de festivales independientes y por ciertos críticos de gustos refinados, en tanto la industria ignora por completo un producto que no se ajusta a lo previsible.

Sobre una novela de Miriam Toews acerca de hechos ocurridos en una colonia menonita de Bolivia entre 2005 y 2009, la directora Sarah Polley construye un arrollador filme con un dejo teatral, en el que la esencia de la trama se focaliza en mujeres que hablan, discuten y acuerdan. Tan es así que su película se titula “Women Talking”, mujeres que hablan, aunque por aquí ha sido traducida como “Ellas hablan”. Disponible a partir de este mes de septiembre en Prime Video, esta realización de 2022 estuvo nominada como Mejor Película en la última entrega de los premios Oscar, de la que Polley se llevó la estatuilla por Mejor Guion Adaptado.

Por supuesto que merecían una distinción de la Academia esos deliciosos e iracundos parlamentos que enhebran las protagonistas, decididas a impedir que los hombres abusen de ellas aprovechando los espacios de poder que les otorga el dogma religioso. Pero la solidez de las actuaciones, la exquisita fotografía y el mensaje claro, poético y esperanzador que transmite “Ellas hablan”, la convierten en un alegato contundente sobre cómo luchar por una libertad que hoy muchos reclaman para sí mismos, en tanto niegan el derecho de otros y otras a gozar de tales beneficios.

Te puede interesar

Ser o no ser una película

Con protagónicos a cargo de Leonardo Sbaraglia, Gustavo Bassani, Alejandra Flechner, Mónica Antonópulos y la niña jujeña Francesca Varela, la novela “Las maldiciones” de Claudia Piñeiro devino en una tira para Netflix dirigida por Daniel Burman, que consta de tres episodios con una duración total de menos de dos horas.

Las agendas se escriben en tiempo futuro

Lo que se verá, se oirá, se discutirá y se proyectará de hoy para mañana, se corresponde con una serie de dedos índices que apuntan y conducen a eventos, hasta que estos se cumplan en los hechos como se habían imaginado.

Todo es incompleto

Sin ánimo de polemizar con aquella serie “Rompan todo” ni mucho menos, Abel Gilbert y Pablo Alabarces fueron invitados por la editorial El Colegio de México para sumarse a una de sus colecciones con el libro “Historia mínima del rock en América Latina”, publicado este año en Argentina por el sello Prometeo.

Caras y caretas cordobesas

La revista Caras y Caretas publicó necrológicas de dos hombres que condujeron diez años decisivos de la historia de Córdoba y el país: la de Marcos Juárez, en 1901, y la de Miguel Juárez Celman, en 1909.

La persona detrás del sex symbol

Que un ícono del cine estadounidense como Robert Redford (fallecido el martes pasado a los 89 años) produjera en 2004 el largometraje “Diarios de motocicleta” sobre un revolucionario comunista como el Che Guevara, no debe haber sido fácil de digerir para el establishment de Hollywood.

Lo sutil, lo vital, y lo móvil

Terminan todos con ele los adjetivos que describen algunas propiedades de la grilla artística y cultural del último día hábil. Eso no agrega la menor significación al hecho de enunciar los tonos de la tarde.