Avilés-Carrizo, primer match de la UCR post Giardino

Por Gabriel Silva

Hace casi dos semanas, Alfil anticipó que el intendente de Villa Carlos Paz, Esteban Avilés, empezaba a explorar el terreno de la interna radical con miras al 2027. Distante del partido desde hace varios años, y aún más molesto por dos momentos que se vivieron el año pasado, primero con el armado de las listas provinciales y después con la manera en la que desde el radicalismo comenzaron a agitar expulsiones, el hombre fuerte de la oposición al gobernador Martín Llaryora en Punilla alentó un acercamiento a la fuerza que viene de debatir presente y futuro en Villa Giardino.

Y ayer, precisamente en el primer encuentro relevante de la conducción de un núcleo después de la reunión en Punilla, se produjo en Villa Carlos Paz una reunión de casi tres horas entre Avilés y la diputada nacional Soledad Carrizo, la titular de una de las últimas agrupaciones que se confirmaron en el seno del partido. Previo al encuentro de la UCR en Villa Giardino el fin de semana pasado.

Este diario había señalado que había un acercamiento de Avilés con el entorno de Rodrigo de Loredo, confirmado después del encuentro serrano como el radical que genera expectativas puertas afuera del partido. Este contacto, a partir de la buena relación de Carrizo con Juan Lucero, el secretario General y de Vinculación de Avilés, se concretó ayer.

Si bien es cierto que el encuentro la diputada lo hizo a título personal y el jefe del bloque radical en la Cámara baja se enteró anoche de algunos detalles, es imposible soslayar que los dos radicales de la Cámara baja juegan en tándem. Hay acciones coordinadas entre ambos, como De Loredo también las tiene con el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer.

“Carrizo y Lucero se conocen hace mucho. Militaron juntos, venían hablando hace un tiempo y ahora se concretó esta conversación con Avilés por temas institucionales, pero también obviamente por cuestiones políticas”, reconoció a este diario una persona que conoce detalles de la conversación entre ambos.

Lucero presidía el Comité de Villa Carlos Paz hasta que algunos sectores vinculados al exintendente Carlos Felpeto comenzaron a impulsar su expulsión. Como antes lo habían hecho con el propio Avilés.

Por lo tanto, no sería raro que, por lo menos el primero, recupere protagonismo en la vida interna del partido de cara a lo que viene y sea una de las apuestas de Avilés para la sucesión.

Ya que, cierto es que los dos hechos que enojaron a Avilés, como el armado de las listas el año pasado y la sanción que se impulsó en contra de Lucero a fines del 2023, tienen un destinatario en común: el presidente de la UCR, Marcos Carasso.

Al hombre de General Cabrera la endilgan que el espacio de Avilés no se haya sumado al esquema de Juntos por el Cambio en la elección provincial y también las sanciones. “Siguen muy enojados con Carasso. Avilés repite que, los tres puntos que le faltaron a (Luis) Juez estaban en Carlos Paz si cerraban con ellos con Lucero como legislador, pero Carasso aceptó a (Walter) Gispert con tal de asegurar la candidatura a vicegobernador”, dijeron.

Más allá de este antecedente, hacia adelante Avilés quiere saber qué y hasta dónde puede negociar con De Loredo. Con el que viene con buen diálogo y la misma sintonía para lanzar sus dardos en una sola dirección: el gobernador Llaryora. Los radicales que hicieron las veces de emisarios ayer se quedaron con la certeza de que no hay marcha atrás en el vínculo con el dueño del despacho principal del Panal.

Distinto a lo de Juez, y a pesar de lo ocurrido el año pasado. Hace semanas que el propio intendente de Villa Carlos Paz desliza que para él Juez no es un obstáculo. Con lo cual, un eje que los contenga a todos no es descabellado para algunos operadores en Punilla y otros cercanos a De Loredo.

Algo que, lógicamente, inquieta también a la tropa de Felpeto que, como se contó en este diario cuando se habló de esta versión, no está dispuesta a romper con el diputado radical. Aunque sí los condiciona el juego de dos terminales que impulsan algunos radicales en la ciudad más importante de Punilla.

Provincia y Nación

Sin paraguas provincial, como así tampoco con una terminal a nivel nacional, Avilés se mueve con autonomía y negocia. Hay radicales que ya saben, de primera mano y con lujo de detalles, porqué la relación con la Provincia es muy distinta a los tiempos de gestión de Juan Schiaretti. Cuando el propio Avilés fue parte de ese gobierno en Turismo.

Con Llaryora, en cambio, nunca hubo vínculo. La desconfianza siempre fue mutua, las cuentas pendientes entre los dos también y las fricciones por la gestión crecen. Al punto, que después de los capítulos por transporte y saneamiento del San Roque, en Carlos Paz sostienen que lo que se viene es un reclamo encendido por adeudamiento en el envío de fondos. “Quiere salir a cruzar a (Manuel) Calvo”, dijeron por unas declaraciones del ministro de Gobierno durante el fin de semana.

En tanto, con gestos libertarios, cierto es también que más allá de algún coqueteo con el Gobierno nacional, Avilés no entra en el radar del presidente Javier Milei cuando se habla de Córdoba. Por lo que, tejer algún diálogo vía Congreso y con un radicalismo más amigable con los libertarios, es una posibilidad que no se descarta.