Nacional Por: Redacción Alfil 28 de mayo de 2024

El desempeño industrial no mejora y pone en duda la recuperación en "V"

El Monitor de Desempeño Industrial que elabora la UIA y que adelanta el ciclo de actividad industrial, volvió a encontrarse por debajo de 50 (niveles de contracción) por octava vez consecutiva.

El Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI), que adelanta el ciclo de actividad industrial, volvió a encontrarse por debajo de 50 (niveles de contracción) por octava vez consecutiva. En esta ocasión, el indicador elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA) se ubicó en 35,5, lo que representó una caída de -4,9 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año pasado. Anticipa una contracción de la actividad a partir de la ponderación de los resultados para la producción, el empleo, el tiempo de entrega y el stock de insumos. El resultado obedece a que en la mayoría de los indicadores se observaron datos a la baja.

El 53% de las empresas encuestadas enfrentó caídas de la producción, el 60% caída en las ventas, el 37% caídas en las exportaciones y el 24% caídas en el empleo. La situación alcanzó a todos los segmentos de empresas, con especial impacto en el entramado Pyme.

En la mayoría de los casos estos porcentajes fueron ligeramente menores a los del relevamiento de enero por motivos estacionales. La excepción se vio en los datos de empleo, donde aumentaron las empresas con disminución de su dotación, al valor más alto de la serie (desde 2021). Además de reducción de personal, las empresas aplicaron suspensiones y redujeron turnos.

En este contexto, aumentaron las empresas con dificultades para hacer frente a sus pagos. El 12% de las empresas encuestadas presentó  problemas para afrontar integralmente todas sus obligaciones (salarios, proveedores, compromisos financieros, tarifas de servicios públicos e impuestos), el valor más alto de la serie. Los mayores atrasos fueron en el rubro impuestos.

Las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año. Esto se observó tanto en las percepciones sobre la propia firma (58,4%), como en la situación del sector de actividad (77,2%) y el país (67,2%).

Asimismo, se volvió a registrar una mejora en las expectativas para dentro de un año: el 62,1% de las empresas espera que la situación económica de su empresa mejore en el próximo año, mientras el 68,3% esperan una mejora en la situación del país.

El aumento de costos fue la principal preocupación para el 30,2% de las empresas. También surgió preocupación por la caída de la demanda de otros sectores (25,1% de las empresas) y por la caída de la demanda de hogares (23,3%).

Los resultados se desprenden de un relevamiento realizado a más de 1.200 empresas a lo largo de la primera quincena de mayo.

Desde el gobierno, tanto el presidente Javier Milei como su ministro de Economía, Luis Caputo, vienen resaltando algunos datos que estarían dando indicios sobre el tan mentado "rebote en V". ´Sin embargo, los economistas en general ponen en duda que se pueda dar de esa forma. A los sumo, piensan en una “U”.

La semana pasada el Indec difundió que la economía acumuló en marzo su quinta caída interanual consecutiva, al desplomarse un 8,4% respecto del mismo mes de 2023. De este modo, se encuentra en su nivel más bajo desde mayo de 2021, cuando el país todavía estaba inmerso en reiteradas olas de contagios de Covid-19.

"No sé qué indicadores está mirando el Gobierno para decir que la recesión está tocando fondo. Los datos que tenemos hasta marzo indican que no; el consumo está estancado por caída del salario real, las inversiones no aparecen y va a llevar tiempo que vengan, y las exportaciones están complicadas por el atraso del tipo de cambio", sostuvo el economista liberal Roberto Cachanosky.

El director de análisis macroeconómico de la consultora Equilibra, Lorenzo Sigaut Gravina, entiende que la recuperación “seguramente tenga más forma de 'U' que de 'V'. Cuando se analizan los componentes de la demanda, las exportaciones han dado lo que pueden dar y están afectadas por un tipo de cambio que se viene haciendo menos competitivo, las inversiones no van a aparecer con cepo y sin RIGI, y la reactivación de la demanda interna depende de la sostenibilidad en la mejora de los salarios reales".