Provincial Por: Bettina Marengo23 de abril de 2024

Aoita: paro total con costo para Llaryora y sin horizonte de arreglo

Ayer fracasó un intento de la Provincia para que Sereno intervenga en el conflicto salarial que se agudiza ante la falta de subsidios nacionales al transporte. Tampoco hubo avances en la reunión vía Zoom que mantuvieron las partes en el marco de la Secretaría de Trabajo de la Nación.

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Por Bettina Marengo 

El gobierno de Martín Llaryora le prende una vela a la Secretaría de Trabajo de la Nación para que acerque posiciones paritarias entre el gremio de la AOITA y las cámaras empresariales del transporte, luego de 24 horas de paro en el servicio de colectivos interurbanos con total acatamiento, y la posibilidad de que la medida de fuerza se replique jueves y viernes, con costo político total para el Panal. Una paradoja: el oficialismo provincial y de la Capital tiene bajo control las paritarias con los trabajadores propios pero sienten el impacto de este paro que afecta a toda la provincia y especialmente a todos los habitantes del Gran Córdoba. 

Con las mesas de negociación sin salida a la vista, la repartición nacional convocó a gremios y empresas a una audiencia vía Zoom para acercar posiciones. Según fuentes de Aoita, los empleadores no modificaron la oferta del 25%, considerada insuficiente por los niveles salariales, y la reunión se repetirá hoy o mañana. El organismo instó a las partes a mantener las negociaciones en el marco de la paz social, aunque las vías de acuerdo parecen agotadas.

El conflicto es típico y previsible. En un esquema sin subsidios nacionales al transporte, retirados por el gobierno de Javier Milei, y con salarios congelados desde diciembre, los trabajadores piden a las empresas nucleadas en Fetap y Asetac una “recomposición salarial” frente a la inflación del 75% registrada desde diciembre, último mes que el haber del sector tuvo actualización.  

Ayer las autoridades de la Secretaría de Transporte de la Provincia se jugaron la carta de la intervención del ministro de Trabajo provincial, Omar Sereno, en un conflicto que tiene jurisdicción nacional y donde ya se vencieron los plazos posibles para la conciliación obligatoria. Emiliano Gramajo, secretario General de Aoita, no asistió a la reunión que organizó la dependencia donde está a cargo de Marcelo Rodio y donde Cristian Sansalone es director. Desde el gremio desconocieron la autoridad de Sereno para convocar a una reunión y admitieron el temor a que el funcionario de Llaryora “le busque la vuelta” para la conciliación en virtud, por ejemplo, de una necesidad superior de orden público. Que es justamente lo que esperaban en Fetap y Asetac, las dos cámaras que nuclean a los transportistas. 

“Hace treinta días que venimos con negociaciones”, afirman desde la Provincia, desde donde dicen que “están poniendo plata” en el sistema y que no tienen margen para incrementar el aporte. Las patronales hablan de un déficit de 3.500 millones en el sistema. En rigor, tras la caída de los subsidios nacionales, la Provincia aumentó el aporte a la demanda con los boletos sociales rebajados, que pasaron del 10 % del total de cortes al 40% actual, según fuentes empresariales, y a un costo que, según las mismas fuentes, es la mitad del valor real del pasaje. La posición empresarial es que no dan los números, porque si bien el impacto de la pérdida de los 1.500 millones de pesos perdidos en subsidios nacionales fue cargado directamente a las tarifas, que aumentaron aproximadamente el 278% desde enero, el “corte de boleto” cayó estrepitosamente como consecuencia de un aumento que los usuarios ya no pueden pagar. Desde Fetap aseguran que en diciembre se cortaron 4,1 millones de pasajes en las 50 empresas del sector interurbano y que en marzo se cortaron 3 millones, una baja del 30% promedio que en algunas firmas llegó al 40%.

El gremio maneja otros datos. Desde Aoita aseguran que las empresas le ocultan a la Provincia el 30% de la facturación con diversos mecanismos y que el sistema, si se sinceraron los números de estos boletos “en negro”, cerraría para dar el aumento que piden. Desde diciembre, el salario de los trabajadores de mayor categoría no llega a 600 mil pesos de bolsillo, con un viático para choferes “que no alcanza a todos y que quedó atrasado”, mientras que el haber mínimo para los administrativos es de 400 mil. “Más cerca de la indigencia que de la pobreza”, remarcan los dirigentes sindicales. Claudio Luna, dirigente de Aoita, afirmó que están dispuestos a negociar plazos, tiempos y modos de lo que llamó “recomposición y no aumento salarial”.

 

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