Financiamiento Universitario aprobado (ahora se viene el veto)

El Senado de la Nación finalmente aprobó el proyecto de ley sobre el financiamiento universitario que permite financiar a la Universidad y la ciencia argentina al nivel en el que la inflación licuó los salarios de quienes trabajan en estas instituciones. La decisión del presidente de anunciar el veto de la ley fue de Javier Milei inmediatamente terminó la sesión en el Senado. El argumento que esgrimió el ejecutivo en contra de la ley fue que la misma tenía un costo del 0,14% del PBI, y hacía “peligrar” el endeble y engañoso equilibrio fiscal. Curiosa decisión ya que la reducción, por ejemplo, de los impuestos a los bienes personales implicó un recorte del 0,41% del PBI, cuatro veces más que lo que significaba el financiamiento universitario.

Pero, mientras Milei veta la ley, la comunidad universitaria ya se está organizando para poner el grito en el cielo y los pies en las calles nuevamente. “Tras la sanción de la ley de financiamiento universitario, fuentes oficiales ratificaron públicamente la decisión de avanzar con el veto presidencial” dijeron desde el gremio docente ADIUC, que confirma que ya se está organizando una nueva movilización. 

Aunque, además de la preocupación por lo inmediato también se empiezan a preparar para el 2025 aseverando que “simultáneamente, los recientes anuncios referidos al presupuesto 2025, indican la continuidad y profundización de las políticas de ajuste que provocaron la actual crisis de los sistemas universitario y científico nacionales.” por lo que el conflicto entre la nación y uno de los sectores más importantes para el desarrollo del país comienza a escribir un nuevo capítulo. 

“En este marco, daremos impulso a nuevas acciones -junto a la comunidad universitaria y en articulación con el Frente Sindical Universitario Nacional- por la promulgación de la ley de financiamiento y por el presupuesto universitario 2025.” adelantaron desde ADIUC, por lo que se entiende que el reclamo girará en torno a estos dos ejes y que no tiene una solución en un tiempo cercano. 

Hay que recordar que antes de que se confirme el veto presidencial y en conferencia de prensa junto a otros gremios, docentes, no docentes y estudiantiles, anunciaron que se está preparando una nueva marcha federal como la del 23 de abril en la cual se movilizaron cerca de un millón de personas en todos el país en apoyo a las universidades públicas. 

La Federación Universitaria de Córdoba, conducida por Franja Morada, celebró la aprobación del proyecto sin profundizar mucho en el reclamo por el veto. “El sistema universitario necesita previsibilidad en su financiamiento para poder seguir trabajando y proyectando a futuro la educación y la ciencia de calidad que nos identifica.” dijeron en un conciso comunicado en el cual también piden al gobierno nacional que “se respete la voluntad del pueblo expresada en el Congreso de la Nación y se abstenga de vetar la ley” concluyeron. 

Desde el Movimiento Sur (Libres del Sur) también se posicionaron en contra del veto presidencial. “La defensa de la educación pública es un debate ideológico, cultural y presupuestario. Debemos dejar de lado los sectarismos y agendas individuales para construir una estrategia de lucha clara y masiva contra el ajuste educativo.” dijeron desde el movimiento. 

No sólo rechazan el veto sino que también convocan a toda la comunidad universitaria a que se junten dejando de lado los sectarismos que caracterizaron en los últimos años a la política universitaria. Un intento de unificar posiciones para poder juntar y consolidar fuerzas que permitan potenciar el reclamo. 

Esto último lo dejan en claro cuando declaran que “la presión del ajuste económico del gobierno nos quiere forzar una salida individual. Más que nunca, debemos encontrar una salida colectiva más allá de intereses de cada sector o gremio, trabajando acciones comunes que permitan potenciar la conciencia crítica y el aprendizaje multisectorial” sentenciaron. 

Finalmente, y convocando a la acción concreta ponen el eje en pasar de una vez por todas de la pasividad a la acción. “La juventud, con su naturaleza rebelde y su visión de futuro, debe ser parte integral de la agenda de lucha. Hay que dejar de lado las medidas pasivas, el camino debe ser recuperar la acción callejera, donde todos los sectores nos podamos encontrar.” 

“Tenemos la oportunidad de sentar las bases para un nuevo salto histórico Las universidades impulsan el ascenso social, forman ciudadanía y promueven derechos e igualdad. Nuestro país tiene futuro porque tiene universidades públicas que lo construirá” finaliza el comunicado difundido en las últimas horas.

De esta forma el reclamo empieza derivar en una exigencia concreta de que algo más surja de esto que se viene gestando hace meses. El conflicto muchas veces alinea posiciones y permite construir expresiones que representen mayorías, la educación pública es un “nicho” del sentimiento argentino, es motivo de orgullo y no hay encuesta que demuestre lo contrario y mucho menos habrá medidas que un gobierno tome que pueda destruirlo, pero hay que estar a la altura de las circunstancias.