“Foro Punilla”, un nuevo contrapeso viguista al caserismo

Por Yanina Soria 

La libre competencia interna habilitada por el gobernador Martin Llaryora en el siempre agitado peronismo del departamento Punilla, provoca tensiones entre los dos sectores que vienen jugando activamente: el que responde a los Caserio; y el autodefinido “oficialista” con terminal política en la senadora Alejandra Vigo. 

Los nuevos vientos que soplan dentro de Hacemos Unidos Por Córdoba arrimaron de nuevo al esquema del gobierno del partido cordobés a la ex legisladora y presidenta del PJ Punilla, Mariana Caserio, que ahora se desempeña como vicepresidenta del Ersep. La nueva sintonía de su sector con el Panal y los claros guiños recibidos por parte del gobernador Llaryora generaron ruido en el departamento. 

Cuando el ex senador Carlos Caserio se desalambró del schiarettismo allá por 2019 para enrolarse luego en el Frente de Todos, el peronismo del ex gobernador se vio obligado a construir (o al menos a intentarlo) nuevos liderazgos locales. 

En esa tarea se metió personalmente y de lleno la senadora y esposa de Schiaretti, Alejandra Vigo, quien incluso jugó su partida en la interna del partido, en marzo del 2021, cuando los Caserio se enfrentaron a la lista oficialista. 

Con una clara victoria de ese sector, la ex legisladora provincial del Frente Peronista Córdoba se impuso a nivel departamental mientras que el alfil viguista Omar Trejo ganó en el PJ de la ciudad de Carlos Paz, luego de que el por entonces titular de la Agencia Córdoba Turismo, Esteban Avilés, le jugara una mala pasada al schiarettismo. 

Desde entonces, el sector referenciado en Vigo ofició de “peronismo orgánico” y militó la campaña nacional de Schiaretti y también la provincial de Llaryora. 

Con esa “lealtad” como principal carta, el sector patrocinado por la senadora y el legislador capitalino Leonardo Limia (el articulador en el territorio) demanda su lugar en el tablero local y se muestra dispuesto a resistir con su capital político por fuera del caserismo. Al menos, hasta que Llaryora ordene lo contrario y ¿bendiga? a algún referente. 

Mientras tanto, por lo bajo, susurran reproches al gobernador por haberle abierto las puertas del partido cordobés, en nombre de la transversalidad, a quienes hasta hace unos meses eran adversarios políticos de Hacemos por Córdoba. Y allí no sólo facturan haber sumado al caserinismo sino también al kirchnerismo representado por Emilio Iosa, que ocupa hoy un lugar clave para la región dentro del ministerio de Ambiente. 

Ese sector de la dirigencia punillense reconoce también que le resultó de muy difícil digestión el nombramiento de Mariana Caserio y también el hecho de que la Comunidad Regional haya quedado para “ellos” con el intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, como presidente de ese ente. 

Por eso, con un supuesto fin institucional y de gestión, pero con el claro objetivo político de hacer de contrapeso a la Comunidad Regional, hace unos días se creó el “Foro Punilla”. Un espacio conformado por un puñado de jefes comunales, concejales de distintas las localidades del departamento, tribunos de cuentas, funcionarios provinciales y dirigentes del PJ, en general. 

Con un acta constitutiva firmada en la localidad de Cuesta Blanca, con la jefa comunal Ana Gaitán como anfitriona, ese Foro buscará “promover el desarrollo integral en el departamento Punilla abordando aspectos sociales, ambientales, de salud y demás áreas relevantes que demanden los vecinos y las instituciones”, aseguraron. 

Estuvieron presentes además de Gaitán, Patricia Mojica actual concejala en Tanti y ex candidata a diputada nacional; el intendente Ariel Moyano de San Antonio de Redondo; el socialista Gabriel Musso, vocal de la Agencia Córdoba Turismo; Omar Trejo del PJ Villa Carlos Paz, entre otros, todos alienados a Hacemos Unidos. 

Esta nueva estructura institucional y política designará la semana que viene a un presidente, vicepresidente, secretario y coordinadores de las distintas áreas. La decisión es armar un espacio con 

Entre los propósitos fijados por escrito, el Foro definió: “proporcionar un espacio institucional que dialogue de manera directa sin intermediarios con los estados provinciales y nacionales; fortalecer las capacidades técnicas y operativas de los diferentes funcionarios de los gobiernos locales y de los dirigentes políticos- sociales que lo integran; apostar a la participación ciudadana para encontrar respuestas de gestión y políticas a las problemáticas de desarrollo integral del departamento Punilla”.